El Amor Prohibido De Un Romano [Viktuuri/Omegaverse]

6 Prima intolerabili dolore

»Un dolor insufrible de primera aparición«

Cuando se estaba cumpliendo año y medio desde que Viktor se alejó de su vida, con esa etapa ya superada, Yuuri tenia otro tipo de preocupaciones; el no recordaba nada antes de sus cinco años de vida, aunque no estaba seguro de querer saberlo, siempre fue consiente de algo: todos se terminan yendo. Un patrón que reconoció después fue el hecho de que la mayoría se iba al cumplir los doce años o cuando empezaban su celo, algo que temía enormemente debido a que nunca había tenido su primer celo y sus doce años se acercaban con premura; sin embargo, la escuela y los deberes en el templo le distraían lo suficiente para no pensar en eso, al menos no siempre.

 Yuuko, que era una de sus pocas amigas hacía un año que fue llevada a la casa de la familia Nishigori, debido a que su primer celo y el límite de edad se habían cumplido, sin embargo, ella fue liberada por el hijo menor de la familia y hace unos meses, regresó llena de esa vida que le caracterizaba de más joven, con tres lindas bebés en los brazos de su actual pareja; aunque Yuuri se sintió celoso debido a que siempre quiso a Yuuko de una manera más allá de los amigos, sabía que ambos eran omegas y el hecho de que su amiga formara una familia le llenaba de felicidad.

Dejando de lado esos pensamientos, siguió cuidando a los niños más jóvenes del templo, la gran mayoría eran recién llegados y algunos otros ya tenian más edad. Un pequeño niño de cabellos rubios y un pequeño mechón en rojo, unos ojos color avellana que no rebasaba los siete años se acercó sutilmente a el para acostarse en la pequeña cama improvisada en el lugar y se durmió, sin poder evitarlo, le recordó a el cuando tenia su edad y se sentaba a lado de sus dos amigos Micky y Sala para poder sentirse protegido, una lágrima traicionera se le escapó; jamás supo de nuevo de ellos.

El día iniciaba en la escuela y con ella las clases, ya tenia varios días sintiéndose acalorado y con pequeños dolores repentinos debajo de su estómago; sin embargo, nunca había sido de tal magnitud.

Le rogaba a Júpiter e incluso a Plutón que no fuera nada grave pero parecía que los dioses estaban en su contra, debido a estar en el fondo del salón y aun sin algún compañero, Yuuri se retorció de dolor en su lugar, ese calor que superaba el de hace días era asfixiante, sofocante, molesto. Intentó moverse de alguna forma pero fue inútil, sintió un dolor punzante en la parte baja de su cuerpo, estaba inmóvil; su cuerpo le estaba recriminando algo y no sabía que era, se sentía castigado por todos los dioses. Sus compañeros empezaron a notar el olor, era dulce, muy dulce, tanto que molestaba, Yuuri en su poco campo de visión que poco a poco se nublaba más se dió cuenta que varios se tapaban la nariz con el dorso de la mano mientras otros susurraban cosas que ya no lograba a entender, su pequeño cuerpo empezó a arder en una insoportable fiebre mientras su consciencia le iba dejando de a poco debido al dolor.

Su maestra, que había salido, notó el olor de omega en celo a varios pasillos lejos, entre más se acercaba a su grupo más fuerte era el aroma, rogaba por Venus que no fuera quien pensaba que era pero al entrar a su salón y encontrar a todos los niños tapándose la cara mientras a otros se les oscurecían los ojos con Yuuri en el fondo del lugar completamente inconsciente sabía lo que le pasaba. Rápidamente cargo al niño y lo llevo a una zona especial y con ayuda de otra mujer prepararon un té de trébol rojo para el pequeño Yuuri, le despertaron con cuidado he hicieron que se lo bebiera de un solo trago, los síntomas y el olor a celo bajaron considerablemente.

Yuuri no asistió a la escuela por una semana, en la cual cinco de esos días fueron igual o peores que el que sufrió en la escuela desmayándose del dolor más de una vez y los otros tres fueron para ver donde le integrarían culminando el último mes de escuela. Ya estaba listo para salir del templo.

Cuando el joven regresó a la escuela lo primero que escucho fueron murmullos de todas partes sobre "Un chico que había entrado en celo y se había desmayado en clase" los colores se le subieron al rostro por la vergüenza y decidió ignorarlo, a pesar de que  varios rumores eran ciertos nadie conocía la identidad de tal alumno, cosa que agradecía, sabía que no era de agrado para varios de sus compañeros, pero que no hayan dicho nada fue algo que hizo sentir cálido el corazón de Yuuri.

Así fue como pasó su primer celo, el primero de muchos.

Teneís un valor único en el universo a pesar de no vele aún, esperad y sed pacientes, que cuando menos lo espereíes eso que te causa tanto sufrimiento y dolor será tu bendición más grande.

UwU

¿Qué les pareció?

Este es uno de los capítulos que moría por escribir, se que no es la gran cosa pero damos todo nuestro esfuerzo para ustedes uwu

Bueno personitas, yo me despido. Y sin más que decir.

Cambio y fuera.

-Onigiri neko-chan

HOLI aquí Lin al igual que Mato moría por este capítulo las cosas poco a poco toman su camino ¿alguna idea de que sucederá?  Analicen las cosas y podrán descubrir que... Sin mas que decir me despido besos y abrazos para tod@s.