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Jungkook:
Desperté en un lugar que era todo lo contrario a mi sueño.
Paredes blancas, pacífico y tranquilo. Deducía que era una habitación de hospital por el gran olor medicina.

Estaba con los ojos entrecerrados tratando de acostumbrarme a la luz blanca de esta habitación cuando, al voltear, vi a una persona de cabellera roja sentada en una silla de plástico con la cabeza recargada en la pared. La posición en la que se encontraba se veía lo suficientemente incómoda, tanto que podía causar un buen dolor de espalda que duraría un par de días.

Aquel pelirrojo se mantenía con los ojos cerrados, respirando de una forma suave, acompañando así al ambiente pacífico que había en la habitación.
Hasta he llegado a pensar que es el ser más hermoso que he visto de todas las personas que en algún momento llegaron a pasar frente a mi.

No importaba el momento, el lugar, cuando se trataba de él me ponía muy sensible.

En ese momento fue que reaccioné y volví a la realidad. Comenzaron a carcomerme los diferentes pensamientos con respecto a su presencia y su posible comportamiento cuando llegue el momento en el que abra los ojos.

Intenté no darle tanta importancia y con cuidado de no hacer bulla alguna, presioné el botón que era para llamar a algún encargado del hospital. En menos unos cuantos minutos ya estaba aquí una enfermera con un aspecto joven, delicada e inocente.
Me preguntó cómo me sentía y si tenía alguna molestia a lo que yo respondí con un —Estoy bien. —a lo que asintió apuntando algunas cosas que no logré visualizar en el tablero que llevaba entre sus brazos.

Logré ver un movimiento de reojo, por lo que volteé mi cabeza y logré ver a Taehyung, quien ya se había levantado de su siesta y, ahora, se dirigía hacia la puerta despidiéndose con una reverencia de la enfermera antes de salir y deslizar la puerta a su lugar inicial.

Hubiera sido bueno si se despedía de mi también, fue lo único que pensé después de ese suceso, haciendo, a la vez, un pequeño puchero inconscientemente.

—¿Es tu pareja? —preguntó la enfermera, que según la pequeña placa ubicada en su camisa, se llamaba Hyeri.

—¡Oh! claro que no, es solo un conocido. —dije algo inseguro y haciendo una mueca. —Aunque no le molestaría si lo fuera. —pensé.

—Bueno, ya llamamos a tus encargados para que vengan por ti, por lo que, solo te queda esperar a que lleguen y de paso que se acabe el suero, ¿vale? —Asentí como respuesta y la enfermera se retiró de la grande habitación como lo había hecho hace un instante Taehyung. —Ahora solo me queda esperar...— susurré para mí mismo cerrando los ojos.

No sé exactamente lo que sucedió para llegar acá, pero por lo cansado y débil que me sentía podía suponer que era.

Estuve pensando en cosas random durante algunos minutos hasta que finalmente me dormí, cayendo en los brazos de Taeh... cof cof, lo siento, Morfeo, sí, eso era, caer en los brazos de Morfeo, sí, eso.

•Un nuevo comienzo• [vkook] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora