TWICE: SWEET PENGUIN (Mina y tu)

Un día con Mina, Sana, Dahyun y Momo

Pusimos manos a la obra, tomamos las bolsas de frituras, las abrimos y colocamos las papitas en tres recipientes, me alegraba saber que Dahyun había comprado también variedad de dulces, me encantan los dulces.

―Esperen, no tengo traje de baño― dije alarmado.

―Por suerte la ropa de mi papá esta a tu medida― contesto Mina sentenciando con un guiño.

Mientras Mina y yo subíamos para que me diera la Bermuda de su papa, Momo, Sana y Dahyun aprovecharon para cambiarse también.

―Muy bien, aquí tienes― Mina me extendió la bermuda azul.

―Gracias en verdad ―ambos nos sonreímos.

―Puedes cambiarte en el baño de ahí ―señalo la puerta a lado de un ropero. Wow, hasta los cuartos tienen su propio baño.

Entre, me desvestí y me coloque la bermuda, no quería nadar sin camiseta así que me puse de nuevo la playera del papá de Mina. Salí del baño y me dirigí de nuevo a la cocina, al parecer las chicas aun no habían terminado de cambiarse ya que no había nadie, decidí sentarme en el sillón de la sala para esperarlas.

Escuche pasos, mire hacia el pasillo y vi a Dahyun, Momo y Sana corriendo con destino a la piscina.

  ―¡El ultimo en llegar paga las entradas al cine!.  ―gritaba Dahyun.

Me levante y pude escuchar tres chapuzones seguidos. 

―¡Ya oíste pequeño!. ― Dijo Mina mientras pasaba corriendo a un lado mio. Me quede petrificado por un instante, no sabia si era porque sabia que terminaría pagando las entradas... o porque mi vista presenciaba correr a una hermosa Mina en traje de baño.

Finalmente me fui a la piscina y entre con un gran salto.

―¿Por que no te quitaste la playera ________?. ―pregunto Sana.

―M-me da pena. 

―Vamos ________ que no te de pena, estamos en confianza.―dijo Momo.

―¡Que se la quite! ¡Que se la quite! ¡Que se la quite!.―gritaban todas al unisono.

Algo tímido me quite la camiseta. 

―¡Tienes abs!. ―dijo Mina.

―Que genial ―dijo Sana sorprendida. ―¿Como los conseguiste?.

―Con los ejercicios intensos en Taekwondo.―respondí con timidez

Después de dejarlas tocar mis abs, comenzamos a nadar, hicimos carreras de extremo a extremo, también guerras de agua, las cuales interrumpimos repetidas veces ya que Sana terminaba tragando agua y tosiendo; después jugamos Marco Polo, por suerte para mi y desgracia para otros jamas tuve que atrapar a nadie, lo que implico que no hubiera ningún accidente en el cual yo terminara tocando alguna parte indebida de las chicas. 

En un momento dado comenzamos una típica pelea en la cual tu compañero se sube a tus hombros, Sana se subió a los hombros de Mina y Momo a los míos. La verdad en ese momento mi mente no dejaba de pensar en el hecho de que, por cuestión de sostenerla, mis manos tocaban las bien formadas piernas de Momo, lo cual se sentía bien, no podía negarlo.

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Al finalizar las cuatro horas de diversión que tuvimos en la piscina acompañadas de la comida y snacks que habían traído, nos secamos y volvimos al interior de la casa para cambiarnos la ropa. Me dirigí de nuevo al cuarto donde me puse la bermuda, nuevamente me desvestí y me coloque la ropa del papá de Mina. Baje a la estancia en donde ya se encontraban las chicas con otra ropa cepillando sus bonitos cabellos.