Capítulo 8

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El grupo estaba completamente rodeado y sin escapatoria, Taína y Nahiara intentaban alejar a los guerreros demonio gruñendo o mordiéndolos en algunos casos. Mientras que Asim y Kaito hacían lo posible para proteger a Liliana, Naomy y Mahani, ya que no podían hacer mucho. Y en cuanto a Glee, bueno esa lémur no la han visto desde que llegaron a rescatar a Lily.

Poco a poco los chicos se cansaban y no podrían detenerlos por mucho tiempo. En una de esas, dos de los guerreros los golpearon en la cara dejándolos semi noqueados, si no fuera por Naomy y Liliana ellos ya estarían en el suelo.

Cada segundo que pasaba, el enemigo se acercaba a ellos  cada vez más y más, pero algo extraño ocurría; algunos guerreros recibían un flechazo en la espalda y poco a poco caían al suelo. Mahani identificó el lugar de donde provenían las flechas y reconoció, entre los árboles, a Glee junto con Aruma, una chica de cabello azabache y ojos color miel, y Alair, el protector de ella. Les hizo una seña de que bajaran y en cuestión de segundos ya estaban con el resto del grupo.

—Hola chicos, veo que necesitan ayuda ¿quien es la nueva? —pregunto Aruma mientras señalaba a Naomy.

—Ahora no hay tiempo de explicar, debemos huir lo más pronto posible —ordenó Mahani.

—Creo que tengo algo que servirá, hace unas horas estaba en la aldea de los lémures y tu madre —señaló a Lily —me entregó unos extractos de flor cadáver, por cierto ella te manda saludos.

—Justamente iba para allá pero tuve que devolverme porque me estaban persiguiendo.

—Como sea, ve al punto —exclamó Asim un poco desesperado.

—El olor de la flor cadáver es tan horrible que puede causar que alguien se desmaye al olerla y como estos demonios tienen el sentido del olfato más agudo que nosotros, será peor para ellos —explicó la azabache mientras sacaba un frasco completamente sellado de su bolsa de cuero —. Si rompemos este frasco, caerán inconscientes, pero nosotros tampoco podemos respirarlo. Necesitamos algo para tapar nuestras vías respiratorias.

—Yo me encargo —dijo Naomy mientras que de la bolsa que trajo sacaba una bufanda y se tapaba las vías respiratorias con ella —, no será cien por ciento eficaz pero servirá para disminuir el efecto.

—¿Estás segura de hacerlo sola? Acabas de llegar y apenas puedes defenderte.

—Muy segura, quiero demostrar que pueden confiar en mí —aclaró mientras que Aruma le entregaba el frasco —. Vayan ahora, creo que Sagar aún sigue en el río, yo los alcanzo en un momento.

—Suerte, te estaremos esperando —exclamó Asim mientras se iba con los demás hacia el río.

Los guerreros demonio cada vez se acercaban más y más a la morena, pero ella no estaba asustada, mas bien estaba muy relajada, prometió cumplir la promesa que le hizo a su hermano y así sería.

demuestrales a esa chica valiente y segura —se repetía esas palabras en su mente hasta que decidió realizar su plan.

—Muy bien chicos, veamos como reaccionan a este olor —dijo y golpeó el frasco con el suelo, haciendo que libere su contenido y el olor se esparciera por todo el lugar. Los demonios caían inmediatamente cuando olfateaban el aroma, pero después empezó a hacer efecto en Naomy también —. Creo que es hora de que también me vaya.

Naomy se fue corriendo en la dirección que se fueron los demás. El efecto del aroma la hacía sentir cada vez más débil, pero tenía que ser capaz de resistir hasta llegar al río donde estaban los demás esperándola. Cuando ya estaba por llegar, su vista se nublaba más y más y empezaba a sentirse mareada, la flor cadáver sí que tenía un olor muy fuerte.

Mientras tanto, los demás ya estaban a orillas del río con unos botes que usarían para cruzarlo y llegar a la isla, solamente estaban esperando a Naomy, quien ya debió haber llegado. Kaito, Liliana y Aruma subieron a un bote junto con Glee y Sagar para irse a la isla, ya era casi la medianoche, estaban muy cansados y mañana les esperaría un largo día de entrenamiento, así que salieron antes para descansar y preparar algunas cosas para los demás. Asim y Mahani se quedaron junto con Alair, Taína y Nahiara para ayudar a Naomy.

Ya habían pasado 10 minutos y Naomy no había vuelto aún. Los cinco ya se empezaban a preocupar. El aroma de la flor cadáver ya se había disipado y los guerreros demonio despertarían en cualquier momento.

—Taína ¿puedes sentir su presencia? —preguntó la anciana. La tigresa cerró los ojos por unos segundos y los volvió a abrir.

—No está lejos, pero parece que se desmayó en el camino —contestó mientras iba en la misma dirección por donde salieron a buscarla.

—Muy bien, Alair busca a Naomy desde el cielo y ve si los demonios aún no despiertan, Asim ve con Taína y traigan a Naomy, Nahiara y yo vamos a preparar el bote.

El pelinegro siguió a la tigresa hasta donde se encontraba la morena, quien estaba tendida en el suelo y luchaba por mantener los ojos abiertos hasta que cedió. Lo último que vio antes de perder la conciencia fue a su protectora junto con Asim, quienes fueron a ayudarla y a llevarla al bote para volver a la isla y descansar hasta que el sol volviera a aparecer.

Nuestro lado salvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora