CAPÍTULO 3

27 6 0
                                    



NO TE ALEJES DE MÍ




En la planta baja sucede algo que ellos no sabían...



Uno de los sirvientes le dice al padre de Eliet – señor alguien le está buscando

Luka el padre de Eliet- de acuerdo, ¿De quién se trata esta vez? –entrando Javier a la sala y dice con tal alegría- señor, es un placer veros de nuevo... cuanto tiempo ha pasado desde la última vez!

¡Javier! ¿Qué es lo que haces tú aquí? Sabes que no tienes permitido pisar este castillo de nuevo –dice Luka furioso-

¿No despreciarás la visita de un viejo amigo que ha venido desde lejos a visitarte... o me equivoco? –Dice Javier-

Tsk... No, claro que no... Toma asiento –dijo algo enfadado e indicando a los sirvientes a retirarse- y ¿qué es lo que quieres hablar?

Sabes últimamente no has sabido cómo cuidar a tu hija... no está suficientemente protegida ¿Sabes de lo que hablo no? –Dice Javier paseándose por la sala- ¿sabes que con su enfermedad no debe sentirse atada a este mundo o a alguien... lo entiendes?

¡Qué! ¡¿Cómo es que sabes de la enfermedad de mi hija?! ¿Quién te ha dicho esa información? –Cuestionó Luka muy enfadado-

Jajaja... no me hagas reír, ambos sabemos que siempre la ocultaste aquí por miedo a su "enfermedad" pero veo que no la has podido resguardar ni proteger de todo –dice Javier en un tono burlón-

¡Claro que si lo he hecho! La he estado resguardando de todo durante estos 18 años –dice Luka algo alterado pero muy seguro-

¿Y cómo es que estás tan seguro de eso? –Dice Javier en un tono relativo-

Tengo mis razones y como he visto, solo has venido a hacerme enfadar, es más estoy seguro que mi hija no tiene ni ha tenido algún contacto con nadie más que solo los que estamos en esta mansión –Dice Luka rápidamente –

¿Cómo estás tan seguro de eso?, sabes... es más dejaré que vos mismo te des cuenta de las cosas y cuando la descubras me llames –Dice Javier dándole su tarjeta-

¡Sal inmediatamente de aquí! ¡GUARDIAS! –Dice aún más enfadado Luka-



Pero antes de que saliera Javier le había comentado de su querido socio, el cual era un ladrón bien embustero que le traicionó y antes de que le traicionara habían ideado un plan... pero ahora Francisco había cambiado del todo y solamente lo era para apoyar a Eliet, a su amada... estando por subir a su automóvil Javier habla tranquilamente con Luka.



Entonces, qué me dices ahora, ¿seguro de que tu hija está bien? –Dijo Javier antes de irse-

Ya te dije que ella está segura aquí, ahora vete –Dijo Luka ya más calmado-

No digas que no te advertí... la verdad siempre estuvo ante ti y vos no te has dado cuenta aun –Dice Javier ya entrando al auto- aah! Recuerda de llamarme cuando te hayas dado cuenta de lo que sucede con mi socio.



Al día siguiente en la habitación de Eliet aún era de mañana y Francisco se encontraba ya en la Mansión.



-FRANCISCO-

Me encontraba parado en el balcón observando a Eliet que aun dormía, en esos momentos me pregunté – ¿cómo es que un ángel tenga un destino tan cruel limitando su proceder? alguien que me cambió la vida está sufriendo de esta manera, qué tristeza... pero me tiene a mí que la puedo divertir y hacerle olvidar un rato su triste y amargo destino... ¿qué no daría yo para cambiarlo un poco?.

Se encontraba abriendo sus ojo y me dijo – buen día Francisco –en el cual le respondí alegremente para animarle y entrando a la habitación- buen día hermosa –sonriendo de oreja a oreja, Se estaba poniendo en pie y al mismo tiempo tomando una bata, abrazándome dijo- Gracias Francisco... muchas gracias por estar apoyándome con todo a pesar de saber mi estado de salud realmente... no tengo palabras... más que... q...-que te amo –dijo Eliet con un tono de tristeza y agradecimiento, sabía que algo podría pasarle y sentía que debía agradecerme; me abrazó más fuerte y susurró levemente- Abrázame y no me sueltes Fran... jamás me sueltes –en esos momentos sus lágrimas comenzaron a brotar y recorrer su bello rostro-

Yo también te amo, Eliet y jamás te dejaría sola, no te soltaría ni me olvidaría de ti aunque me lo pidieras –dije muy seguro, ya habían pasado varios minutos desde que no escuchaba alterada a Eliet y tampoco le escuche responderme ni decirme más, de pronto en esos momentos sus brazos dejaron de abrazarme y ella cayó al piso de rodillas en eso me preocupe y grité- Eliet!, Eliet! ELIET!!!... no esto no debe estar pasando en estos momentos –salieron lágrimas de mis ojos y seguí replicando- Eliet por favor, por favor! ¡No, no, no me dejes Eliet... no, por favor... POR FAVOR!!! –le di vueltas para ver en qué estado estaba y la abracé fuertemente para escuchar los latidos de su corazón, no creía que eso estuviera pasando. No podía permitir que su vida se fuera y su amor ya no me permaneciera- No me dejes Eliet –le besé con la esperanza de que ella respondiera, pero parece que se me hizo tarde así que la única opción que aun tenía era llevarla hacia abajo para buscar a su padre y así confesarle todo lo que teníamos y lo que pasamos...

Sin duda él no supo cómo reaccionar ante todo lo que le dije entonces después de haber quedado un tiempo en silencio me digne a hablar pero él me interrumpió diciendo muchas cosas ininteligibles en un tono enfurecido y terminó echándome de la casa- .

Hasta que te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora