C 9. Idea

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Marinette se había quedado haciendo el gesto de despedida con la mano aún después de que el vehículo ya se había ido. Chloe y Sabrina pasaron cerca de allí mientras se susurraban cosas al oído y señalaban a Marinette al mismo tiempo que se reían. Alya llegó de inmediato y se llevó a su amiga que aún no despertaba del hechizo de su amor, su sonrisa desapareció mientras miraba con cierto desprecio a Chloe que se alejaba en su limusina.

- Ella es insoportable -dijo Alya mientras caminaba al lado de Marinette

- ¿Por qué no puedo ser capaz de decirle a Adrien lo que siento? ¿por qué soy tan torpe a su lado?

- Es sólo porque estás enamorada, y sé que lograrás decírselo.

- Tal vez deba rendirme

- Mejor escríbele una carta, la dejamos en su casillero y listo.

- Pero...

- Nada de peros, es hora de que se lo digas de una buena vez

- Alya no creo ser capaz de acercarme a su casillero

- Entonces yo la colocaré

- Es sólo que no sé qué escribirle

- Dile la verdad

- ¿Y si me rechaza? -se detiene y baja la mirada-

- Ya basta Marinette -la jala hasta su casa- iremos a tu habitación, escribirás esa carta y yo me encargo del resto ¿entendido?

- Eso creo

- Debes tener más confianza

- Tienes razón- sonríe mientras se apresuran a llegar a su casa

- Hola papá, ya llegué -dice Marinette mientras entraba- Iré con Alya a mi cuarto debemos hacer tareas

- Buenos días señor Dupain- saluda Alya mientras caminaba detrás de su mejor amiga y subían hasta su habitación

-Claro Marinette- le dicesu papá apenas asomándose desde la panadería 

Marinette sacó lápices, colores, marcadores y muchas hojas de color, las dejó en su escritorio y se sentó dispuesta a escribir. Sin embargo, luego de unos minutos no había movido ni un solo dedo.

- ¿Qué te pasa amiga? _preguntó Alya mientras se le acercaba

- Soy un desastre –dijo la de cabello oscuro mientras apoyaba su cabeza en el escritorio- No sé qué decirle, soy muy mala para esto

- Tienes razón eres un caso perdido -dijo sarcástica mientras cogía una silla y se sentaba a su lado

- No me estas ayudando -dijo en voz baja- de todos modos, no tengo remedio, él nunca me querrá

- Bueno chica fatalista hay que comenzar

- ¿pero por dónde empiezo?

- Por el principio... ¿desde cuándo te enamoraste de él?

- ... - piensa- eso es muy fácil, cuando me presto su sombrilla

- Bien, y ¿qué te gusta de él?

- ... pues todo, sus ojos su cabello, su sonrisa...todo en él es perfecto -Suspira-

- Y ¿qué sientes cada vez qué lo ves?

- ... que.... -se queda callada-

- Dilo

- ... no sé cómo ponerlo en palabras

- Inténtalo

- Es que cada vez que lo veo me quedo sin palabras, toda la seguridad que tengo se desvanece y me pierdo en sus hermosos ojos verdes, siento como si no existiera el tiempo o nadie más que no seamos él y yo.

- Eso es tan dulce

- Y también me moriría de la vergüenza si él se entera

- Pero debe saberlo, ese es el punto de escribirle una carta ¿no crees?

- ¿Alya estas segura de esto?

- Por supuesto, nunca haría algo que no sea por tu bien

- Entonces confiare en ti -cogió un lápiz y papel y se puso a escribir. Alya la miraba atentamente. Pasaron unas horas para cuando Marinette se apartó del escritorio y se echó en la cama

- ¿Te sientes bien?

- ...-Cogió su almohada y se la puso en la cara- ya terminé. Ya puedes dársela

- ¿segura? -preguntó la de lentes al ver como su amiga no sacaba su rostro de la almohada- ¿y puedo leerla?

- No

- Pero si la firmaste ¿verdad?

- ... - levantó la cabeza con rapidez y se acercó al escritorio, cogió un lapicero y escribió su nombre- Ahora sí

- Como siempre -sonrió-

- ... - Marinette se había quedado observando su carta, leyó en su mente: 

"Sé que tal vez no te hayas dado cuenta, pero soy esa chica que se alegra cuando te ve, que se vuelve tímida y débil ante tu mirada, que estando tan cerca de ti siente como si tu estuvieras al otro lado de un abismo que no ha podido cruzar, que, a...

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"Sé que tal vez no te hayas dado cuenta, pero soy esa chica que se alegra cuando te ve, que se vuelve tímida y débil ante tu mirada, que estando tan cerca de ti siente como si tu estuvieras al otro lado de un abismo que no ha podido cruzar, que, aunque al principio te había juzgado mal supo apreciar tu forma de ser, porque tú eres increíble Adrien, no hay nadie igual a ti. Y yo no he sabido decirte esto de frente y por eso te escribo esta carta. Te digo la verdad que mi corazón ha guardado desde aquella tarde que fuiste amable conmigo. Y es que no he podido dejar de pensar en ti, en tus bellos ojos de esmeralda, tu cabello color sol, tu sonrisa de ensueño y tu increíble forma de ser. Y por todo eso por todo lo que eres tú .........yo... yo me enamore de ti. Te escribo esto con el mayor temor que he podido sentir, temor a que sepas que siento esto por ti, a que me rechaces y no podamos seguir siendo amigos jamás. Yo me conformaba con verte de lejos, con que no te des cuenta de mi presencia o de que existo... pero es que mi corazón no soporta callar por más tiempo. Te amo Adrien Agreste. Te veo en mis sueños, en mi mente, en todo lo que me rodea.... No puedo siquiera imaginar tu reacción, no sé si me odies, te burles de mí o que simplemente no correspondas a mis sentimientos, que es lo más probable.... Pero no puedo negarte lo que siento......... lamento que alguien tan asombroso como tú pierda su tiempo leyendo las confesiones de una chica como yo, tan ilusa y tonta...tan simple ..................aunque tengo la esperanza en la diminuta posibilidad de que tú puedas sentir algo por mí... y así mi corazón no se rompa en mil pedazos.........yo entenderé la decisión que tomes......... adiós mi querido Adrien"

Marinette Dupain Cheng

MI amor por ti --Miraculous Ladybug--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora