CAPÍTULO 2

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ASÍ COMENZÓ TODO



Un par de horas más tarde... Regresa Eliet ya que era algo tarde y entró a la habitación encendiendo las luces... se encontró conmigo...


¡Al fin regresas! –Dije sentado en el balcón-

p....pe-pero qué haces aquí?!? –replicó Eliet sorprendida y acercándose al tocador, ya estaba desmaquillándose- así que robas, ¿eh? ¿Y qué es la mejor cosa que has robado? –Cuestionó Eliet, desde el tocador-

-recostado en la puerta y observándola- empiezo a creer que no lo he hecho –dije causándole una sonrisa a Eliet- y.., sí, robo cosas de vez en cuando, aunque últimamente he tenido algunos desacuerdos con mi exjefe –dije mirándole fijamente-

Ooh! ¿Claro... y por qué simplemente no tomaste las cosas y te fuiste?, así hubieses terminado todo desacuerdo con tu jefe, todas las cosas aquí son de mucho valor –tomando uno de sus perfumes- incluyendo este perfume que tengo en manos –dijo Eliet-

Eh... Tienes razón, pero... estaba pensado en robar una cosa mucho más importante... algo de mucho más valor que cualquier cosa que he podido robar –dije sonriendo algo coqueto-

¿Qué... p-pero de qué estás hablando? –dijo Eliet algo confusa-

Sabes... hay cosas mucho más importantes que una joya o cualquier utensilio y ese es el desacuerdo con mi jefe –dije caminando de un lado a otro por la habitación-

¿Qué? Emm! no entiendo –cuestionó, Eliet desentendida- am! ¿Sabes qué?.. Tengo que ensayar un poco así que ya puedes irte– dijo Eliet a punto de sentarse frente al piano-

¿Irme? ¿Por qué?... acaso no has escuchado que hay algo más importante que robar? –Dijo Francisco-

¿¡Qué!?!? ¡Ah! –Dijo Eliet muy sorprendida porque la tenía ya en mis brazos-

Tranquila no te haré daño –dije mirándola fijamente- ¿jamás te han dicho que eres preciosa aún sin maquillaje? –susurré en su oído y aun cargándola-

Suéltame y vete o llamaré a alguien –dijo empujándome-

P...pe-pero no fuiste vos la que me dijiste que tomará lo que quisiera y me fuera? Y ya he tomado mi decisión... ahora dime ¿quién era él? –dije seriamente-

¿¡E..e-él!?–dijo Eliet tartamudeando-

¡Sí! ¿Él... también vendrá a robarte o ya te robó? –dije fríamente-

¡NO! No, no, no, no... e...e-él es mi padre –dijo Eliet alejándose de mi-

Bien... entonces creo que no le molestará esto a él o a alguien más –dije animado-

¿Qué? –dijo Eliet y la tomé nuevamente, ya cargándola me fui al balcón y me lancé- ¡aaah! ¿Qué te pasa? ¡Nos pudiste haber matado! –Replicó ella asustada ya ambos abajo, corrí hacia el bosque y ella empezó a ponerse nerviosa- Yo... yo, yo ¡nooo! –dijo ella huyendo e introduciéndose más adentro del bosque y vi que se ponía más pálida-

Que... no... ¡Alto! ¡ESPERA! no te vayas yo no te iba a hacer nada malo, no quiero hacerte daño, solo quería mostrarte algo... -dije algo sorprendido y corrí para perseguirla-

Hasta que te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora