Hablame solo a mi [SuLay - Exo]

23.¿De vuelta?

La luz que venia desde la ventana lo fastidiaba mucho, trato de removerse para poder darle la espalda a la ventana y asi poder dormir mucho mejor pero fallo en el intento.

Unos brazos enrollaban su cintura.

Cuando el chino abrió los ojos se lo tallo de inmediato para poder ver mejor, sus manos bajaron hacia su diafragma,las manos cerradas de Junmyeon, un cosquilleo invadió su cuerpo, sus mejillas se tiñeron de carmesí cuando bajo su mirada y se dio cuenta que tenia medio cuerpo desnudo.

-. Junmyeonnie...- musitó en medio bostezo.

El coreano escucho la queja del contrario pero aun así siguió en su misma posición, una sonrisa se formo en sus labios al volver escuchar la voz del chino, el mayor se sentía cómodo así, no queria moverse para nada.

La puerta sonó de pronto, el chino había olvidado por completo a su madre, ella se levanta muy temprano para ir a trabajar, y hoy no fue excepción, la mujer estaba afuera de la habitación esperando a que Yixing le abriese.

- Yixing... Hijo... necesito hablar contigo...-Se escucho una voz aguda detrás de la puerta.

Junmyeon abrió los ojos como plato, que explicación le daría a la señora si lo descubriese abrazando a su hijo que llevaba la mitad del cuerpo desnudo, además de tenerlo mojado de su esencia espesa, con ambas manos tomo las caderas del chino haciendo que este se voltearse, cuando chino vio el rostro del ajeno se sonrojo al instante, Junmyeon acaricio sus pómulos y beso sus labios a penas rozándolos, ambos se miraron cómplices de la travesura que acaban de hacer en la habitación.

- Bajo...en unos minutos, mama - murmuro el chino tratando de sentarse en la cama.

Un ligero dolor se apodero de la parte trasera del menor, se removió un poco en las sabanas bajando su mirada a sus piernas que aun permanecían húmedas, volteo su rostro hacia Junmyeon, este ya se encontraba colocándose su camiseta.

La confusión inundo su cabeza de nuevo, que acababa de hacer exactamente, eso aun no entendía, si bien era cierto Junmyeon le había dicho que acaban de hacer el amor, aprendió a hacerlo, no era tan difícil, fue divertido hacerlo con Junmyeon, el le hacia despertar sentimientos que jamas había sentido por otra, quizá tocarse, besarse, exacto eso era, que tonto había sido, de todas maneras Junmyeon era un buen profesor.

- Yixing...¿Me estas escuchando? - murmuro Junmyeon tomando sus pantalones para poder vestirse, este iría al baño a limpiarse.

- ¿Uh? Ah si Junmyeonnie...- musito el chino con una sonrisa perdida.

-¿En serio? A ver...dime lo que te dije.- El mayor estaba seguro que había estado hablando con la pared.

- No se... es que... ahmm bueno no no no escuche, lo siento..- encogió los hombros cubriéndose de inmediato las piernas con las sabanas blancas.

El coreano soltó una risa sin poder evitarlo, el chino en verdad era muy adorable, ahora entendía como había caído en sus redes.

-Te amo. - Susurro lo suficientemente alto para que Yixing pudiese escuchar.- Eso fue lo que te dije.

-Yo también, Junmyeonnie. - Su ritmo cardíaco se volvió irregular,

El chino soltó una sonrisa nerviosa, había recordado que ahora el novio del mayor, no podía estar mas feliz, pero eso solo duro unos segundos, su madre de seguro lo debía de estar esperando en el primer piso con el desayuno listo, como se suponía que le explicaría, ni si quiera le pidió permiso para que Junmyeon viniera a dormir, no de hecho, no tendría por que enterarse, si lo hacia, lo bombardearía de preguntas, el no sabia mentir, mejor que no se enterase para que no sepa que preguntar, si eso, ahora solo debía pensar de como desaparecer a Junmyeon de su casa sin que su madre se enterase.