Meses despues.
Mi papá nunca apareció y ya hace un año que estoy aqui. Creo que no se esta molestando en buscarme. Pero no me importa mucho. Escucho golpes y voy a un paso acelerado y veo a Felix siendo golpeado por Pan.
-No podrás protegerla para siempre- gritó Pan con el labio partido- ella tuvo que ser mia desde el principio.
-Si la amaras de verdad, no la tendrías que obligar a que te ame. - dijo Felix mirandome- no puedes obligar a alguien que te ame.
-Yo si puedo- grito Pan- que es lo que tienes tu que yo no?
-El por lo menos tiene corazón- le grité con la poca fuerza que me quedaba.
-Te vas a arrepentir de esto- dijo Pan señalando a Felix.
El desapareció en una nube de humo negra y no lo vimos mas.
-Felix- dije en un hilo de voz.
- Tranquila no va a pasarme nada- dijo tranquilizandome.
-Pero Pan es capaz de hacer cualquier cosa. - dije quebrándome y con lo poco de voz que me quedaba.
-No lo voy a permitir- dijo acariciando mi mejilla. - No mientras estemos juntos. Te lo prometo.
Estábamos caminando con Felix por la jungla, hasta que siento un gran dolor en la panza. Sentí algo en mi entrepierna y ví que era un líquido blanquesino.
-Felix- chille- los bebés vienen.
-Vayamos con las hadas- dijo serio.
Pero entonces en ese momento, sentí una espada clavarse entre mi vientre y mi pecho.
-Pan! - grito Felix con fuerza.
-Si yo no puedo ser dueño de su vida, nadie lo hará- gritó mientras sacaba la espada de mi espalda y se iba.
-Felix... - dije casi agonizando.
-Tranquila- Dijo ayudándome a levantarme- hay que irnos ahora. No te voy a perder. Ni a los niños tampoco. Te lo juro.
Fuimos directo al arbol del polvillo y Felix me sentó apoyando mi espalda en la copa del gran arbol. El aviso a las hadas y vino Azul a toda velocidad.
Vino otro dolor mas y chille.- Por suerte no le dio al bebé- dijo Campanita tranquilizandome.
-Consu, necesito que hagas fuerza- dijo Azul.
Felix me agarró la mano tranquilizandome y seguí las indicaciones que me daba azul. Salío primero mi pequeña Carolina, y despues mi querido Patricio.
-Consu, ya salieron- dijo azul.
Yo asentí y me lo dieron. Les di las gracias y me fui corriendo al Jolly Roger junto a Felix. Pase por la gran jungla hasta llegar a la playa. No pude seguir mas. Perdía mucha sangre no podía dar un paso mas. Con todas mis fuerzas llamé a las personas que siempre me ayudaron.
-Smith!! Mary Margaret!!- chille- Smith, Mary Margaret!!
Me ardían los pulmones y no pudo llamarlos mas.
Ví que una cabeza se asomaba y se me borró toda la vista. Mis bebes lloraban y caí al piso con Patricio y Carolina en brazos.
Lo último que escuche fue a Felix llamando a mi papá y unos pasos apresurados, antes de cerrar los ojos para siempre, o eso creía.
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El Ultimo Suspiro
Science FictionUna decision dificil, un trato sin cumplir. Se quedaría por siempre en Nunca Jamás? Solo el destino lo sabe. Una peligrosa aventura para la hija es Garfio que puede llegar a costar hasta su propia vida. Y tendrá que tratar con villano mas temido. ...