Las chicas estaban asombradas. Encontraron al causante de todo este caos, pero que también trabaja para alguien, probablemente con más poder que este sujeto.
-Okey, eso no me lo esperaba. Bueno tal vez sí, pero no tan así, ahora me doy cuenta que esto es más complicado de lo que pensé. Tú me entiendes ¿no es así? -dijo muy rápido Naomy por los nervios.
-Ya sabía que algo así nos pasaría, por algo Mahani nos eligió.
-Bajen la voz, ahora debemos idear un plan -susurró Glee.
-¿Alguna idea? Ustedes tienen más años que nosotras, tal vez pasaron por esto alguna vez.
-Una opción sería matarlo, pero tiene información que nos sería útil...
-Otra sería distraerlo para que deje de controlar las panteras y darnos ventaja, luego lo atrapamos y obligamos a hablar -continuó Taína -, aunque sería demasiado fácil. La última opción sería emboscarlo y que después los demás nos ayuden.
-Intentémoslo, Liliana y Glee atacan desde un árbol y nosotras desde los arbustos -rapidamente, las mencionadas subieron al árbol más cercano.
-A la cuenta de tres; uno... -la rubia y la oji-verde se ponen en cuclillas apoyándose también con sus brazos listas para saltar -dos... -por instinto, Taína y Naomy sacan sus garras y sus pupilas se contraen -¡tres!
Al instante, todas salieron de su escondite para atacar al encapuchado misterioso. Éste dejó de usar su magia y, a la velocidad de la luz, esquivó sus ataques, además de tomar a Liliana y Naomy por la cola para después girar en su propio eje y tirarlas contra un árbol, dejándolas semi-consientes.
-¡¡Lily!! ¡¡Naomy!! -gritaron sus protectoras, alertando a los demás.
-Jaja, ¿creyeron que sería así de fácil? La próxima vez que quieran hacer una emboscada asegúrense de que sus colas no las delaten -el sujeto desenvainó una espada oculta, para luego aproximarse a las guardianas lémur y tigre, no sin antes lanzar un líquido extraño en el suelo donde pisaban sus protectoras para que éste las empiece a absorber como si fuera arena movediza.
Nuestras protagonistas y sus protectoras ya no seguirían en la historia... ,si no fuera porque todas las panteras se echaran encima del hombre misterioso, mordiéndolo y clavándole las garras, para que los demás lograran sacarlas de ese aprieto. Asim, Kaito y Manu se encargaron de llevar a Liliana y Naomy a un lugar seguro, mientras que Aruma, Nahiara y Alair ayudaban a Glee y Taína a salir de la trampa de arena.
La azabache se quedó junto a los protectores para enfrentarse a su nuevo enemigo. Ordenó a las panteras que lo soltaran, dejando su cara a la vista, ya que con sus dientes y garras le rasgaron la capucha que llevaba hasta quedar en el suelo con algunas marcas de garras y pequeñas manchas de sangre. El hombre misterioso, al sentir que los grandes felinos se apartaban, se levantó con dificultad para encarar a Aruma.
Por unos segundos ella se quedó atónita. No era un hombre adulto como pensaba, era un muchacho de tal vez su misma edad, tal vez una cabeza más alto que ella. Tenía cabello largo hasta los hombros de color café oscuro con un mechón blanco cubriéndole parte de su frente, un ojo azul y uno negro con una cicatriz en éste, además de un cuerpo bien trabajado. Juraría que también tenía dos tonos de piel. Sinceramente, a pesar de sus imperfecciones, era bastante atractivo. Pero no se dejaría llevar por un patán que intentó matar a sus amigas.
-¿Se puede saber quién eres tú y cómo te atreves a lastimar a mis amigas?
El muchacho cambió su semblante serio a una sonrisa coqueta -Solamente cumplía ordenes de mi señora, también tengo órdenes de matarte a ti y los chicos tiburón y lobo.
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Nuestro lado salvaje
FantasíaA veces cuando sentimos celos, ira o cuando perdemos la paciencia, hacemos cosas de las cuales no sabemos por qué, como si liberáramos dentro de nosotros un "lado salvaje" o "nuestro animal interior", si es que se puede decir así. En esta historia...