Capítulo 4

6.1K 487 22
                                    




×    ×    ×


      Con una última vuelta de llave la puerta se abrió y me hice a un lado indicando a mis amigos que pasarán primero.

      —Podéis poner en el perchero vuestros abrigos —Indiqué señalando el objeto de madera que colgaba de la pared.

      El sonar de las patas de White aparecieron al final del pasillo y rápidamente me puse al frente para recibirlo agachándome a su altura y dejando que como siempre, me llenara de besos las manos.

      Molly se escondió detrás de Andrew y Kenya rápidamente al verlo. Al parecer no le gustaban mucho los perros y yo me disculpé por no advertirle aunque está le quitó hierro al asunto diciendo que no pasaba nada.

       Por su parte Andrew se agachó junto a él y White apreció encantado con el moreno.

      Estábamos entretenidas observando cómo ambos jugaban cuando una voz apareció en el pasillo frente a nosotros.

      —¿Hola? —Los cuatro levantamos la mirada ante la voz de Helena, quien tenía el ceño ligeramente fruncido.

      No le había avisado de la visita sorpresa.

      —Chicos ella es mi hermana, Helena. Hel, ellos son mis amigos —Presenté de manera rápida.

      Molly fue la primera en extender su mano en su dirección, Helena sonrió.

      —Yo soy Molly, y ellos son Kenya y Andrew. Tu hermana nos ha hablado mucho de ti, queríamos conocerte —Helena miró sobre la rubia para ver a mis otros dos amigos quienes le dieron una gran sonrisa.

      —A mi Ely me habló de vosotros —Respondió rápidamente acomodándose en su silla — Consideraros afortunados, no suele considerar a una persona amigos hasta que no han pasado más de dos meses —Bromeó y yo a su lado golpee su brazo sutilmente.

       Mis amigos se rieron.

      —Bueno, yo tengo hambre y asumo que vosotros también. ¿Hacemos la comida? —Todos asintieron y con mi hermana en cabeza dirigimos hasta la cocina.

      Les indiqué a mis tres amigos que tomaran asiento en las sillas de la isla, pero Andrew se quedó en pie.

      —De verdad Andrew, no debes hacer nada. Eres mi invitado —Él rodó los ojos divertido.

      —Déjalo Elise, se le da muy bien cocinar —Informó Kenya.

      Cuando les comente que podrían venir a mi casa sin problemas Andrew me informó sobre su gran afición por la cocina y me pidió permiso para ser él quien cocinara.

      Yo no tenía problema, pero me daba pena que siendo yo la anfitriona él fuera quien cocinara.

      Helena comenzó a reír y todos la miramos, observaba con los ojos brillantes la pantalla del móvil.

      —¿Con quién habla? —Preguntó Kenya.

      Sonreí al ver a mi hermana así de feliz.

      —Con un chico, lo conoció hace un par de días en la tienda de música de la avenida. Al parecer era el nieto de los dueños —Molly me miró triste.

      —Oh, hablas de Ben Hamilton. El chico rubio que trabaja ahí ¿verdad? —Asentí confundida ante el tono desilusionado con el que la rubia hablaba.

      Mire de nuevo a Helena, quien seguía pendiente de la conversación que mantenía con Ben.

      —¿Qué ocurre? ¿por qué tienes esa mirada? —Molly miró a Kenya y esta a Andrew.

Llamas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora