Su vida iba bien, no podía quejarse demasiado o eso fue hasta que el timbre sonó en aquella fatídica mañana y descubrió con terror que nuevas responsabilidades habían sido agregadas a su rutina sin ninguna clase de aviso.
¿Cómo preocuparse por una c...
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-Hey Kyuhyun-ah, nos pidieron que nos reuniéramos en el área de estar- el menor despegó sus ojos de la computadora y vio a su pequeño monstruito –ya vengo, ponle el seguro a la puerta- asintió y salieron.
-¿Para qué quieren que nos reunamos tan temprano?- preguntó haciendo una mueca de fastidio al pensar que quizás tendrían una tediosa reunión a primera hora de la mañana.
-Al parecer contrataron a alguien- el menor enarcó una ceja y luego sonrió, aquello le recordaba que ya no tendría que preocuparse por el idiota de Siwon nunca más, al parecer su semana comenzaba a mejorar.
El día anterior había sido caótico por lo ocurrido con el idiota de Siwon y lo desagradable que había resultado dejar que dicho sujeto lo besara, pero después pasó a preocuparse por su duende pero esta había dicho que se había perdido cuando buscaba a omma, así que Changmin le acompañó amablemente hasta la recepción para dejarla con alguna persona que su sobrina señalara como su progenitora y aunque había tenido que bajar para saber que estaba bien y entregarle suministros que evitaran que muriera de inanición, todo se había tranquilizado después, excepto por ese momento en que Siwon salió de la compañía causando un alboroto; por fin el karma le había dado una patada en el culo como siempre deseó.
Cuando él y Zhoumi llegaron ya se encontraba el resto del personal del piso reunido, por lo que tomaron lugar discretamente para evitar que les llamaran la atención por llegar tarde.
-Él es Lee Donghae-shi y tomara el lugar de Choi- dijo Andy, el jefe de sección frente al resto de los empleados del piso.
-Mucho gusto, espero que nos llevemos bien. Prometo trabajar duro- hizo una venia y pronto los demás se estaban presentando con el joven de cabellos marrones y voz alegre.
Donghae estaba saludando a una chica cuando sus ojos captaron una presencia a la distancia, por lo que se giró apenas terminó de hablar con ella y creyó haber visto una luz y escuchar un coro de ángeles provenientes de su figura; empezó a caminar de forma automática y pronto estaba frente a él sintiéndose un poco inquieto.
-Mucho gusto, s-soy Lee Donghae- estaba embobado con aquella imagen, cabello castaño un poco largo y desarreglado, piel tan blanca como la nieve, ojos marrones y un rostro atractivo.
El otro por educación le brindó su nombre pero el nuevo seguía ido -¿te vas a quedar como un idiota parado ahí o vas a decir algo? ¿Tu cerebro tiene algo mal?- resopló al no obtener respuesta y se apartó para volver a su puesto, no tenía intenciones de perder su preciado tiempo con una persona que ni siquiera parecía poder pronunciar más de cinco palabras en una oración.
-Es como un ángel...- murmuró el mayor viéndolo alejarse y se dijo que tenía mucha suerte de trabajar al lado de un sujeto como aquel.
