" Ella leía historias de amor, porque sabía que nunca tendría una"
Intentando pasar de largo las miradas expectantes de los aquí presentes, me fui a la mesa en la que me encontraba.
—Tranquila, le gusta llamar la atención— dijo Logan.
Aaron asintió y el chico de la mirada profunda básicamente ni me miró, sólo comía su hamburguesa.
Sonó la sirena y me levanté de mi silla, esperé a Anais, no quería equivocarme de aula otra vez.
—Esa era Megan Loud— dijo la castaña.
—¿Me alegro por ella? — dije haciendo un intento de alzar la ceja.
¿Qué me importaba el nombre de esa estúpida?
—Es tonta, te informo porque sé que te la jugará. Cuando te pase algo malo ya sabes a quién echar la culpa.
—Oh, gracias— sonreí.
Si no me equivoco ahora toca matemáticas y, se juntan las dos clases.
Entré al aula junto a Anais, busqué el asiento más alejado y al lado de la ventana, ya que eran pupitres individuales. Siempre me gustó sentarme al final, desde allí puedo observar mejor a toda la clase. Anais se sentó en la silla que estaba en frente de mi.
La clase se fue llenando hasta que aparecieron Aaron, Logan y el chico de la mirada profunda. Ganándose la mirada de todas las chicas, inclusive la mía.
El chico de la mirada profunda se dirigió al pupitre que estaba a mi derecha, él no me miraba, estoy empezando a creer que soy invisible.
Camina con la cabeza alta, como si no le tuviese miedo a nada, los pasos firmes y caminando sin mirar nadie. Parecía una persona bastante fría, de esas que no le importa romperte el corazón.
De seguro ya se lo ha roto a muchas.
Anais se dio la vuelta.
—La profesora Lili es bastante amable, pero cuando se enfada preferirás saltar por la ventana.
Reí por su último comentario.
—Buenos días alumnos. Soy Lili y soy la profesora de Biología.
Me he vuelto a equivocar.
Entró una mujer de aproximadamente 38 años, tenía el pelo negro como el carbón, y sus ojos eran de color avellana.
Es bastante guapa.
—Como tengo entendido hay alumnos nuevos, cinco para ser exactos, levantaos y presentaos.
No, caca, eso caca.
No quiero levantarme, menos presentarme en público.—Vamos— dijo con entusiasmo, ya que ninguno se levantó.
Me levanté lentamente, caminé mirando mis pies, no quería tropezarme y hacer él ridículo.
Los demás se estaban presentando y cada vez se acercaba más la batalla. Lo único bueno era que mi voz siempre sonaba alta y firme aunque tuviese vergüenza. Bueno a veces tartamudeo.
—Me llamo Honey.
¿Tanto drama sólo para decir esto?
—¿Algo más que añadir?
—No.
—Puedes sentarte.
Empecé a caminar pero una voz de Barbie siendo degollada me alertó.
—Disculpa, la pregunta es para la miel— puse los ojos en blanco, para que vea lo que me desagrada su voz—, me he dado cuenta que tu acento es un poco diferente, de dónde eres, porque de aquí se ve que no.
—Soy de Alemania. —respondí secamente.
—No te ofendas, pero las alemanas tienen un color de piel mucho más clara, en cambio tú eres mucho más oscura.
Volví a rodar los ojos, no se puede ser tan tonta.
—Mi madre es de Nigeria y mi padre de Alemania. ¿Alguna pregunta más bichito?
—No. —vi la furia en su cara y eso me hizo sonreír como el gato Chesire.
—Ya podéis sentaros— dijo Lili.
Con paso decidido y sin antes echar una mirada a Megan, me senté en mi silla.
—Hoy —volvió a hablar Lili—, no haremos nada, es el primer día de clase, por lo que mis cinco alumnos con las notas más altas pondrán al día a los nuevos.
Dijo el nombre de los cinco con notas altas, Michelle, Logan, Susie, T.J y... Ese nombre se me olvida, ¿Israel?, ¿Ezequiel?, ¿Historia? No lo sé.
—Tú Honey te pondrás con Azrael — oh, ese era el nombre.
Yo sólo me quedé pensando en quién era ese. Pero no quería preguntarlo en alto y tampoco quería levantarme e ir hacia su mesa.
Una mesa se juntó con la mía, entonces, una voz ronca y muy sexi, habló.
—Soy Azrael —me giré y vi eso ojos tan...
—Soy Honey— sonreí de boca cerrada.
—Ya lo sé, te acabas de presentar hace 10 minutos, hagamos esto rápido —dijo con fastidio.
Oie, a mí nadie me habla con fastidio.
—Pues cuéntalo rápido.
—Básicamente se estudia cualquier cosa de los seres vivos. Creo que con eso ya es suficiente.
Se levantó y se llevó consigo su mesa.
—Oh... —susurré, si que ha sido rápido.
—He tenido una idea, a veces me asusto de mi inteligencia— habló Lili con entusiasmo— por parejas, investigaréis sobre cualquier tipo de ser vivo. Puede ser una planta, un animal... Lo que sea.
Sólo espero que no me diga que vaya con Azrael.
—Las parejas hacerlas vosotros, menos... Nada da igual, hacerlas vosotros.
En ese instante Anais giró su cabeza como la niña del exorcista.
—Mañana en mi casa, quedamos aquí y yo paso a recogerte. — luego pegó un gritito muy raro.
—¿Se pueden hacer tríos? —preguntó Aaron.
La clase se rió, y no entiendo por qué, qué hay de gracioso en la frase, ¿se pueden hacer tríos?
Aah, ya veo. Pervertidos.
—Claro, como queráis, pero que nadie se quede sólo.
Canción: Tears - Clean Bandit
ESTÁS LEYENDO
Let me love you
Teen FictionAzrael es un chico callado, solo con mirarte es capaz de atemorizarte. Increíblemente guapo y no olvidar que es inteligente, pero hay un problema. Honey. Ella es nueva en el instituto y desde que llegó tuvo un gran interés en ese chico que casi nu...