Biters

Nuestro boleto a Sherezade

Daft punk - Veridis Quo

-¿Por qué tardan tanto?

Una voz desde la oscuridad se aproximaba hasta ellos. Quien hablaba era Otabek, con cara seria, había ido a inspeccionar por qué el grupo encargado de llevar al científico se había retrasado tanto en volver, para una simple tarea en la que se suponía solo era dirigirse a donde se encontraba este, bajar, tomar sus pertenencias y realizar su viaje de regreso al fuerte.

- Ya vamos, solo da nos unos minutos más.- dijo Leo, tratando de aparentar seguridad, aunque por dentro estaba muerto de los nervios. Todo por obvias razones; del escondite solo había salido Mike y Emil seguía sin aparecer.

Por su lado Sara y Michel seguían en su momento de reencuentro entre hermanos.

- Jean ¿Qué hacemos?, no quiero interferir su momento conmovedor, pero debemos saber dónde está Emil, si es que queremos ir al refugio.
- Pues, no nos queda otra. Ya escuchaste al oso gruñón, si tardamos más se enojara; lo sé puedo sentir que mientras seguimos perdiendo tiempo, la furia de ese chico se hace más fuerte.

Leo sabía que tenía razón, no pueden perder más tiempo, si querían salir de ahí y sobrevivir. Así que tomo aire y se preparó mental mente para sacando el líder Alfa que llevaba adentro.

- Mike, siento interrumpir tu reencuentro feliz con tu hermana. Pero tenemos que irnos y para eso necesitamos a tu pareja ¿Dónde está él?
- ¡Espera!, ¿Pareja? Te pierdo por un par de meses y pasan tantas cosas que tienes que contarme y bueno, yo también tengo que contarte.- dijo mientras señalaba a Mila quien se encontraba unos pasos atrás de ella.- Así que dinos dónde está para poder conocerlo.

- Díganos que eso será un problema... verán; Yo me encontraba descansando mientras Emil seguí trabajando en su laboratorio, parecía que esta noche sería muy tranquila hasta que escuchamos unos ruidos muy fuertes, en la parte baja de la base, tome algunas cosas y antes de que saliera, él ya había llegado a la puerta, me tomo de la mano para traerme hasta aquí; le pregunté si se quedaría conmigo, pero dijo que tenía que regresar por algunos utensilios, además de hacer una notas sobre un nuevo descubrimiento, según el "será la calve de todos los males." Y henos aquí, no ha regresado, pero no debe estar lejos aún puedo sentirlo cerca.

Al decir aquello, Mike se tocó la parte posterior de su nunca. Sara lo miro aún más sorprendida y su hermano al darse cuenta no pudo evitar sonrojarse.

- Perfecto, solo queda ir al laboratorio, para averiguar si sigue ahí nuestro amigo.- Jean tomo postura y se encaminó a la salida, tomando su arma. Al salir se topó con la mirada del peli negro.- ¡Hey! tú, ¿No quieres acompañarme?
- ¿Dónde está?
- Alto ahí chico rudo, ¿No te enseñaron que es mala educación responder una pregunta con otra?, si me sigues tal vez podrás ver dónde está el científico, si tanto te interesa.- Otabek solo gruño, mientras Jena caminaba al otro extremo del pasillo, perdiéndose en la oscuridad.
El kazajo sin protestar siguió al canadiense.

Caminando rumbo al laboratorio, pudieron escuchar desde la entrada del pasillo, muy al fondo de lograban oír arañazos como si rasparan una de las puertas de madera. Jean y Otabek sabían que debían tomar precauciones. El pelinegro volteo a ver al otro quien tomaba su arma en manos y le hacía una seña de sigilo; al parecer no todos los zombies estaban exterminados.

Al acercarse notaron que aún la puerta estaba cerrada; mientras Jean noto que se trataba del laboratorio de Emil, por lo que quería decir Emil o al parecer aún estaba adentro, por ende este no podía salir, ya que dos zombies obstruyen la entrada, razón por la que no pudo volver junto a Mike.