Mis días con Eun Hye {YeHyun}

Capítulo 3 "Martes: conociendo al pedófilo"

-Mmm... aléjate de mi cara- murmuró abriendo los ojos, encontrándose con la carita de EunHye porque le había estado picando la cara con algo y no fue difícil adivinar que se trataba de uno de sus deditos porque ni siquiera había tenido tiempo de ocultar su mano.

-Ya sonó la alarma- le avisó con una sonrisa.

Resopló sentándose en la cama viendo a la pequeña salir corriendo de la habitación mientras sentía deseos de seguir durmiendo cómodamente, pero ¿cómo diablos podía tener tanta energía tan temprano en la mañana? ¿No se suponía que los niños dormían mucho y esas cosas? Esperaba que fuera algo pasajero porque nunca estaba de humor una mañana para lidiar con las travesuras de un niño pequeño a menos que fuera una persona de su edad, entonces no le importaría mucho a decir verdad.

-Cuando no usas la luz tienes que apagarla, ¿tienes un amante en la comisión?- escuchó decir a una vocecita y Kyuhyun asomó la cabeza por la puerta del baño mientras se cepillaba los dientes. Hacía tiempo que no escuchaba regaños de su noona porque ahora esta tenía a un esposo y una hija para regañar, pero parecía que las cosas no serían muy diferentes ahora porque tenía quien la supliera.

-¿Dónde escuchaste eso?- lo que le faltaba, la enana había aprendido cosas que no debía de algún lado y probablemente Ahra diría que él había tenido la culpa.

-Omma se lo dice al dongsaeng de appa cuando nos visita en la casa- respondió con inocencia.

-No lo repitas, una niña no debe decir ese tipo de cosas- dudaba que supiera el significado de aquella frase, pero era mejor evitar tener que dar explicaciones.

-¡Está bien!- la escuchó gritar a lo lejos.

"¿Amante en la comisión de electricidad? Sería una buena idea, así no tendría que preocuparme por el recibo de electricidad, ni por desvelarme con los videojuegos y usar el microondas para cocinar... si no me va bien en las citas, quizás pueda tener un amante que me de beneficios cuando menos o ¿no?"

***

Kyuhyun entró a la recepción y dejó a su pequeño monstruito en el mismo lugar en que la había dejado el día anterior, posiblemente el personal pensaría que era la hija de algún cliente u persona de otra compañía que había ido al lugar y habían dejado a la pequeña ahí mientras terminaban de hablar o lo que tuvieran que hacer. Le recordó las indicaciones antes de dejarla sola y le recalcó que no quería que se moviera de ahí, no quería que le pasara algo o su noona lo mataría.

-Otra vez está aquí...- murmuró viendo a la pequeña para luego encaminarse a donde estaba.

-¡Ahjussi!- le sonrió al verlo acercarse y sentarse a su lado.

-¿Otra vez acompañas a tu appa al trabajo?- al parecer encontrar a alguien que ayudara a cuidar a la niña era complicado en esos días, especialmente durante las vacaciones así que creyó que estaba teniendo un tiempo difícil porque había visto lo mucho que se preocupaba por ella por lo cual dudaba estuviera muy cómodo dejándola sola en el primer piso de la compañía sin supervisión.

Asintió.

-Mira ahjussi, hice un dibujo de un perrito que vi ayer cuando iba en el autobús- sacó una hoja y le mostró emocionada lo que era un perrito marrón con patitas de distintos tamaños bajo un arcoíris.

Sonrió, ¿cómo podía ser tan adorable? –es muy bonito, eres muy buena dibujando- la miró entrecerrando los ojos –dibujas mejor que yo, ni siquiera me salen bien los monitos de palito, creo que eso es patético- la escuchó reír y buscar algo en su mochilita.