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El paso del tiempo me ayuda a comprender que una vida sin ti, no es vida. Hoy, comienzo a comprender que sin ti mi vida no es nada y sólo deseo tenerte a mi lado como la primera vez.
– Nam Joon –
Seok Jin se colocó frente a él negando.
- Vayamos-. Ordenó.
Nam Joon no se movió. El hombre detrás de Jin, tenía que saber que aquella mujer a la cual besaba era suya, que no importaba el tiempo le pertenecía.
- Ahora no Nam Joon, vamos.
Le reprendió Seok Jin tomándole del ante brazo, ganándose una mirada asesina por parte del cenizo.
- Lo siento, hablamos después-. Se disculpó con el azabache que les veía sorprendido desde su lugar-. Mucho gusto conocerles y medite la propuesta.
Fue lo único que artículo. Habían ido a ofrecer una propuesta a la que el azabache no podría resistirse, esa fue parte de su aparición, la otra había sido para que Nam Joon pudiera verla y dejará las estupideces que realizaba a un lado, las que estaban afectando a su muy renombrada empresa.
Entró al elevador sin soltar al cenizo y se despidió con una inclinación de su posible nuevo cliente. Las puertas se cerraron dejando a un Nam Joon colérico dentro del cubículo.
- ¿Por qué no me dejaste que hablara con él?- Articulo con enojo.
- Por la simple razón de que debemos guardar apariencias ante él-. Respondió entre dientes. Ladeó el rostro y le fulminó con la mirada-. ¡Estás perdiendo los papeles Nam Joon! ¡Debes ser paciente! - Le reprendió el castaño.
- ¡¿No lo viste?! ¡La estaba besando! ¡Maldita sea! ¡La besaba!- Gritó exasperado.
- Lo sé, yo también lo vi Nam Joon, pero si quieres recuperarla debes guardar la compostura. Ella no te perdonará así de fácil.
