—No quiero empezar, sal de mi casa por favor—Dante trata de tomar la situación con calma, gracias a Dios.
Extraña postura de él
Si que lo es
—¿Tu casa?—Contesta Alec burlándose.
—Si, mi casa—Dante me mira ignorando a Alec—Megara pídele a este tipo que se vaya—
—Según yo, desde hace unos años tu casa es un internado—Alec sigue queriendo sacar de quicio a Dante y hace la conversación un poco más intensa.
Tomo el brazo de Alec guiándolo a la puerta en un intento de calmar las cosas.
—Por favor Alec, no es el momento ni el lugar, mañana hablamos ¿si?—Trato de suavizarlo un poco—Estoy bien, no te preocupes, sabes que cualquier cosa te llamo—Comienzo a teclear en mi celular pidiendo el taxi que por suerte estaba a tres minutos de distancia y Alec se da cuenta de mi acción.
—Tengo auto Megui—Contesta intentando no tropezarse con el escalón de la entrada—Ademas no te puedo dejar sola con ese idiota—Mira hacia la puerta en el interior de la casa buscando a Dante.
—Primero: no puedes manejar así ya, segundo: te dije que estaré bien, mañana hablamos—El taxi llega al instante gracias a Dios mas rápido de lo esperado y se estaciona frente a la casa—Por favor Alec, estás ebrio, deja aquí tu auto, mañana hablamos en la escuela ¿si?—
Después de unos segundos en que Alec me observa preocupado, accede y da vuelta para ir directo al taxi, sin despedirse entra en el auto y yo espero afuera hasta que el taxi desaparece en el camino de la carretera.
Bueno, no estuvo tan mal ¿cierto?
Oh, tu calla de una vez.
No hay que ser tan ruda con tu conciencia, Megara.
—Entra, hace frío— La voz ronca de Dante me saca de mis pensamientos.
—¿Por qué bajaste?—Lo cuestiono entrando junto a él.
—Ya te dije, no me dejabas dormir— Dice con voz obvia.
—Como sea, ¿Lorena está aquí?—Cambio la conversación ignorando su respuesta.
—No, ella tuvo que hacer guardia en el hospital, mañana iremos juntos a la escuela—
Con eso me deja ahí en confusión como idiota en medio de la sala y sube las escaleras.
De inmediato salta mi mente en razón y lo sigo a la planta superior.
—¿Disculpa? dijiste "¿juntos a la escuela?"—Pregunto temiendo su respuesta, él se detiene a mitad de las escaleras y se voltea para mirarme.
Dante es un año mayor mi, pero a quedado en mi mismo grado, ya que por lo del internado se tuvo que atrasar, no tengo idea exacta de que a pasado.
—Si, tengo que estudiar, no estaré aquí sin ir a la escuela, aparte no te iras caminando ¿o si?, en un rato mi madre llegará cansada y no podrá llevarte—Se voltea para finalmente llegar al pasillo superior conmigo siguiéndolo—Buenas noches Megara, hasta mañana—
Entra a su habitación y me deja en el pasillo aun más confundida que antes, que rabia, si papá estuviera aquí el sabría que hacer.
Entro a mi cuarto bufando en exageración y me acuesto en mi cama.Mañana será un día aún mas largo.
***
Mi alarma me despierta, la apago y vuelvo a recostarme mirando el techo, no es mi techo, no es mi cuarto, creí que todo había sido un mal sueño pero no, aquí estoy, me levanto para ir a la ducha, tomo mi ropa y una toalla, salgo al pasillo un poco adormilada para toparme con un Dante en bóxer, ¿es en serio?
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MEGARA (Nueva)
Teen FictionLa gente seguía murmurando, observándome, riéndose entre ellos, yo me estaba asfixiando cada vez más. -Eres una gran mierda, ¡aléjate de mi!- Grite con coraje, las lágrimas empapaban mi rostro. -Meg...-Trató de acercarse a mi, trato de volverme a to...