Estaba llorando en la recamara de mi padre. Me sentía destrozada, jamás pude decirle que lo quiero y lo que significa para mí; y ahora lo perdí para siempre.
-Papá, lo siento- dije sollozando- jamás pude decirte lo que sentía y ahora te perdí. Perdon por haberme enojado con vos muchas veces. Si te pudiera decir lo siento ahora lo haría.
Apoyé mi mano en mi frente y seguí llorando un largo rato.Tocaron la puerta y era Smith. Traía con el un vaso de agua y un plato.
-Hola, Capitana- dijo alegremente y apoyando todo sobre el escritorio. - Como te sientes?
-No lo se- dije secamente.
-Bueno. Si necesitas algo avisame dentro de unas horas vamos a llegar a Storybrook. - dijo saliendo de la habitacion.
Sonreí para mi misma y me senté en el escritorio y tome el agua. Smith siempre fue como un segundo padre cuando mi papá esta ausente.
Terminé de comer y miré hacia la ventana. Me quede observando el inmenso océano azul. En ese momento me pregunté que estaría pasando con papá ahora.
Llegamos a Storybrook despues de tres horas de navegar por el océano. Me dejaron salir primero a mí y me encontre con las personas que me trataron de la mejor manera y que extrañe mucho: David, Mary Margaret, Regina, Henry, Emma, Neal, Bella, Robin Hood y Rumpelstiltskin.
Bajé casi corriendo y los abraze a todo.
-Como estas Consu? -preguntó Henry- hace mucho que no te veo.
-Y tu padre? - preguntó David al darse cuenta que papá no bajaba del barco.
Se me hizo un gran nudo en la garganta y me costaba hablar.
-Yo... -dije mientras soltaba lagrimas y se me atropellaban las palabras.
Me mordí el labio y empezé a llorar en silencio. No pude decirles lo que pasó.
-Que pasa cariño? - preguntó Regina mientras posaba su mano sobre mi hombro. - puedes contarnos.
Los miré a todos y me empezaban a temblar las piernas.
-Mi papá... - dije mientras se me hacia mas grande el esfuerzo- se quedo.
Empezé a llorar y me tapé los ojos con las manos. No me gustaba que me vieran llorar.
-Donde? - pregunto Robin- donde se quedó?
Separé mis manos de mis llorosos ojos y hablé, con lo poco de voz que me quedaba.
-Mi papá se quedo en una isla- dije mientras sentía que mi corazón iba a explotar.
-En que isla?- preguntó Emma alsando mi rostro.
Sentía que me iba a desmayar cuando les iba a decir el nombre.
-Nunca Jamás- solté al fin- y un muchacho castaño, de tez blanca, ojos verdes y vestimenta del mismo color, dijo que el se tenía que quedar para que yo me pueda ir, y que no lo iba a dejar hasta que volviera.
-Pan- pronuncio Mary Margaret.
Todos se empezaron a verse y me vieron a mí con lástima. Me quebré y empezé a llorar desconsoladamente. Emma me abrazó para calmarme pero no pude parar. Perdí a lo que mas quiero y jamás podré verlo de nuevo.
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El Ultimo Suspiro
Science FictionUna decision dificil, un trato sin cumplir. Se quedaría por siempre en Nunca Jamás? Solo el destino lo sabe. Una peligrosa aventura para la hija es Garfio que puede llegar a costar hasta su propia vida. Y tendrá que tratar con villano mas temido. ...