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Jungkook:

Odio esto, lo odio...

Odio hacer que los demás pierdan el tiempo en mí, que se preocupen por mí y darle pena a los demás es lo que más odio en esta vida. Lo detesto.

Me levanté y bajé, lo primero que vi fue a Jin sentado, y lo segundo fue un plato en la mesa en la que esperaba Jin.

—Despertaste. Ven y siéntate— fue lo que dijo al verme. No me quedó de otra que hacerle caso con una falsa sonrisa.

—Hoy hice un desayuno especial para ti— dijo emocionado, —son tus frutas favoritas, así que espero que comas todo sin desperdiciar ni un pedacito— dijo con una sonrisa.

—Gracias Jin hyung, enserio, pero no tengo hambre— dije con una mueca.

Vi como se le borró la sonrisa que llevaba hace algunos minutos y su gesto cambió a uno neutral.

—No voy a ir a trabajar hasta que comas esto— dijo serio.

—Hyung, hablo enserio, en la madrugada bajé a comer un snack y aún lo siento en mi garganta, perdón.

—No te he preguntando, así que quiero verte comer algo de este bendito plato, Jungkook.

—Por favor hyung...— rogué.

Jin agachó la cabeza y suspiró, después de esto la mesa quedó en silencio algunos minutos, tornándose algo incomoda.

—Jungkook, hazlo.— dijo una voz detrás de mí algo triste y seria.

Al instante supe que era Namjoon y que tenía que comerme algo del plato. No había forma de escapar de la situación.

Lo siguiente que hice fue alzar el tenedor, picar una fresa y dirigirla a mi boca.

Mi mano no dejaba de temblar y aún estaba decidiéndome si comerla o no.

Quedé tan perdido en mi mundo, debido a la decisión que debía tomar, que no me di cuenta del momento en el que Jin había sujetado el tenedor por mí, para decir un leve —Aaaah— y dirigirlo a mi boca.

Sentí el dulce sabor de la fresa recorrer toda mi cavidad bucal al ser mordida y la pasé con nerviosismo.

Jin sonrió en mi dirección, gesto que hizo que me sintiera más seguro y relajado, pero aún así no se iba de mi mente esa voz que me decía que iba a engordar. Luego pensaría en algo.

Seguí comiendo unos cuantos trozos de fruta hasta que comencé a sentirme lleno

Todo fue muy rápido y no fue provocado por mí.

De la nada sentí muchas ganas de vomitar y tuve que correr al baño.

Solo recuerdo el típico ardor de la garganta y a Jin hyung acariciándome la espalda.

De nuevo la malogré. Los decepcioné.

Terminé de arrojar lo que pude y me levanté con la ayuda del mayor, pero al hacerlo, me sentí desfallecer. Luego, vi todo de color negro.

•Un nuevo comienzo• [vkook] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora