MEGARA (Nueva)

#2

Está de pie frente a mi con su espalda recargada en el auto, esos ojos azules, sonrisa engreída y esa mirada que puede engañar a cualquier persona pero a mí no, o al menos no otra vez, mi boca esta seca, mi corazón a mil por hora, mi piel fría o ardiendo, no lo sé, era un shock completo que parece que el tiempo se ha detenido.

—Hola Megara—

Silencio.

Esa voz

Esa maldita voz al pronunciar mi nombre.

Te encanta esa voz.

No.

—...Entonces... Esperaré en el auto hasta que termine tu...—hizo una pausa para escanearme y continua con una sonrisa engreída — Impresión hacia mi, nena sé que soy guapo pero deja de mirarme.

Uno... Dos... Tres segundos, cuatro, cinco.

Diez. 

El entra a su auto, yo sigo paralizada, de ninguna maldita manera iba a entrar al mismo lugar que él, no respiraría el mismo aire ni siquiera.

— ¿Es una broma? —

Susurro volteando al cielo como si hablara con Dios.

O con tu conciencia, lo que prefieras.

—Ayúdame—Continuo.

No podía llamar a Lorena, se supone que vendría por mi ¿cierto? o quizá tendría trabajo, Mario no es la mejor opción, él me dará la pequeña charla de "es un acuerdo, prometiste ser amable" no podría escapar de esta, es él, es Dante, volvió. Se que parezco un poco exagerada o dramática pero lo que me hizo no es de perdonarse, o al menos no aun, el es peligroso para mi.

Resignada camino unos pasos hasta su auto y me inclino un poco para mirarlo desde la ventana del copiloto.

—Caminaré—Digo haciendo llamar su atención, estoy dispuesta a hacerlo.

—No seas ridícula, es un camino largo a casa—Rueda los ojos riéndose un poco.

—Me gusta caminar—

—Megara deja de decir tonterías, no vas a caminar, sube—

—¿En dónde esta Lorena?—

—Ocupada— Es obvio

Bien el camino es largo y la verdad no soy fan de caminar con este sol, vacilo pero finalmente me rindo.

Recuerda lo que te dijo papá "Se amable"

—Iré contigo, la condición es que todo el camino sea un completo silencio—Trato de hacer que mi voz suene segura, lo cual fue un intento fallido.

—Nen...—

—Sin nena, cero nena, Megara es mi nombre— Me apresuro a corregirlo y entonces sonríe, esa sonrisa, algo bueno no puede pasar después de esa sonrisa.

—Sube hermanita—

—No soy tu hermanita, ni tu nena, ni tu amiga, ni tu nada—

A la mierda la amabilidad.

—Sube—Dice torciendo los ojos y sonriendo de nuevo—Solo entra al auto—
Dicho eso solo abrocha su cinturón esperando a que yo entrara e igual lo abrochara.