capitulo 3

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Estaba llorando en la recamara de mi padre. Me sentía destrozada, jamás pude decirle que lo quiero y lo que significa para mí; y ahora lo perdí para siempre.

-Papá, lo siento- dije sollozando- jamás pude decirte lo que sentía y ahora te perdí. Perdon por haberme enojado con vos muchas veces. Si te pudiera decir lo siento ahora lo haría.
Apoyé mi mano en mi frente y seguí llorando un largo rato.

 Apoyé mi mano en mi frente y seguí llorando un largo rato

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Tocaron la puerta y era Smith. Traía con el un vaso de agua y un plato.

-Hola, Capitana- dijo alegremente y apoyando todo sobre el escritorio. - Como te sientes?

-No lo se- dije secamente.

-Bueno. Si necesitas algo avisame dentro de unas horas vamos a llegar a Storybrook. - dijo saliendo de la habitacion.

Sonreí para mi misma y me senté en el escritorio y tome el agua. Smith siempre fue como un segundo padre cuando mi papá esta ausente.

Terminé de comer y miré hacia la ventana. Me quede observando el inmenso océano azul. En ese momento me pregunté que estaría pasando con papá ahora.

Llegamos a Storybrook despues de tres horas de navegar por el océano. Me dejaron salir primero a mí y me encontre con las personas que me trataron de la mejor manera y que extrañe mucho: David, Mary Margaret, Regina, Henry, Emma, Neal, Bella, Robin Hood y Rumpelstiltskin.

Bajé casi corriendo y los abraze a todo.

-Como estas Consu? -preguntó Henry- hace mucho que no te veo.

-Y tu padre? - preguntó David al darse cuenta que papá no bajaba del barco.

Se me hizo un gran nudo en la garganta y me costaba hablar.

-Yo... -dije mientras soltaba lagrimas y se me atropellaban las palabras.

Me mordí el labio y empezé a llorar en silencio. No pude decirles lo que pasó.

-Que pasa cariño? - preguntó Regina mientras posaba su mano sobre mi hombro. - puedes contarnos.

Los miré a todos y me empezaban a temblar las piernas.

-Mi papá... - dije mientras se me hacia mas grande el esfuerzo- se quedo.

Empezé a llorar y me tapé los ojos con las manos. No me gustaba que me vieran llorar.

-Donde? - pregunto Robin- donde se quedó?

Separé mis manos de mis llorosos ojos y hablé, con lo poco de voz que me quedaba.

-Mi papá se quedo en una isla- dije mientras sentía que mi corazón iba a explotar.

-En que isla?- preguntó Emma alsando mi rostro.

Sentía que me iba a desmayar cuando les iba a decir el nombre.

-Nunca Jamás- solté al fin- y un muchacho castaño, de tez blanca, ojos verdes y vestimenta del mismo color, dijo que el se tenía que quedar para que yo me pueda ir, y que no lo iba a dejar hasta que volviera.

-Pan- pronuncio Mary Margaret.

Todos se empezaron a verse y me vieron a mí con lástima. Me quebré y empezé a llorar desconsoladamente. Emma me abrazó para calmarme pero no pude parar. Perdí a lo que mas quiero y jamás podré verlo de nuevo.

El Ultimo SuspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora