Capitulo IV

65 7 0
                                    


Axl

6:50 PM

Despierto de sobresalto, el tener que estar en contacto nuevamente con Jim me pone bastante nervioso, es decir, ¿No es bastante obvio qué alguien regrese después de haber estado ausente por más de 2 años?, y peor aún que después de tu partida la policía haya registrado el lugar en donde solías trabajar. Coño, de verdad maldigo el no haber pensado claramente en esta decisión. 

Camino hasta el baño y me miro fijamente al espejo. 

 La policía me atrapo al saber que llevaba conmigo 10 kilos de cocaína en mi camioneta. -respiro- Mi hermano no pudo pagar mi fianza, así que tuve que quedarme ahí más de lo que hubiera querido, cuando salí la policía estaba en mi casa, donde obviamente encontraron más mercancía... Jim -digo repasando como si en estos momentos tuviera a Stendhal frente mío- Tuve que irme a Colombia. 

Perfecto, dice mi subconsciente. 

9:45 PM

Camino de un lado a otro con la esperanza de que Erin salga de cualquier rincón diciéndome que esta bien y que deje la estúpida idea de volver a ser un infiltrado. Por desgracia eso no pasará, esto no es Vanilla Sky. 

- Vamos William, puedes hacerlo. -respiro hondo, tomo mi chaqueta y salgo del mi apartamento-

Tras subir a mi auto manejo hacia Zona Roja, y para mi sorpresa recordaba exactamente la ruta, después de dos semáforos doy vuelta a la izquierda encontrándome con el mítico restaurante "Jack Rabbit Slim",comedor que a cualquier admirador de Elvis le encantaría, un semáforo más y estaré cerca de la casa de Lance, actual miembro de Zona Roja, y amigo de infancia, gracias a el pude conocer más secretos de esta banda. Bajo del auto al saber que mi destino se encontraba al frente, una bodega bastante grande y protegida por grandulones, alejada de lo que se conoce como la zona privilegiada de Nueva York. Camino hacia aquella puerta donde yacen los sujetos. 

- Dile a Jim que Axl Rose está aquí. -digo engrosando la voz- 

La mirada de todos cambia a una de sorpresa total. 

- Ya oíste, ve. -dice el de en medio al hombre que tiene a lado- 

Saco un cigarrillo y al mismo tiempo que exhalo el humo Jim, está frente mío. 

- ¿Qué te trae hasta aquí Axl? -pronuncia sin emociones-

- Volví Jim.

- ¿Cuánto ha pasado? 

- Cinco años. -respondo con el cigarro entre mis labios-

- Cinco años. -ríe- Vaya, así que tienes 28 años. 

- Así parece. -respondo- ¿Me invitarás a pasar o estaremos aquí toda la jodida noche?

- ¿Dónde estuviste?

Respiro hondo. 

- Colombia, tuve que irme Jim, y lo sabes. 

- Sí Axl, lo que no entiendo es porque nos abandonaste sin decir nada. -levanta su voz mientras se acerca más a mi-

- ¿Recuerdas a James? El imbécil que le disparo a Izzy en la pierna. 

Asiente. 

- Bien pues ese hijo de perra me atrapó cuando venía con ustedes, alguien le había avisado que llevaba conmigo cocaína, ¿Y qué crees que hizo? - digo agudizando mi voz- Exacto, me encerró, y gracias a que mi hermano no trabajaba tuve que quedarme más tiempo viéndole la maldita cara a ese y a todos los policías de ese departamento. 

- ¿Y saben qué estás aquí? -pregunta mirándome fijamente- 

- Traté de llamar a Lance para decirle pero no logré dar con el. 

- Entiendo. Bien -suspira- Pasa. -dice al mismo tiempo que me da un abrazo- Tenemos grandes noticias que dar ahí adentro. 

Sin decir más, la gran puerta de acero se abre frente a nosotros dando lugar en primera instancia al cultivo de cannabis, a lo lejos estaba lo que caracteriza a Zona Roja, las buenas fiestas, a medida que avanzábamos muchos no apartaban la vista de mí, rápidamente todos los que estaban a mi alrededor tenían su mirada en mi. La música se corto, dejando a algunos con rostro de confusión. 

- Hermanos. -Jim alza la voz haciendo que todos lo miren- Hace años perdimos a un amigo, a un confidente, y claro a un hermano de nuestra zona, muchos de los que han estado conmigo en este largo trayecto sabemos de quien estamos hablando, pero para los nuevos integrantes el nombre de Axl Rose, solo es eso un nombre, mis queridos hermanos, Axl estara con nosotros más tiempo. 

Todos aplaudían, la mayoría de los rostros a mi alrededor eran los mismos rostros que solía ver hace cinco años, pero con los cuales nunca había entablado conversación. Nunca fui amistoso, y digamos que solo me importaba entregar personas con tal de recibir mi paga. Jim se acerco a mi y la música volvió a su lugar haciendo que todos volvieran a integrar la fiesta. 

- Parece que estás dentro. 



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 23, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The escapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora