Cama equivocada (One Piece. Ace y tú)

Epílogo.

Ace depositó a (t/n) en la cama, había besos fugaces y lindas palabras, él se quitó su camisa dejando ver su torneado torso, exponiendo también el tatuaje de su brazo, la joven se sonrojó, él acerco sus manos a la blusa de su novia, desabotonando lentamente.

Ella se dejaba hacer, sin embargo estaba nerviosa, su torso quedo descubierto, Ace observaba a su novia, notando su nerviosismo.

-¿Estás bien?- cuestionó preocupado.

-S... si... es sólo que...- desvió la mirada. –Yo... yo no soy virgen...- dijo avergonzada, era obvio pero ella deseaba entregarse a un solo hombre en toda su vida, él sonrió levemente, la tomó del mentón ambas miradas se encontraron.

-Es una lástima que yo no haya sido el primero en tú vida... pero, me aseguraré de ser el único a partir de ahora...- sonrió con gentileza, la (t/c) dejó salir unas lágrimas de felicidad.

-Te amo Ace...- rodeo con sus brazos el cuello de su pareja, uniendo sus labios, en un pasional contacto, él introdujo su lengua en la boca de su novia, profundizando el contacto, se separaron después de un rato, recuperando el aire, ella jadeaba por tal sensación, mientras Ace bajó sus labios al cuello de su novia, quien hizo la cabeza hacía atrás para darle más espacio.

Ace comenzó a bajar, mientras ella tiraba se sus mechones, al llegar al pecho, observó que el sostén qué ella tenía se desabrocha del frente, eso facilita a su labor, desprendiéndolo delicadamente, dejando totalmente desnudo el torso de la más joven, el cual subía y bajaba mientras ella respiraba.

Sin perder tiempo comenzó a acariciar aquellas suaves carnes, lo que provocó que ella gimiera levemente, él acercó su boca a uno de los pezones, comenzando a lamerlo, eso subió el volumen de los gemidos.

(T/n) lo estaba disfrutando, primero fue un pezon y luego fue el otro, mientras con sus manos acariciaba los mechones de su pareja, quien también estaba disfrutándolo, después de unos momentos él los dejo, ya completamente erectos, retomando sus besos por el torso de la menor, quien ya no pensaba con claridad, el placer aumentaba con cada beso y caricia, al llegar a la cintura, se separaron un poco, comenzando a desabotonar el pantalón, retirando aquella prenda, dejándola en ropa interior, ella lo aprovechó para quitarse la blusa y el sostén por completo, quedando casi desnuda, había unas gotas de sudor en su frente.

-Eres hermosa...- acercó su rostro al de ella, mirándose con deseo y amor. –Y eres completamente mía...- retomó sus besos en el cuello, pero una de sus manos se dirigió a la zona íntima de la (t/c), acariciando por sobre la tela, ella exclamó un gemido más sonoro, él bajó a uno de los senos, comenzando a succionar, mientras su mano entraba a la ropa interior, comenzando a acariciar el clitoris de la joven, quien se excitaba cada vez más, aquella zona comenzaba a humedecerse.

Las manos de (t/n) apretaba las cobijas, y gemía levemente, aveces subía de volumen cuando Ace pellizcaba su sensible clitoris, aumentando el placer en su cuerpo, el cual incremento al sentir como él la penetraba con un dedo.

-A... Ace...- gritó extasiada, mientras arqueaba la espalda.

-¿Te gusta?- introdujo otro dedo, embistiendo con cuidado, lo que provocó que ella abriera más las piernas, tenía los ojos cerrados y apretaba más las sabanas.

-Me... me encanta...- alcanzó a articular, los dedos de su pareja llegaron al punto G, generando qué alcanzará el orgasmo.

-Ahora viene lo mejor...- termino de quitarle las panties, después él se deshizo de sus pantalones y bóxers, mostrando su ya erecto miembro, mientras ella trataba de recobrar el sentido.

Ace se acomodó entre las piernas de su novia, colocando una de ellas en su hombro, deseaba que ella disfrutará al máximo aquel encuentro, tal vez no era la primera vez entre ellos, pero si es la primera vez qué hacen el amor como es debido.

Comenzó a penetrarla lentamente, ella arqueaba la espalda, buscando profundidad en aquel movimiento, él se habría pasó en aquella cavidad, la cual lo oprimían deliciosamente, ambos jadeaban, cada centímetro era una deliciosa tortura.

Después de unos momentos él terminó de entrar, esperando unos instantes para comenzar a moverse, las primeras estocadas eran profundas y lentas.

-Ace... más... más rápido...- suplicó la joven, lo cual él cumplió de inmediato, acelerando sus movimientos.

La velocidad aumentaba, al igual que el placer, cambiando un poco la posición, así ella pudo abrazar a Ace, enterrándole sus uñas en la espalda, ambos gemían al unísono, mientras sus cuerpos se perlaban de sudor, se besaron con demanda, separándose para volver a respirar, unidos por un hilillo de saliva, mirándose con amor.

-Te... amo...- la embestía con más profundidad, el orgasmo estaba próximo.

-Te amo...- enrolló sus piernas en la cintura del mayor, sintió una profunda embestida, él había llegado al orgasmo, mientras dejaba su semilla dentro de ella, mientras el cuerpo de la más joven se tensaba gritando de placer, había llegado a su segundo orgasmo.

La pareja se recostó en la cama, recuperando la respiración, Ace tomó entre sus brazos a (t/n), abrazándola, pegándola a su pecho, mientras se cubrían con las sabanas.

-Ace... te amo...- repitió mientras sus ojos se cerraban, acurrucándose más hacia él.

-Te amo...- la beso en la frente, abrazándola con cariño, entregándose ambos a los brazos de morfeo.

A la mañana siguiente, la primera en despertar fue (t/n) siendo abrazada por Ace, sonrió levemente, ahora sería plenamente feliz, no quería que eso cambiará, apreciaba al pecoso dormir, quería admirarlo así por un largo rato, sin embargo, unos sonoros pasos se habían presentes, antes de que despertara a Ace, la puerta se abrió de golpe, despertando al joven, (t/n) se separó de él para cubrirse avergonzada.

-¡¡¿Ace?!!- entraba Garp, con una mirada asesina, pues apenas se había dado cuenta que la pareja no había regresado al salón. –¡¿Qué significa esto?!-

-Viejo...- el pecoso estaba asustado, pues Garp les había advertido a Sabo y a él, qué no permitiría esa clase de indecencias en su casa, a menos que estuvieran comprometidos con sus parejas. –Pu... puedo explicarlo...- dijo nervioso, levantándose, pero fue una terrible decisión, pues las cobijas cayeron mostrándolo desnudo, lo que enfureció aún más a Garp, mientras (t/n) desvió la mirada hacia la espalda de Ace, notando otro tatuaje, se sorprendió porque ese símbolo lo conocía muy bien.

-¡Tú sabes que en está casa existen reglas!- gritó.

-Garp-san... espere... yo... lo siento...- dijo la joven, sentía un dejavú, pero ahora no era una equivocación.

-No te disculpes (t/n), la culpa es de este animal que olvida sus principios...- preparaba su puño, mientras sonreía con malicia.

-¡Espera!- gritó Ace. –No he roto ninguna regla...-

-¿A qué te refieres?- enarcó la ceja.

-¡Yo ... yo quiero que (t/n) sea mi mujer! Me casaré con ella, por eso... me atreví...- gritó, eso pasmo a la joven y al anciano.

-¿A... Ace?- dijo sonrojada la joven, él suspiro, no quería dar la noticia así, tomó las sabanas para cubrirse, y del cajón al lado de su cama saco una cajita de terciopelo negra, se arrodilló en el suelo.

-(t/n)... ¿me harías el honor de ser mi esposa...?- abrió la caja, dejando ver un anillo sencillo, pero con un gran diamante, ella derramó lágrimas, y asintió, Ace se levantó, abrazándola con amor. –Gracias...- el anciano se calmo y sonrío por la extraña escena, pero sin duda lo estaba esperando, ya qué en el pasado, cuando Roger y Edward eran muy jóvenes había acordado casar a sus hijos para ser una gran familia, sin planearlo las cosas solas se habían dado.

Mientras tanto la pareja se besaba de manera sencilla, sin duda por equivocación sus caminos se habían cruzado, y ahora vivirían el presente sin arrepentimiento alguno, buscando la felicidad mutua, ahora había sellando esa promesa.

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Gracias por seguir esta historia, capítulo a capítulo.

En los datos y referencias diré cuántos especiales haré! :3

También tengo un par de sorpresillas! O mejor dicho un trío... 7u7r