Capitulo LXV

1.5K 115 32
                                    

Selene POV.

—Nash... Duele —dije en un susurro y él me miró

—¿Qué te duele? —me preguntó y yo toqué mi vientre en el lugar exacto donde me dolía—. Muy bien, el bebé ya va a nacer —dijo él con mucha calma sentándose en nuestra cama

—¡¿Qué?! —grité debido al dolor que tenía, mi grito hizo reaccionar a Nash ya que se levantó muy rápido de la cama

—¡¡Ya va a nacer el bebé!!, ¡¡Ya va a nacer el bebé!!, ¡¡Ya va a nacer el bebé!! —gritaba mientras corría como loco por toda la habitación

«¡¡Joder Nash, deja de correr como loco y vamos al maldito hospital!!.»

En estos momentos el poder que tiene Nash es muy útil, ya que si yo hablo comenzaré a gritar y eso es lo que quiero evitar.

—Oh, es verdad, lo siento, vamos —dicho eso me ayudó a llegar hasta el auto

Nash POV.

Ya había pasado una maldita hora desde que Jack se llevó a Sel y aún no me dicen nada de ella ni de mi hijo. En ese momento me entró una llamada.

—Nash ¿Dónde están?, estamos fuera de su casa pero no hay nadie —su voz sonaba un poco molesta

—Sofía, no sabía que iban a ir —le respondí sin poder ocultar mi nerviosismo

—Era una sorpresa, queríamos presentarles a Melody —respondió con desilusión

—Lo siento pero creo que será otro día —respondí buscando con la mirada a Jack

—¿Dónde están? —me preguntó al notar que no le estaba prestando mucha atención

—Pues en el hospital —solté sin prestar atención

—¡¿Qué?!, ¡¿Ya va a nacer?! —gritó ella haciendo que dejara de buscar a Jack y le pusiera atención

—¿Qué? —pregunté confundido, pero después reaccioné—. Sí —le respondí y ella finalizó la llamada

«Genial lo que me faltaba, ahora viene Sofía y conociéndola va a armar un escándalo para ver a Sel y al bebé.»

—Nash —me habló Jack—, todo salió perfecto, los dos están bien, puedes pasar —me informó con una sonrisa

Yo seguí a Jack hasta la habitación donde estaba Sel.

—Amor, ¿Cómo te sientes? —le pregunté entrando a la habitación con una sonrisa

—Pues ignorando el hecho de que este pequeño monstruo salió de allá abajo —miró su entrepierna— causando un gran dolor, pues se puede decir que estoy bien.

—Me alegra que los dos estén bien —dije con una sonrisa

—¿Sabes algo? —me preguntó y yo le hice una señal para que continuara hablando—. Hans se parece mucho a ti, duerme mucho, desde que me lo trajeron no ha despertado —yo la miré confundido

—¿Hans?

Estaba confundido, ya que nunca habíamos planeado su nombre, habíamos dicho que lo decidiríamos cuando nacieron.

—Sí, jugué un poco con las letras de tu nombre y salió Hans —sonrió con inocencia—. No pienso cambiarlo, es hermoso —se apresuró a decir al ver mis intenciones

—Sel, amor hay otros nombre ¿Por qué ponerle uno parecido al mío?

—En primera porque a mi me gusta ese nombre y en segunda por que a mi me dolió cuando lo sacaron.

Mi Novio Es Un Vampiro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora