Reminiscent

1.2K 83 50
                                    

Me encuentro caminando por las calles de este barrio en donde pasé varias tardes de mi infancia. Mi mejor amigo de ese entonces vivía en una de las casas de aquí, anaranjada y con un jardín primoroso, ahora con la pintura algo gastada, un jardín sin vida y cubierta casi en su totalidad de nieve. Apuesto a que a él y a sus padres les entristecería verla en estas condiciones. Si el estuviera todavía aquí las cosas serian un poco mas fáciles. 

''Dejare que lo pienses'' retumba en cada parte de mi mente. Momo sin duda me tomó por total sorpresa con su gran confesión y yo sigo completamente atónito. Le gusto a la mejor amiga de la chica de mis sueños y yo no sé que hacer.

Había decidido no regresar a mi casa en transporte, por lo cual voy a pie hacia ella. Cada partícula de nieve que cae en mí, cada paso que doy, cada cosa que visualizo, me hace llegar pensamientos confusos sobre Momo. Desde que la conocí siempre la vi como una chica hermosa, pero no a tal punto de sentirme atraído por ella, y cuando comenzamos a conocernos a causa de Mina me alegré bastante porque había empezado a hacer una gran amiga al igual que con Dahyun y Sana, por lo cual los pequeños gestos de cariño como un beso en la mejilla o el roce de nuestras manos, sumándole el hecho de que mi mente y corazón habían iniciado a sentirse estimulados por Mina, me cegó de ver a Momo como algo mas allá de ''una chica que posiblemente se convertiría en mi mejor amiga''. 

Todo es tan confuso, pero al menos la cena de fin de año haría que mi mente se despejase de todo esto.

―¡________, cariño! ¡Corre, ven!. ―rayos, no me había dado cuenta de que ya estaba a unos metros de la entrada de mi casa.

―¿Que ocurre mamá? no me digas que quemaste la cena.―ella no me responde, está de pie frente al portón, mirándome con una sonrisa de oreja a oreja y sus manos entrelazadas recargadas en su pecho. Noto sus ojos cristalizarse ―¿Pasa algo mamá?.―pregunto preocupado.

Veo una silueta salir del portón, tiene un camisa azul marino arremangada hasta los codos, una chaqueta muy acolchonada encima, unos guantes negros, un pantalón color crema y una pequeña cicatriz en el pómulo derecho. No lo puedo creer.

―¿Pa-papá?.

―Ven aquí, hijo.―Su voz, vuelvo a oír su grave voz. No me lo pienso dos veces, y poco a poco tomo velocidad hasta correr directo a el, correspondo a sus brazos abiertos y lo estrecho en un gran abrazo, recargando mi cien en su hombro―los extrañe bastante.

―Y nosotros a ti papá.―digo totalmente sensible, para finalmente separarnos.

―En serio que estoy tan feliz, es una total sorpresa tu visita cariño ―esta vez es mamá quien toma en un abrazo a papá, dándole un beso sonoro en los labios―les prometo que la cena será la mejor que he hecho.

―Mientras no la quemes y tengamos que ir Bukchonok todo estará perfecto, Young Mi.

―¡Chung Hee! eso pasó hace 6 años, ¿podrías olvidarlo? ¡por favor!.―papá y yo solo reímos.

 {...} 

―¿Entonces tus notas siguen siendo las mejores de tu clase? ―preguntó papá.

―Así es―sonreí orgulloso―y la verdad no ha sido tan fácil mantener todo al mismo tiempo, pero intento esforzarme lo mejor posible.

―Wow hijo, estas madurando mucho, eso me alegra bastante en serio, eres como yo cuando joven.

―Pero mamá dice que eras muy rebelde y que si no hubiera sido por ella, tal vez ahora vivirías bajo el puente Banpo.

―¡Y estoy en lo cierto!.―gritó mamá desde la cocina.

―Bueno... tal vez lo que dice tu mamá es cierto.―dijo papá entre risas. 

TWICE: SWEET PENGUIN (Mina y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora