[Segunda parte de "Mi Novio Es Un Vampiro"]
El tiempo a pasado, Sebastián a cumplido la promesa que le hizo a Kira de cuidar al pequeño Evans.
Sebastián y todos sus amigos extrañan a Kira, pero tratan de seguir con sus vidas.
Hasta que un día Sebast...
—Axel ¿Aún no encuentras a tu Mate? —me preguntó deteniendo el entrenamiento, aún no le había dicho nada, no había tenido la oportunidad
—Amm... pues... sí, pero no —le dije rascando mi nuca nervioso
—¿Eso qué quiere decir? —me preguntó confundido
—Pues que la encontré desde hace un año, pero aún no le he dicho que es mi Mate —le dije bajando la mirada
—¡¿Un año?! —me preguntó sorprendido—, ¿Cómo has aguantado?
—He estado cerca de ella, como amigo, no es lo mismo, Joel a estado muy inquieto y desesperado —le expliqué sin levantar mi mirada
—Es normal, él ya necesita tenerla cerca, y no como amiga, pero aún no entiendo, ¿Por qué no se lo has dicho? —me preguntó tomando con su mano mi barbilla para que lo mirara
—Porque me da miedo que me rechace —admití
—Y ¿Por qué no te arriesgas? —me volvió a preguntar
—No quiero perder su amistad por decirle que es mi Mate —le dije y él me miró
—Y cómo sabes que la vas a perder si no lo has intentado —me dijo y ahora yo lo miré
—¿Y si arriesgo y pierdo? —le pregunté en tono triste
—¿Y si arriesgas y ganas?, vamos cachorro, el no ya lo tienes, arriésgate por el sí —me dijo con una sonrisa
Yo asentí y le devolví la sonrisa.
(...)
Hoy voy a ir por Danielle a su instituto y de ahí iremos al bosque, ya estando allá le diré que es mi Mate.
Ya estaba esperando a Danielle fuera del instituto. Me estaba comenzando a desesperar porque no salía. Hasta que la vi acercarse a mí con una sonrisa.
—Hola —me saludó aún con su hermosa sonrisa
—Hola, ¿Nos vamos? —le dije y ella asintió
Mi padre me regaló una moto, obviamente a escondidas de mi madre, porque ella no me dejaría conducirla.
Nos subimos a mi moto y ella pasó sus brazos por mi cintura provocando que con su contacto por un momento perdiera el control de la moto.
Llegamos a la casa que le dieron mis tíos a mi prima Kira, ya que ayer se la pedí prestada.
—Entra —le dije con una sonrisa abriendo la puerta
Cuando entramos mis ojos se abrieron ante la sorpresa.
—¿Tú preparaste todo esto? —me preguntó ella mirando toda la casa sorprendida
—Am... Si —respondí dudando un poco
En el centro de la casa había una mesa adornada, y alrededor habían muchos globos.
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