"Mi mente me avisaba que caería por ti con la misma rapidez con la que caen las esperenzas"
Han pasado tres semanas desde el suceso tan extraño con Azrael, me sigo sentando en la mesa con ellos en la hora del recreo pero la relación amistosa inexistente que tenía con él ha desaparecido. Ahora ni me mira de reojo, sólo es frío.
—Mierda Honey, escúchame— gruñe Anais.
—Uy sí disculpe, estaba pensando en... cosas.
Ella rueda los ojos, antes de comenzar a hablar sobre el trabajo de Biología.
Nos encontramos en el salón de mi casa, y yo en vez de pensar en el trabajo sólo puedo pensar en lo que pasó en deporte, la forma en la que me tocó y cómo lo sentí.
Estaba caliente.Nunca me había pasado eso, quizás eso influya en el hecho de que nunca haya tenido novio, y toda la culpa es de mi primo Adler Zimmerman, crecimos juntos, somos como hermanos y el siempre ha desempeñado el papel de hermano sobreprotector y estoy segura que él impedía que todos se acercaran a mí.
Pues no soy tan fea, ¿no?, no es posible que en toda mi vida solo haya dado tres besos de pico.
Ay, Adler, cómo te echo de menos.
—Honey, por el amor de Dios. Escúchame, llevo más de media hora hablando sola mientras tú fantaseas con Azrael— dice guiñándome un ojo ante lo último.
—¿Por qué iba a fantasear con Azrael? Ni que estuviera tan bueno— digo negando exageradamenta con la cabeza.
Anais me mira alzando una ceja a la vez que rueda los ojos.
—Bueno, volviendo al trabajo, debemos acabarlo hoy sí o sí.
—Ya son las nueve, ¿a qué hora planeas abandonar mi bella morada?
—¿ a caso me estás echando?
—Para nada— digo riéndome— pero en serio, deberías irte, no puedes salir tan de noche sola y encima no trajiste el coche.
—Tranquila, vienen a buscarme.
—Ah, vale, y por curiosidad, ¿quién vendrá?
—Mi chófer.
¿A quién esperabas? ¿ A Azrael?
Oh cállate, lo conozco de un mes, es sólo atracción, quizás por que sea el primer hombre que me atrae o quizás por su mirada tan electrizante.
Imagínate con cuántas ya se habrá acostado.
Sinceramente me da igual, no intentes manipularme Dolly.
Dolly es el nombre de mi voz interior, es muy cabrona por cierto.Tocaron el timbre, sacándome de esos estúpidos pensamientos.
Estúpida tú.
—Será Jeff, yo me voy pero el trabajo lo continuaremos en mi casa. Y deja de fantasear a la próxima— dice con voz burlona.
—No serás tú doña comedia, ya vete, chaoo.
Cuando sale de casa me dirijo a mi habitación para poder descansar de una vez y no pensar incoherencias.
—¿ Ya se fue la hermana de Aaron? — dice Sari entrando a mi habitación.
—¿Conoces a Anais?, no, espera, ¿conoces a Aaron?
—Fui a ese instituto, claro que lo conozco—dice obvia.
—Eres mayor tres años, pocas veces los mayores conocen a los menores en el imstituto.
—Yo soy social, bueno buenas noches — dicd besando mi frente y saliendo con prisas de mi habitación.
Seguro que no lo conoce por el instituto.
—Por primera vez coincido contigo Dolly.
(*****)
Estamos ya a viernes y yo lo único que quiero hacer es escapar del Instituto. Los profesores no hacen más que enviar deberes y yo necesito un mínimo de 10 horas de descanso al día.
Última hora del día y tocaba Literatura. Anais estaba al lado mío, mientras nos dirigíamos en silencio a esa aula. Hoy no es un buen día para nada.
—Buenas tardes alumnos, abrid el libro por la página 115, vamos a hablar de los autores clásicos, ¿ alguien podria decirme el nombre de un autor clásico?
—Ovidio— respondo.
—Jane Austen, Cervantes, Shakespeare— dice Megan mientras me mira con altanería.
Qué ridícula.
—Muy bien, señorita Loud, se nota que has repasado el tema—dice mientras mira a Megan— tú también señorita Zimmermam—dice mirándome.
Le brindo una sonrisa de boca cerrada y el continúa con su clase, hablando de las características de estos autores en sus obras.
—Por fin llega el fin de semana, mañana en mi casa terminamos el trabajo—dice Anais.
—Vale, An, nos vemos.
Me dirijo hacia la parada de autobús—mis padres aún no me han enviado mi coche—, al pasar por el parking del instituto, veo a Azrael apoyado en su Aston Martin mientras una chica se encuentra pasando sus manos por todo el cuerpo de Azrael, mientras el simplemente tiene una sonrisa lasciva, de esas que te mojan las bragas en segundos.
Ruedo los ojos y me dirijo a mi destino sin mirarlos de nuevo.
—*Suchen Sie sich ein Hotel, erbärmlich—susurro.
*Buscaos un hotel, patéticos.
Después de tanto tiempo vuelvo a publicar, siento mucho la demora. Publicaré cada semana.
Canción: Riptide- Vance Joy.
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Let me love you
Teen FictionAzrael es un chico callado, solo con mirarte es capaz de atemorizarte. Increíblemente guapo y no olvidar que es inteligente, pero hay un problema. Honey. Ella es nueva en el instituto y desde que llegó tuvo un gran interés en ese chico que casi nu...