Los días pasaron.
Cada uno intentó mirar al otro como lo que era.
Algo muy distante.
Ella evitaba mirarlo, aunque su voz nunca podría desaparecer.
Él evitaba mirarla, aunque su presencia hacía que su mirada se dirigiera hacia ella.
Catriel no podía saber por qué esa chica, que estaba apenas a unos años de ser una niña, hacía que él quisiera dejar de dar clase y mirarla.
O darle la clase solo a ella.
Ella no sabía por qué quería que todo el día él estuviera allí, en frente del aula hablando, no podía dejar de escucharlo, había logrado evitar mirarlo, pero sus oídos solo lo escuchaban a él.
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¿Estaremos Juntos?
Short StoryCuando el profesor Catriel entró aquel día por la puerta, tal vez habría sido mejor que Ania no lo hubiera mirado y tal vez habría sido lo correcto que él no se percatara de la presencia de la joven. Pero el destino es caprichoso. Y siendo el joven...