TWICE: SWEET PENGUIN (Mina y tu)

Eres muy complicada

Cuando terminé de comprar mi hamburguesa en la cafetería de la escuela y salir de la multitud de alumnos comprando comida, alguien me tomó de la muñeca desde atrás y entonces giré, era Mina.

―¿A dónde vas tan deprisa? ―dijo con una cálida sonrisa.

Mina y yo nunca hablamos sobre lo ocurrido en esa víspera de año nuevo. Por un momento llegué a creer que ella no lo recordaba, pero por favor, no creo que haya estado tan borracha, ¿o sí?.

―Es que no me gusta estar en las multitudes ―contesté riendo.

―Espero que esa hamburguesa valga la pena entonces.

De pronto alguien cubrió mis ojos.

―Adivina y te otorgaré un beso ―dice la persona detrás de mí.

―¿Mamá?

La persona misteriosa ríe y quita sus manos de mis ojos. Como supuse, era Momori, quien me da un cálido beso que me sabe a durazno.

―No soy tu mamá pero también te digo bebé ―dice Momo.

―Bueno, par de empalagosos, vamos a buscar una mesa para comer, me muero de hambre ―dice Mina entre risas.

―Hoy no podremos ir a comer con ustedes.

―Es que _______ y yo iremos a la biblioteca a adelantar tarea de sociología ―menciona Momo.

―Hmm está bien, entonces nos vemos en la salida ―sentencia Mina. Momo y yo nos despedimos y rápidamente me toma de la mano y salimos casi corriendo de ahí ―¡Pero sociología no dejó tarea!.

En realidad íbamos a la azotea para almorzar solo nosotros dos como típico contexto de animé, aunque no me sorprende ya que Momo es japonesa.

Desde que ella y yo comenzamos a ser novios a los dos días de haberle dado ese primer beso en el año nuevo -el cual minutos antes también le di a Mina- a ella le gustaba pasar mucho tiempo conmigo, y a mi me encantaba. Ser su amigo era increíble, pero ahora es fantástico tener a alguien que te abrace, te bese y comparta muchos de tus gustos, lo sé, soy un acaramelado que le encantan las muestras de afecto aunque intente cosechar un aire de misterio en su persona.

―¿Qué almorzaras Momori? ―le pregunté al instante de habernos sentado en el suelo mientras nos recargábamos en una de las paredes de la entrada.

―Ayer pude terminar mi tarea temprano y en la noche me preparé la comida de las fotos que te enseñé ―dijo emocionada mientras abría su tupper.

Me sentí avergonzado ya que yo solo pude comprar la hamburguesa más barata de la cafetería porque gasté la mayoría del dinero de mi semana en un nuevo juego para la Playstation. Momo se dio cuenta de la situación y río dulcemente.

―No te preocupes, preparé más de lo normal ―dijo Momo mientras apretaba suavemente mi mejilla ―para ti.

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Faltaban tan solo 5 minutos para terminar la última clase del día cuando un chico de mi salón llamado Soobin se planta a lado de mi lugar.

―Oye, ¿es cierto que Momo es tu novia?.

―Hmm si, si lo es ―contesto un poco confundido.

―Y... ¿Cómo rayos le hiciste?.

―¿Qué quieres decir con eso?.

―Digo, estamos hablando de Momo, la chica que fué novia y se acostó con ChinHwa, y púes tú eres... Digamos que nadie lo esperaba ―en ese momento el timbre sonó ―bueno, allá tú con quien quieres estar, oh, y por cierto, escuché que se ha acostado con más chicos.