Desperté. Esa mañana me levanté con un dolor de cabeza causado por el estrés de la pelea anterior, mi mente solo pensaba en una cosa, "Encuentrala", mientras miraba a la ventana, luego observé aquella nota, mi vista estaba perdida en esa palabra, analizando meticulosamente cada letra, la caligrafía, el tipo de tinta, leyendo y leyendo una y otra vez, tratando de averiguar qué podía significar aquello, nadie nunca me había escrito un mensaje tan corto, puesto que no tenía amigos y nadie podía entrar a mi habitación. No había podido ser mi padre ya que él tampoco tenía acceso a mi llave, y yo la llevaba conmigo día y noche así que menos aún alguien podía entrar. Esos ojos, estaba seguro de que había visto a alguien en los arbustos, pero mientras más pensaba en ellos, más tenía la impresión de haber caído en la locura al relacionarlo con la nota. Decidí no prestar mucha atención, el pensar que la conversación con mi padre tuviera algo que ver con esos incidentes me pareció curioso pero no podía olvidar algo: mi padre quería llevarme al sitio en donde conoció a mi madre. No me parecía buen plan, aún estaba molesto y lo poco que creí haberme acercado a él durante los años pasados se echó a perder por su absurdo relato.
. . .
—Mami
—¿Si, cariño?
—¿Por qué papi ya no quiere estar con nosotros? ¿Es porque no me comí los vegetales? ¡Prometo comerme toda la comida! ¡En serio! —exclamé.
—Oh, cariño. Esta bien, no te preocupes amor, esto no es tu culpa. Papi se siente algo triste, por eso se fue cariño.
—Papi volverá cuando esté feliz entonces ¿No, mami?
—...Si mi amor, cuando papi este feliz, volverá, así que no llores, ¿Esta bien?
—¡Si mami!
. . .
Fui un idiota...
Salí de mi habitación y fui al patio trasero de la casa, tomé algo de aire fresco y miré por un momento hacia el horizonte, tenía que plantearme qué hacer con la sugerencia de mi padre, no tenía ganas de ir y al mismo tiempo ansiaba saber más acerca de mi madre. Durante el mediodía, repasaba los pros y contras de aceptar la propuesta y aunque traté de mantenerme por todos los medios en casa mientras tomaba mi decisión, al final acabé cediendo a mi impulso de curiosidad. El saber qué había en donde mi padre conoció a mi madre, saber cómo se veía, me tenía atraído y sinceramente quería averiguar más cosas acerca de ella.
Una semana después, íbamos de camino hacia el río Sunny, Era allí el lugar en donde se habían conocido mis padres, donde la hermosa sonrisa de mi madre había dado lugar y donde tenía la intención de encontrar respuestas así que nos dispusimos a salir de casa temprano esa mañana del martes y nos dirigimos al sitio, sin embargo habría partido de buen grado al río ese día de no ser porque mi padre aún no asimilaba mi aceptación al viaje. Preparé un bolso de acampada y unas cosas más para el viaje, ni siquiera estaba seguro de si encontraría algo útil una vez que llegara, porque no sabía qué sorpresas me esperarían en aquel lugar. Observaba a mi padre muy a menudo durante el viaje, preguntándome si de verdad lo recordaría todo como si fuera ayer, o si de verdad se sentía arrepentido, aunque en casa no fui capaz de dudar ni por un segundo en la credibilidad de sus palabras, aún sentía mentira en ellas, en el fondo me parecía imposible.
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Alas
RandomEsta nos muestra la vida de Alex Pittersen, un chico de 20 años recién salido de preparatoria, el cual nos relata los acontecimientos surgidos en su niñez hasta ese momento, en donde aprenderá que algunas personas no son para siempre.