Pavor

Dolor.

Sora.

Estaba con mami en casa cuando esa mujer llego, mami me mando a mi cuarto y me susurro que no saliera.

Eso hice.

Mientras oía como esa mujer hablaba con mamá no pude evitar pensar en mi vida.

Desde que tengo uso de razón siempre hemos sido mamá, mis hermanos y yo, claro que debes en cuando mi tío Atem y Heba, así como Kaiba y Mokuba y los demás, nunca necesitamos de un papá, nunca necesitamos ese amor o una figura paterna pues estaban mis tíos y mis tías. así como los amigos de mamá.

Recuerdo que una vez mi hermana pregunto por él, a lo cual mamá dijo que no sabía dónde estaba, y que fue el amor de su vida, que no sabía si algún día lo superaría.

desde pues de eso no volvimos a preguntar por él, no lo queríamos cerca.

Salí de mis pensamientos cuando dejé de oír voces abajo, así que Salí a buscar a mamá, la encontré ella estaba tirada y había una laguna de sangre, corrí hacía ella, pero de repente todo se puso negro, cuando desperté estaba asustado, no sabía que había pasado y solo vi a la misma señora que discutía con mamá.

Desde pues de unas horas era de noche mamá estaba asola cuando llego, no sabía que pasaba ella tenía una mirada fría sin vida. Esa mujer me arrastro y me puso frente de ella.

- Veo que cumpliste tu palabra- dijo esa mujer y yo me espante.

- Suelta a mi niño. – dijo mi madre y avanzo hacía donde nosotros estábamos, pero esa mujer hacía que retrocediéramos

- - no te acerques. – dijo y mamá no avanzo y nosotros nos detuvimos.

- Solo déjalo ir – dijo mi madre a lo cual ella solo sonrió.

- ¿Por qué? – dijo ella a lo cual no entendí-

- ¿Por qué, que? – contesto mi madre.

- ¿Por qué tu puedes darle 3 hijos y yo no? ¡¿Quién TE DIO EL DERCHO? ¡yo lo he amado desde que lo vi! Él es mío – dijo la señora.

- Él renuncio a hacer el padre de mis hijos el día que me levanto la mano, él nunca me perteneció. Puedes quedártelo si te da la gana solo devuélveme a mi bebe – dijo mi madre y de la nada la señora saco un arma.

- Si yo no puedo tener a sus hijos tu perderás al tuyo. – dijo y apunto a mi cabeza.

- Suéltalo – voz de mamá se volvió fría y de la nada saco un arma la cual apunto a la mujer