°Cuatro • Distraído°

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NamJoon y TaeHyung ya estaban en una mesa de la cafetería con sus mochilas a los costados y café en sus manos. El menor estaba impaciente, quería volver a ver al chico de las prendas grises por alguna extraña razón. Con simplemente recordar su sonrisa y sus mejillas rosadas hacía que TaeHyung moviera sus pies como un niño pequeño. Para el castaño de ojos miel, JungKook era de las personas más tiernas que había conocido.

Bueno, después de todo perder la apuesta no fue algo tan malo. No te había visto tan emocionado en mucho tiempo.— mencionó NamJoon después de darle un sorbo a su café.

TaeHyung nunca había abierto los ojos tanto. Se le había olvidado por completo que la razón por la que estaba ahí sentado junto a NamJoon esperando al chico de ojos redondos era porque había perdido una apuesta contra HoSeok.

La apuesta...— susurró mientras se seguía perdiendo en sus pensamientos. Todo este tiempo sólo se había preocupado por el chico de prendas grises, le había interesado.

•••

—Y... ¿Por qué estamos espiando a los chicos?— HoSeok se encontraba a lado de SeokJin, detrás de unos arbustos.

Fácil, necesito asegurarme que NamJoon no arruine nada.— respondió quitándose hojas de la frente.

Como buena madre te aseguras que tu esposo no haga nada malo.— HoSeok soltó una risa que hizo que SeokJin se enojara. —No lo estás negando...— hizo una sonrisa pícara. SeokJin sólo resopló y negó con la cabeza, sin decir nada.

¿Y cómo terminó TaeHyung en esta situación?— preguntó el mayor.

Como siempre, TaeHyung-ssi perdió una apuesta y- ¡Ah, espera!— el castaño había agarrado a HoSeok del cuello de su camisa, quien tragó saliva al ver los ojos desafiantes de SeokJin.

Te lo juro Jung HoSeok, si mi JungKookie llega a ser lastimado por su culpa, vas a ser tú quién va a pagar.— el mayor soltó a HoSeok al ver que "su niño" se acercaba a la cafetería.

•••

JungKook estaba demasiado emocionado, se había esforzado más en su imagen que cualquier otro día, aunque iba a estar NamJoon ahí, quería llamar la atención del castaño.
Sintió cómo su corazón dio un pequeño salto al ver a los chicos en la cafetería, concentrándose en TaeHyung, quien se veía demasiado bien, aunque estuviera perdido en sus pensamientos.

¡JungKook-ah! Pensé que no llegarías.— exclamó NamJoon para que fuera a su mesa. El menor sólo respondió con una pequeña sonrisa, entrecerrando los ojos.

TaeHyung sólo le dirigió una gran sonrisa, con las mejillas coloradas. Se había percatado del lindo suéter que traía el menor, era blanco con un pequeño conejo gris en el centro.

JungKook nunca había estado tan distraído, a cada minuto se fijaba en cómo los cabellos del chico de ojos miel caían sobre su frente, cómo su cara se iluminaba cada vez que NamJoon explicaba de una manera muy buena, cómo se fijaba en el pequeño conejo de su suéter.
De vez en cuando cruzaban miradas, sonrojándose al instante.

TaeHyung sorbía su café de manera nerviosa, el hecho de que enserio se había interesado en el chico hacía que sintiera algo en su estómago. A veces hacía una cara graciosa o una pequeña broma para ver la sonrisita del menor.
Le encantaba la manera en la que JungKook se ponía nervioso al no entender algo, la manera en la que movía sus manos al ponerse nervioso; en general había algo en el chico de prendas grises que le fascinaba y ni siquiera él sabía que era.

Había acabado la sesión de estudio, el menor no se había aburrido, aparte si aprendió más cosas a las que no les puso atención en el salón de clases. Normalmente cuando estudiaba con NamJoon, su día se hacía gris, realmente odiaba estudiar. Pero ahora, la sonrisa rectangular de TaeHyung hizo de su día algo demasiado colorido. Desde el momento en el que el chico de ojos miel le dirigió la palabra, sus días se volvieron coloridos.

•••

Están tan concentrados en ellos mismos que ni se dieron cuenta que estamos en las bancas de afuera.— HoSeok reía junto a SeokJin, después de que sus piernas se entumieran decidieron pararse e ir a tomar algo. No importaba cuánto ruido hicieran ni cuánto se movieran, los chicos que se encontraban dentro ni los notaron.

Me sorprende que no hayan escuchado tus gritos cuando una araña se posó en tu hombro.— SeokJin soltó su notaria risa, viendo cómo HoSeok lo miraba enojado.

Tú también gritaste hyung...— susurró haciendo un puchero hacia SeokJin, quien asintió derrotado. —¡Es que estaba enorme!— sintió cómo un escalofrío recorría su cuerpo al recordar el tamaño de la araña, que en realidad no estaba tan grande, pero su terror aumentaba el tamaño.

Nunca vi a TaeHyung-ssi tan... Sonrojado.— HoSeok realmente estaba orgulloso de haberle puesto ese reto.

Ni a JungKook tan enamorado.—

•••~

Jelou jelou C:
Realmente amé escribir este capítulo jsjs
Ahh~ ya va a llegar a 100 vistas ;u; no pensé que llegaría tan lejos.

¡Gracias por leer! <3

«Reto» vk. [CANCELADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora