Deseo a la luna

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Cayó la noche. Henry vio que salía la luna llena del este. Esperaba escuchar él aullido de lobos o coyotes, igual que hace sesenta años.
Pero no escuchó ni un solo ruido así que pensó en aquello por muchas horas...

Recordó la leyenda de que si encuentras la luna llena de otoño en su punto mas alto en él cielo y aun también si los lobos no profieren sonido, la luna te concederá un deseo. Al rememorar ese viejo cuento que una vez escuchó de niño, suspiró. Nada perdía con intentarlo.

—Luna, si tan solo... me devolvieras a mi estado normal— suspiró abatido —. Prometo contemplarte cada noche por el resto de mi vida.

Inmediatamente después que Henry completó la promesa, el cielo se nubló y la figura de la luna quedó oculta.
La penumbra lo arruyó hasta envolverlo en un sueño profundo.

Fue como si sus ramas se enroscaran y encogieran, adhiriéndose al tronco.

Soñó y recordó cuando era una persona real, gozaba de un cuerpo humano que le permitía hacer todo tipo de actividad, caminar, correr, tropezar, abrazar, usar el hacha y vender madera...
Estúpida Marie ¿por qué no lo ayudó nunca?

Se odió a si mismo por dejarse engañar por el amor y caer en la trampa y ser convertido en un árbol.

Tantos años de soledad lo habían marcado.

Enseguida le vino una epifanía sobre la promesa que había realizado a la luna, el deseo sería concedido y la luna aceptaba el trato, en su mente lo supo, cuando el adormecimiento pasó y la neblina desapareció, Henry pudo abrir los ojos... encontrándose de vuelta como humano.

¡ERA HUMANO DE NUEVO!

—Henry, esto es temporal.

Escuchó una voz como eco cerca de su oído.

—Solo de noche volverás a ser humano, de día un simple árbol, así que vuelve a tu lugar antes de las 6 de la mañana o morirás cuando él primer rayo de sol te ilumine si no estás justo allí, frente al nogal.

Sintió escalofríos y se largó del bosque asintiendo, solo contaba con unas cuantas horas para poder buscar a Jacinto o Elizabeth...

—Recuerdalo, ¡suerte, Henry!

—¡Gracias!— respondió algo abrumado y comenzó a correr.
Aun lucía él atuendo de camisa a cuadros y pantalón café. Junto a sus botas de trabajo.

Salió del bosque y halló él viejo camino a casa, ahora había mas cabañas y encontró la suya al cabo de seguir buscando...

N/a:

Lamento haber tardado en actualizar :/
capítulo dedicado a @AmyFerPratt
y gracias por motivarme a actualizar pronto😊😅

El manzano ◾CuentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora