Capitulo 4

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- Por más que intentaba pensar en algo lo suficientemente malo para poder separarse de Christopher, sin tener que arrepentirse luego, no podía. "Pienza en lo que te hizo con Maite" se decía "Pienza en Maite, Pienza en Maite, Maite, Maite, Mai... M... ¿en quien? Bah, al diablo con todo, ella lo necesitaba, ya tendría tiempo suficiente para arrepentirse luego. Enredó sus brazos alrededor del cuello de Christopher, y este intensificó el beso, ¡dios! Casi podía escuchar el cantar de los ángeles, no había nadie, absolutamente nadie en la tierra que besara mejor que Chris, solo el sabía como besarla, como hacerla sentir de esa manera tan... tan... tan exquisita. De pronto se separó, muy delicadamente, para mirarla a los ojos, para perderse en su mirada color chocolate, decidió apartarse completamente, lo que estaba haciendo no estaba nada de bien, así no llegaría a ningún lado

Dulce: ¿Qué pasa? (preguntó casi por instinto)

Chris: no quiero que hagas algo de lo que te puedas arrepentir después

Dulce: yo... (Calló al ver como se levantaba y recogía su ropa) ¿Dónde vas?

Chris: a dormir a la sala

Dulce: pero tú dijiste...

Chris: te mentí (fue lo último que dijo antes de salir de la habitación, bajo hasta la sala y se recostó en el sofá, con la mirada perdida en algún lugar del techo, ya que estaba seguro de que dormir, no estaría en sus planes esa noche. Comenzó a recordar, sin querer, los momentos pasados con Dulce, partiendo de cómo se habían conocido

- Era un fresca tarde de primavera, solo había salido a la calle por diversión, ya que no era muy devoto al trabajo y estudiaba en la noche, no tenía deberes ni pruebas, tampoco con quien salir, solo estaban el y su moto. Sentir el aire fresco sobre su cara y la velocidad y la adrenalina al 100% era lo mejor que le podía pasar, ya llevaba 1 hora así y se le hacía tarde para llegar al cumpleaños de su primo, así que apretó el acelerador para estar a tiempo. Todo iba bien, hasta que de pronto, una cabellera roja se le puso al frente, freno de inmediato, pero venía tan rápido, que no alcanzo a parar lo suficiente, aunque no alcanzó a tocar a la chica, esta se tiró al suelo del susto. Apagó la moto y se bajo un poco enojado, estaba seguro que la culpa la había tenido ella, el era muy cuidadoso y no cometía errores de transito. Cuando estuvo cerca de la pelirroja, la inspecciono rápido, se notaba que venía saliendo del colegio, su uniforme la delataba, debía de tener unos 17 años máximo y era una dramática de lo peor

Chris: ¿estás bien?

Dulce: ¿¡cómo quieres que este!? Casi me matas con esa cosa (dijo señalando la moto) ¿estas enfermo o qué te pasa?

Chris: (la ayudo a levantarse) Ey, tu fuiste la que te me atravesaste, ¿no sabes que hay semáforos?

Dulce: si, pero de todos modos es tu culpa

Chris: claro que no

Dulce: si lo... ay ya olvídalo, tal vez si haya sido mi culpa, es que soy muy despistada ¿sabes?, perdón

Chris: (la miro de arriba abajo, con más detenimiento que la última vez, era muy bonita, tenía unos ojos color chocolate que brillaban con intensidad, una cabellera roja como el fuego, muy larga y risada, las mejillas las tenía ligeramente sonrosadas, pero al notar su inspección, se tiñeron de carmín intenso) con una condición

Dulce: ¿disculpa?

Chris: te perdono, si me acompañas a una fiesta

Dulce: ¿yo? ¿Ahora?

Chris: si, tú y ahora, ¿aceptas?

- Sonrió con ganas, no sabía que hubiera echo si Dulce no hubiera aceptado. Siguió pensando y recordando, hasta que el sueño lo venció. A la mañana siguiente despertó con el sonido de la cafetera, de seguro Dulce estaba preparando el desayuno. Abrió los ojos y se vio con una manta sobre el, bueno, al menos no estaba todo perdido, aun se preocupaba por el... Se levantó y camino hasta la cocina, la vio sentada tomando un café, muy pensativa

Chris: buenos días

Dulce: (levantó la vista sobresaltada) hola

Chris: gracias por la manta

Dulce: (se encogió de hombros) te veías con frío, pensé que lo necesitabas

Chris: (se sentó frente a ella) Dulce, sobre lo de ayer...

Dulce: no quiero que hablemos de eso

Chris: pero... (Fue interrumpido por el timbre, soltó una maldición y fue hasta la puerta, la abrió y se encontró con dos personas, bastante conocidas) hola

Poncho: (se acercó y lo abrazó) ¿Qué onda? En cuanto me llamaste hice lo que me pediste, pero era muy tarde, así que las traje hoy (dejó las maletas en el piso)

Chris: hola Annie (le dio un beso en la mejilla) pasen (ambos lo hicieron)

Dulce: ¿Quién es? (preguntó caminando hacia la sala) ¡Annie!

Annie: ¡Dul! (se acercó y la abrazo con entusiasmo) nos alegra tanto que hayan vuelto, nos tenían muy abandonados

Poncho: eso es cierto, lo bueno es que arreglaron sus diferencias y...

Dulce: no hemos vuelto

Annie: ¿Cómo así? Si no volvieron, ¿Por qué están aquí?

Dulce: es una larga historia

- 2 semanas después, todo seguía igual, Dulce y Christopher seguían con un trato meramente "profesional", solo hablaban lo necesario. Aunque Chris había tratado incontables veces acercarse a ella y tratar de explicarle lo que pasó hace tantos años ya, ella lo rechazaba continuamente, provocando que el se cansara de intentar. Ese día, Dulce había salido al supermercado con Anahi, mientras que el se quedaba en casa viendo la televisión, inoportunamente, tocaron el timbre, interrumpiéndolo

Chris: (con fastidio se acercó a la puerta y la abrió) ¿Qué quieres?

Pablo: (empujo la puerta, para poder mirar adentro) ¿Dónde esta Dulce?

Chris: ps fíjate que dulce no tengo, pero si vas a la tienda de la esquina, encuentras

Pablo: que chistoso

Chris: ¿tú crees?

Pablo: ¿Dónde esta?

Chris: ¿Quién?

Pablo: Dulce

Chris: ¿Qué Dulce? Yo no conozco a ninguna

Pablo: mira imbécil, no se que pretendes, pero te aseguro que no te vas a quedar con ella, es mía, ¿entiendes?

Chris: (soltó una carcajada) debes quererla mucho si la tratas como un objeto... Pues déjame decirte algo, Pablito, ella me ama a mí, y tú no puedes hacer nada al respecto... Debe ser muy triste ser el plato de segunda mesa ¿verdad? (parece que eso encendió la furia en Pablo, ya que se le aventó encima y le dio un golpe, Christopher, que tenía ganas de golpearlo desde que Dulce le dijo que andaba con el, se puso sobre el y comenzó a golpearlo donde podía, sin dejarle oportunidad a Pablo de rebatirle los golpes)

Dulce: (llegando en ese momento con Anahi) ¿Qué esta pasando aquí?... ¡Christopher, déjalo! (en un intento de separarlos, Pablo, tratando de pegarle a Christopher, le pegó a ella, empujándola al suelo)

Chris: ahora si te mueres imbécil

Anahi: Dul, ¿estás bien?

Dulce: ve a llamara a Poncho, rápido, antes de Christopher, lo mate

EL TESTAMENTOWhere stories live. Discover now