Al salir de mi aula, busco por todos lados para ver donde esta David, se supone que me debía esperar, pero no está, mis amigos se han ido porque yo me quede buscándolo, pero después de unos minutos de no encontrarlo por ningún lado me marcho, saliendo de la escuela, siento un golpe fuerte en mi frente que me tumba al suelo, algunos chicos ríen y otros se asustan. Algún pedazo de imbécil me arrojado el balón de futbol a la cara, tumbada en el suelo, llena de furia alguien llega y me pregunta si estoy bien, lo veo con desagrado y con una mueca de enojo, y entonces veo que es Greg, un chico de tercer grado que es sumamente guapo, alto, fornido y guapo otra vez, es de los chicos más guapos junto con David y Esteban y otros cuantos más, enseguida desaparece mi enojo y se transforma en una sonrisa boba.
-Ah... Si estoy bien.- Le digo tartamudeando. Él sonríe y me ayuda a levantarme, una vez de pie, noto que la vista se me pone negra un instante por el golpe así que me tambaleo, el me sujeta de la cintura.
-Creo que no estás muy bien.- Dice mientras sonríe, yo le regreso la sonrisa.- Déjame llevarte al hospital a que te chequen después de todo ha sido mi culpa el balonazo.
-Si es así, entonces creo que sí, es lo menos que puedes hacer.- Le digo y él se ríe, así que empezamos a caminar.
Una vez que me dan un chequeo rápido, me dicen que estoy muy bien, así que salimos del hospital, insiste en acompañarme a donde el auto de mi madre me recoge diario, le digo que sí, y caminando hablamos de cosas muy interesantes, es un chico muy divertido, siento con el todo lo contrario que siento con David, me siento libre.
Greg tiene novia, prácticamente desde que entro a la preparatoria, según cuentan, esta chica en mi opinión no es muy atractiva, pero él está muy enamorado de ella, lo sé porque siempre se corre el rumor de que terminan pero vuelven a regresar.
-¿Cómo vas con tu novia Greg?- Le digo para no quedarnos sin conversación.
-Bien, apenas regresamos.- Me dice mientras ríe, yo le sonrió.
-Que tedioso debe ser enfrascarte en una relación y después no saber si regresas con esa persona por amor o por costumbre ¿No crees?- Le digo y noto como se queda pensando, maldición, este tipo de comentarios deberían vivir solo en mi cabeza.
-Es lo más acertado que eh escuchado.- Me dice con una sonrisa un poco forzada después de un largo silencio incómodo.
Caminando pasamos frente a un motel, las casualidades de la vida me hacen voltear a la entrada justo cuando David sale de ahí subiendo la bragueta de su pantalón, maldición que obvio, seguro paso al baño, me quedo pasmada ahí un momento y Greg también lo ve salir, él no me dice nada solo se queda al lado mío, unos minutos más tarde sale Lucia, y en ese momento una lagrima desborda de mi ojo, recorriendo mi mejilla y detrás de ella vienen más y más y no puedo parar, maldita sea, no en la calle, Greg me mira asustado y con un poco de lastima, me abraza pero no me dice nada.
-Pudo ser una casualidad.- Dice Greg para animarme. Me limpio las lágrimas de los ojos, y sonrió forzadamente y asiento con mi cabeza.- Y por mas que te veas bonita incluso llorando, él no lo merece, créeme.- Esta frase vuelve confuso todo, ¿Me está coqueteando? ¿Me está advirtiendo algo?
-Gracias, aquí te dejo.- Digo desconcertada y sin pensarlo comienzo a correr hasta llegar al auto con mi mama, ella no me dice nada, solo conduce.
-No quiero verte así por ningún tonto chico bobo, que no sabe lo que quiere.- Me dice después de unos minutos.
-Ni yo me quiero sentir así.
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El mal del mismo amor.
Novela JuvenilUna vez que regresas, vuelves a regresar una y otra vez a ese amor que te hizo mal, pero que prende fuego en tu alma, que te quita la cordura y que te hace sentir adrenalina pura, ¿Cuantas veces lo aras mas?