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OMNISCIENTE

Rory se quita el sombrero de cocinero y corre hacia el salón de Literatura.

Toca la puerta insistentemente.

- ¡¿Qué pasa, imbécil?! -el "profesor" Pierce Handford abre la puerta, furioso. Mira hacia todos lados antes de agarrar a su torpe hermano de la camisa y entrarlo al salón.

- ¡No vas a creer lo que pasó! -exclama y recibe un zape del mayor.

-Dime de una vez. Y más te vale que sea importante. Pueden vernos.

-Sam... Entró a la cafetería con un olor particular impregnado en él.

- ¿Un olor?

Rory se acerca con su típica sonrisa extraña.

-Un olor parecido al de Carter...

-Estás bromeando... El tipo se esfumó junto con la bebé.

El más bajo se carcajeó, con cara digna de un psicópata.

-Estoy seguro. Mi olfato nunca falla.

-Mierda- Pierce sonríe- "S" estará complacida. La pequeña Amaris debe de estar muy cerca y si fue así de descuidada en cuanto a el rastro de su olor, será realmente fácil encontrarla esta vez. Y de paso al inútil de Carter.

-Carter... Ese brujito nunca me cayó bien. No sé qué vio "S" en él.

-Ni yo. Fue un error el haberse quedado embarazada del traidor.

-Ya quiero verle la cara cuando le contemos- se ríe Rory y Pierce sonríe de lado.

...

AMARIS

- ¿Quién eres?

Aparto la mirada de sus ojos grises y siento los brazos de Dustin rodearme mientras nos alejábamos cada vez más.

Frunzo un poco el ceño ante el malestar en mi pecho.

Él... Su voz era igual a la que siempre he escuchado en mi mente, la que me cantaba en los momentos más solitarios, la que, con tan sólo decir una palabra, me hacía sentir bien y el miedo se esfumaba. Escucharla venir de su boca me hizo sentir cálida y familiar.

-Me asustaste mucho, Amaris.

Bajo la cabeza.

-Nunca había visto a Sam de esa manera, no desde la caída de mi Dust- menciona con voz baja Drake.

¿Sam?

Caminamos en silencio a partir de eso, hasta llegar a la casa.

La puerta se cierra detrás de nosotros y me pego más a Dustin, al percatarme de la presencia de la mujer del humo verde.

- ¿Te sientes mejor, Amaris? -el chico me acaricia la cabeza y el señor pelinegro y de mirada desconfiada bufa.

-No vuelvas a hacer eso, niña. Nos asustaste a todos- se cruza de brazos y Drake le pega en el brazo.

- ¡Blake! -le frunce el ceño- ¡No seas grosero!

-Estaba asustada- responde Dustin por mí.

-Lo siento, sigo algo alterado... No me gustó nada la forma en la que Sam actuó. Nadie trata así a mis bebés. Hablaré seriamente con sus padres- Blake se cruza de brazos y escucho a la mujer reír.

-Cavernícola. En fin, niña... Lo que viste no es lo que parece, tranquilízate- la miro con ojos entrecerrados- Es que soy... Soy una maga. Ya sabes, con conejos bajo la manga y un As bajo el sombrero. Lo que viste antes de que corrieras como loca fue un... Un complejo mecanismo de humo que hice hace unos años. Se ve súper realista, ¿no?

Sam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora