Cuando se fue, ella subió corriendo las escaleras hasta su habitación, e hizo lo que había estado haciendo las últimas semanas: llorar.
Habría habido problemas si él insistía.
Y ella prefería que se fuera con el corazón roto que con un tiro en el brazo.
El odio con el que lo había mirado, no era dirigido hacia él, era hacia sus padres, le habría encantado haberlos mirado así, pero no podía.
Y era la única forma de que él se fuera, aunque sabía perfectamente que no lo volvería a ver.
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¿Estaremos Juntos?
Kısa HikayeCuando el profesor Catriel entró aquel día por la puerta, tal vez habría sido mejor que Ania no lo hubiera mirado y tal vez habría sido lo correcto que él no se percatara de la presencia de la joven. Pero el destino es caprichoso. Y siendo el joven...