Ninja Secrets- El Nuevo Secreto (Naruto Fanfic)

Capítulo 4. Vuelve Gaara

El corazón de Kiyomi latía demasiado rápido como para poder procesar lo que estaba ocurriendo. Finalmente la figura de arcilla que Deidara había formado la tenía dentro de su boca y lo que mantenía inquieta a Kiyomi era ver el cuerpo de Gaara en ese lugar. Por más que intentaba tranquilizarse, su cuerpo simplemente temblaba más y más. Quería tocar el cuerpo de Gaara pero tenía miedo de desmoronarlo. Se veia tan fragil... Por otro lado, Naruto perseguía a Deidara con una furia incontrolable, Kakashi estaba a su lado ideando un plan nuevo en el que podía utilizar su sharingan. En cuanto lo activó,  el cuerpo de Deidara y su ave fueron succionandose poco a poco pero era tan fuerte el poder que Kakashi no lo pudo controlar por completo y Deidara logró liberarse. Kiyomi pudo sentir aquella succión y comenzó a desesperarse de estar ahí adentro.

-¡Saquenme de aqui! !¡Déjame ir!

Por más que golpeaba, la arcilla no se rompía. El pánico la estaba dominando. Podía escuchar en la parte de afuera golpes y estruendos. Podía escuchar a Naruto gritar y dentro de su ser podía sentir la furia de su hermano.

-Naruto...

Rápidamente Kiyomi mantuvo la calma y comenzó a golpear la arcilla. Parecía seguir siendo inutil. Es como si la arcilla se volviera más dura con cada golpe. Por lo que si no necesitaba fuerza bruta para destruir la prision, entonces debía usar energía. Concentró su chacra en su mano derecha, poco a poco el calor comenzó a derretir la arcilla. La desventaja de eso.. es que su mano sufre leves quemaduras. Kakashi sensei le había enseñado esa técnica que es un poco similar al chidori, solo que en vez de ser electricidad era fuego. El poder de la diosa del Sol se encontraba dentro de ella, tenía que aprovecharlo.
-No puede ser- dijo Deidara- La Rosa de Fuego se está liberando.
Con una increíble velocidad, Kiyomi salió tomando el cuerpo de Gaara y cayó al suelo, estaba a punto de perder el conocimiento cuando Naruto la llama. De inmediato se levantó. Kakashi se acercó a ella y le preguntó si se encontraba bien.
-Sensei- dijo Kiyomi aun tratando de recuperar el aliento- usted utilizó el mangekyo sharingan. ¿Cómo está su vista?
Kakashi soltó una ligera risa.
-No deberías de preocuparte tanto por mi, Kiyomi. Ve con Naruto. Yo cuidaré a Gaara.
Ella asintió y salto para alcanzar a Naruto. Él se encontraba incontrolable, la furia de su ser lo había dominado por la desesperación de recuperar a Kiyomi y a Gaara. Deidara estaba siendo atacado sin piedad. No sólo había perdido sus dos brazos ahora, también temía por el sharingan que tenía Kakashi. Naruto logró atraparlo y comenzó a golpearlo sin piedad, utilizó un clon para derrotarlo, sin embargo, el cuerpo que tenía acorralado no era más que una sustitución.  Eso molesto a Naruto a tal grado que el chacra del zorro de las nueve colas comenzó a revelarse en su cuerpo. El zorro demonio estaba presente.
-No....- Kiyomi se comenzó a acercar poco a poco a su hermano. Tenía miedo, no sabia si seria capaz de controlarlo.
Deidara, escondido, pudo observar el poder del zorro y le impresionó la guerra que tenía ese niño.
-Naruto...- habló Kiyomi
-¡Kiyomi no te acerques!- grito Kakashi pero ya era demasiado tarde. Naruto reaccionó negativamente al llamado de Kiyomi y lanzó un golpe que la hizo chocar contra varios árboles. Mamoru y Jun lograron llegar antes que Sakura y los demás y se dirigieron hacia Kiyomi.
-Kiyomi- dijo Jun un poco asustado- ¿Que esta sucediendo?
-Naruto...-dijo Kiyomi- Está... enojado. Necesito ir con él.
-¿Estas loca?- dijo Mamoru- Ese golpe te pudo haber matado.
Kiyomi sacó un pergamino.
-Descuida. Se lo que hago.
Y corrió hacia Naruto para ponérselo en la frente. Kakashi se acercó a los dos sin dudarlo para asegurarse que todo este bien.
-¿Que ocurrió? -dijo Naruto.
-Que alivio- suspiró Kiyomi callendo en sus brazos.
-¡Kiyomi! Vamos, despierta.
-¡Estoy despierta!- exclamó irritada- Solo... déjame descansar un poco.
Kiyomi siguió en los brazos de Naruto mientras comenzaba a recuperar su aliento. Aunque Naruto no tenía ni idea de que ocurrió,  sintió las miradas frías de Mamoru y Jun. Miró donde Kiyomi se apretaba y comenzó a tener un ligero recuerdo. Su corazón comenzó a acelerarse y a doler.
Deidara aun escondido pudo observar a los dos ninjas con el mismo uniforme.
-Esos dos... parecen tener algo en común. Mismo uniforme, mismos ojos...- sus ojos de repente se abrieron de sorpresa- Que interesante... ¿Acaso Itachi sabía que ellos dos son hermanos? 
En eso, él equipo Gai logró encontrar a Deidara y pelearon contra él. Parecía acorralado pero tenía una ultima alternativa.
-El akatsuki acaba de concentrar su chacra en un punto- se oyó a lo lejos.
-¡Va a explotar!
-Solo un mensaje para la Rosa de Fuego- dijo Deidara mientras terminaba de masticar su arcilla- Los bijus serán succionados  de cada uno de los ninjas que los tengan dentro. No podrás evitar sus muertes,  sobre todo... la tuya.
Explotó. Aunque no fueron afectados los presentes porque Kakashi logró enviar la explosión a otro lugar. Kiyomi no sintió más que frío en su ser porque sabía de lo que estaba hablando.

En cuanto el equipo de Gai y Sakura llegaron, fueron con Gaara e intentaron salvarlo pero ya era demasiado tarde y Kiyomi lo sabía,  Naruto no lo comprendía y le enfureció el ver que su amigo no lo había logrado. El dolor fue tan grande que Kiyomi posicionó sus manos para hacer un jutsu que ella había leído sobre regresar a alguien a la vida, sin embargo,  la   anciana Chiyo la detuvo.
-Kiyomi- dijo sonriendo- Fuiste una niña que cambio la vida de dos almas heridas en la aldea de la arena. Tu partida cambio el rumbo de Gaara pero fue un milagro el haberte vuelto a ver. Volviste a curar ese corazón herido. Por eso... debes vivir. Él te necesitará. También ese zorro y esos dos jóvenes que te cuidan.
Kiyomi, entre lágrimas y sollozos, bajo sus manos y observó como la anciana comenzó a dar su vida por él. Ella recordaba a la anciana, siempre seria, siempre callada, ella le enseñaba cosas y también se burlaba de ella pero siempre le daba buenas experiencias para recordar. No la iba a dejar sola y apoyo sus manos sobre las de ella, entregando su chacra y conectándolo con Gaara. No fue la única que apoyó, Naruto decidió también prestar su chacra para regresar a Gaara. Chiyo sintió la calidez de ambos jóvenes Ninja,  notaba un potencial en Naruto y la determinación de Kiyomi. Ambos reflejaban lo que formaba a un Ninja ideal. Dedujo la verdad entre los dos. Ambos eran hermanos, ambos tenían algo entre común y sabía que mientras ellos estuvieran juntos, nada los podía derrotar.
-Cumplan sus sueños- dijo la anciana- Y nunca se separen, unidos lograrán lo imposible. Cuiden de Gaara, por favor.
En el interior derrotar de Gaara, él seguía sintiendo la soledad que lo atormentaba, Shukaku ya habia desaparecido dejándolo con la intriga de jamás volver a ver a Kiyomi, sin embargo las dos voces que lo movieron desde los exámenes chunin lo hicieron despertar.
-¿Kiyomi?
-Me alegra que estés bien, Gaara.
Él se dio cuenta que no sólo Kiyomi y Gaara estaban presentes, también estaban los ninjas de su aldea. Llegaron en cuanto el despertó.
-No estas solo.

En la aldea, Gaara descubrio como fue que él volvió a la vida. Mando hacer el funeral de la anciana Chiyo y mostró su respeto hacia ella.
-Nunca he estado cómodo en los funerales- murmuró Kakashi.
-Yo estuve presente en el de mis padres- dijo Usagi tomándolo de la mano- uno se siente mejor acompañado.
Kakashi asintió y observó a todos los que estaban presentes. Pudo notar que Naruto estaba distante con Kiyomi y Gaara intentaba acercarse a ella. Desde aquel incidente, los gemelos no han podido comunicarse como antes.
-Debemos arreglar algo antes- murmuró.
Después del funeral, el equipo 7,  9 y 13 se estaban preparando para regresar a su aldea.

Los tres equipos fueron llamados ante el kazekage. El ambiente aun seguía siendo tenso entre Naruto y Kiyomi por lo que Mamoru y Jun se pusieron en medio de ellos.
-Quiero agradecerles personalmente por haberme salvado- dijo Gaara extendiendo su mano hacia Naruto y los demás- En verdad quiero que sepan que siempre podrán considerarnos su aliado principal. Equipo 13, su apoyo fue de gran ayuda hacia nuestra aldea. Cualquier cosa que necesiten, nosotros estaremos para ustedes.
-Vaya que lo estarán- murmuró Jun e Usagi le dio un golpe en la cabeza.
-Todo lo que necesiten ustedes será escuchado por la aldea de la hoja- dijo Usagi- somos aliados después de todo.
Cuando la mano de Gaara llego a la de Kiyomi, tuvo un impulso de bajar la mirada. Gaara aunque no lo quería admitir, no quería que Kiyomi se fuera ya que tenía algo muy importante que decirle, pero... no podía.
Se retiraron sin decir nada mas. Mamoru y Jun notaron que Kiyomi estaba un poco decepcionada por estar esperando algo de Gaara. Cuando él  despertó, las lágrimas salieron de los ojos de Kiyomi, no quería dejarlo ir y deseaba tenerlo en sus brazos por un tiempo más.  Sin embargo, ellos dos sabían que Kiyomi aun no sabia lo que sentía en realidad hacia Gaara. Todo era muy confuso.

-No podré soportarlo mucho tiempo- dijo Temari irritada.
-Si aun no esta listo entonces debemos respetable su espacio- respondió Kankuro.
-¿Pero cuanto tiempo mas le tomará hablar con Kiyomi? A este paso, ella volverá a desaparecer de su vida si no le dice lo que siente.
Sin esperarlo, Gaara respondió a su hermana.
-No quiero interferir entre ella y Naruto.
-¡Que!- exclamaron sus hermanos. 
Gaara no dijo más y se retiró desanimado a su oficina.
En el camino, Naruto evitaba a Kiyomi lo más que pudo. A tal grado que ella comenzó a sentirse triste. Fue entonces cuando Kakashi intervino.
-Sensei, dígame la verdad- dijo Naruto con la cabeza baja- Yo... Le hice daño a Kiyomi,  ¿verdad?
Kakashi suspiró.
-Si, lo hiciste. Perdiste el control y ella intentó detenerte pero la atacaste y fue herida.
Naruto apretó su pecho. Estaba muy apenado y triste por lo que hizo. No podía deprimirse pero tampoco podía dirigirse a ella de nuevo, cuando prometió que la protegería.
-Necesito controlar este demonio. Necesito ser más fuerte.