El Ultimo Suspiro

capitulo 1

Desperté en el camarote de mi papá en su barco. Suspire y me cambie. Me puse unas botas negras, patalon negro y una camisa blanca con una campera. Toda una pirata, igual que mi papá.

Me puse mis aretes y salí a la cubierta del barco y me encontre con mi papá en el timón y vario piratas que iban y venían. Al parecer era la unica mujer en el Jolly Roger.

Me acerque a mi papá lentamente y me pare a su lado.

-Buenos dias hija- dijo papá esbozando una sonrisa.

-Buenos dias papa- dije todavía con sueño. -cuanto falta para llegar?

-Unas horas, pero no tantas- dijo mirando hacia el horizonte.

Suspiré y fui hacia la parte de atras del barco para ver la gran vista del mar.
No se porque me sentía haci. Creo que debe ser por el hecho de no haber conocido a mamá. Cada vez que le pregunto a papá, evita el tema o simplemente no quiere hablar. Hay algunos piratas que me contaron que era una mujer hermosa, de un gran corazón y de una linda personalidad para ser una pirata. Me la imagino a mamá como la persona mas maravillosa del mundo. Solo pude ver una foto de mamá. Después el resto, papá las tiene bajo llave en su escritorio.

El viento soplaba mi largo cabello castaño y acariciaba mis cansados ojos. Sentía que el espíritu de mamá todavia estaba conmigo. La extaño mucho. Al igual que mi tío Liam. El se murió por una planta venenosa en una isla, pero papa no me dio mas detalles.

-Hija- me llamo papá- ya llegamos.

Mire hacia el frente y ví una gran isla, que tenía mucha vegetación.

-Que isla es esa? - pregunté. -jamás la vi antes.

-Esa isla es Nunca Jamás. - dijo papá con seriedad.

Llegamos y empezaron a bajar uno por uno. Yo estaba por disponerme a bajar y papa me para antes de poner un pie afuera del barco.

-Hija necesito que te quedes- dijo serio.

-Por que? - dije molesta.

-Es peligroso, ya conozco esta isla- dijo enojado también.

-Que puede haber aquí?- dije elevando el tono.

-Aqui es en donde murió tu tío- dijo enojado y casi gritando. - y no Correré esa suerte contigo.

Tragué pesadamente saliva y asentí. Todos los piratas empezaron a caminar y yo los veía solitaria desde la proa del barco.