El comienzo

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______.

Abrí los ojos, pero no completamente, mi cara reflejaba aún el cansancio de la tarde de ayer, creo que no fue tan buena idea correr quien sabe cuantos kilometros, pero tenia que, queria cansarme demasiado, si no lo hacia los nervios invaderian mi mente y no me dejarian dormir, pero aún me pregunto como rayos puedo seguir sientiendome nervioso a causa de iniciar de nuevo las clases, ya tenia experiencia desde la primaria, la secundaria y el primer año de preparatoria, e iniciar mi segundo año en ella no veia porque podia estresarme de esta manera, solo tenia que ir, hacer lo que querian que hicieramos los profes, y listo, no era complicado.

-Mmm son las 7:10, tengo mas tiempo- dije con tono moribundo y susurrando debido al sueño mientras me retorcia en la cama, así que volteé mi cabeza, y cerré de nuevo los ojos- ¡Espera! ¡Entro a las 7:25!.

Rapidamente me levanté e hice todo lo que debia lo mas rapido que pude, sin duda hace mucho que no me despertaba tan tarde. Me lavé los dientes, me puse el uniforme, agarré un pan con mermelada que termine comiendo casi de un bocado, tomé mi mochila y salí dispuesto a correr para llegar a tiempo. Emprendí mi carrera, y entonces me dí cuenta, estaba lloviendo demasiado fuerte, me detuvé en seco, no tenia paraguas, así que quize regresar a mi casa pero debido a las prisas no tomé mis llaves y no habia nadie para que abriera desde dentro.

-Jodeeer- y emprendí de nuevo la carrera hacia la preparatoria.

De pronto, una camioneta se detuvo a borde de la carretera, a mi lado, el claxon sonó indicandome que subiera, no tenia opción así que subí en el asiento de copiloto sin pensarlo dos veces.

-Con que igual despertaste tarde- dijo la piloto, una chica de cabello negro hasta los hombros, con el uniforme de mi preparatoria, y con dos lunares que resaltaban mucho en su blanco rostro, uno en el lado izquierda del tabique de la nariz y el otro arriba del labio superior.

-... Gracias- dije con un tono bajo- y tambien... Perdón.

-¿Por qué pides perdón?- dijo mientras miraba atenta el camino.

-Estoy mojando tus asientos.

-Oh eso, no te preocupes, no creo que mi papá me eche la bronca- sonrió, parecia verdaderamente despreocupada de llegar tarde a clases, ademas, era nueva, jamas la habia visto en el curso anterior.

-Y bien, dime ¿Cual es tu nombre?- preguntó.

-Eh Kim ______.

-¡Genial!, ¿Tambien eres nuevo en la preparatoria?.

-Yo... Mmm no, desde el primer año estudio ahí.

-Espero no ser la unica de nuevo ingreso, no quiero ser la rarita- dijo en tono burlesco.

-Este... No creo que puedas quitarme mi puesto- ella rió, vaya... Su risa era graciosa y linda a la vez.

-No tienes pinta de ser el rarito- me miró con una sonrisa y de pronto me miró fijamente y volvio a reir.- aunque esa playera de ositos de colores que traes me hace dudar.

No lo habia notado, debido a la prisas no acomode bien mi camisa ni mi corbata, por lo que mi playera de ositos que llevaba debajo estaba a la vista. Rayos, que pena.

Llegamos al estacionamiento de la preparatoria. La lluvia aún no bajaba la intensidad, y la verdad, queria que continuara, me encantan los dias lluviosos.

-Vale, este es el plan: bajaré con el paraguas, iré hacia tu puerta, la abriré y rapido te colocas debajo del paraguas, junto a mi, entendido- me miró a los ojos.

-Es-esta bien- aparte rapidamente mi mirada de la suya. ¿Por qué me siento tan... Raro estando con esta chica?.

El plan salió bien, finalmente cerré mi puerta cuando ya estaba bajo el paraguas junto a ella.

-Muy bien, caminemos a la entrada- dijo de manera decidida.

Estaba muy cerca de ella, yo solo seguia caminando mirando hacia abajo sonteniendo las correas de mi mochila, pude respirar el bonito aroma que ella desprendia, tal vez era su perfume, o su producto de cabello, o a lo mejor ambos. Entramos, ella cerró el paraguas y lo guardo en su mochila; ocurria algo extraño, algunos salones no tenian profesor y podias ver a los estudiantes jugueteando y platicando en los pasillos.

-Disculpe, ¿por qué hay alumnos fuera?- pregunté al conserje.

-Debido a la lluvia algunos profesores llegaran algo tarde ya que algunas calles se cerraron.

Seguimos caminando a la area de los salones de nuestro grado. Pude ver como muchos chicos se quedaban perplejos al ver a ella, es hermosa, lo acepto, sinceramente pienso que se convertira rapidamente en alguien popular aquí, conseguira muchos amigos, y se olvidara de este chico al que le dio un abentón en el primer dia de clases para que no llegara tarde.

-Gracias... En serio gracias- dije antes de entrar a mi salón.

-No hay de qué, solo debes darme tu almuerzo y estamos a mano- me miró seriamente, yo solo alcé mis cejas en señal de sorpresa- Es broma amiguito- y entonces comenzó a reir.

-Oh, vale- sonreí timidamente, y ella alboroto un poco mi cabello- Oye, ¿Te guta el té?.

-Me encanta.

Saqué una pequeña botella termo de mi mochila y se lo dí.

-Ahí hay, te lo regalo.

-Wooow, gracias- me regaló una sonrisa, una muy hermosa sonrisa.

Se dió la vuelta, caminó hacia su salón, y antes de entrar volteo a verme, levantó su mano y la movió en señal de despedida.

-Espera- ella me miró atenta- ¿Como te llamas?.

-Myoui Mina, un gusto- me guiñó un ojo y entro a su salón.

Hola!!!! Un gusto comenzar a escribir esta historia :3 sin duda me esforzare e intentare escribir buenos episodios. Si decides apoyar este fic y seguirlo te lo agradeceria demasiado :D.

TWICE: SWEET PENGUIN (Mina y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora