Lo que un fénix nunca hizo (Drastoria)

CAPÍTULO IV

La broma a la profesora Drake

Cuando el sol salió para dar paso a un nuevo día, los estudiantes de la escuela de magia y hechicería llamada Hogwarts se levantaron para iniciar el primer día de clases. Todos estaban contentos, algunos de Hufflepuff estaban hablando con otros de Gryffindor como toda amistad que tenían ambas casas, los de Ravenclaw conjuraban hermosos espectros de luz por el pasillo y los de Slytherin planeaban la primera broma que le harían a la profesora nueva de Estudios Muggles. La verdad es que casi todas las serpientes no estaban de acuerdo con esta broma pero un grupo si que lo estaba y lo estaban planeando meticulosamente. Pansy Parkinson estaba al cien por ciento segura de que participaría en la broma, la nueva profesora de Estudios Muggles la odiaba como el Barón Sanguinario odia las bromas de Peeves. Ella no la soportaría por mucho tiempo, una fanática de muggles en Hogwarts no la soportará por mucho, no señor. Los otros Slytherins que participarán en la broma tampoco están de acuerdo en que una bruja fanática de muggles enseñe una asignatura que no sirve para nada. Los cuatro Slytherins y Pansy decidieron que ya todo estaba listo, que lo único que faltaba era esperar a que les tocará clase con la nueva profesora y eso seria después de almorzar.

Mientras tanto, Draco Malfoy desayunaba con las dos hermanas Greengrass ya que como las dos son las únicas amigas fieles que tenia en Hogwarts decidió comer con ellas dos, a parte era una buena escusa para estar cerca de la persona con la que quería estar. Bueno, realmente nunca había tenido interés alguno por alguna chica ni siquiera por el físico, pero ahora...ahora estaba teniendo interés en la chica en que menos hubiera pensado en que le llamaría tanto la atención tanto por su físico como en los secretos que guarda. Malfoy no pudo evitar observar a Astoria comer frente suyo como toda una Greengrass, con aires de grandeza y aristocracia pero aun así sus ojos reflejaban ternura y compasión por cualquiera, estaba sorprendido de que pudiera existir una Slytherin así, así de dulce, así de amable, así de hermosa...¡O vamos! ¿empezaremos a pensar así otra vez? Pensó Malfoy frustrado, nunca pensó que se podria distraer tan fácilmente con una chica. No pensó más en Astoria y siguió comiendo su desayuno, la verdad es que tenía mucha hambre y si no comía algo le podría pasar algo durante la mañana. Cuando terminó su desayuno reviso su nuevo horario para ver cual era la primera asignatura que tendría en su primer día de clases...

- Pociones, estupendo estoy tan emocionado- comentó sarcástico Malfoy. Claro, ya no estaba su padrino para que le enseñara sólo estaba ese gordinflón de Slughorn que "supuestamente" enseña pociones. No le agradaba para nada ese maestro, no le da ningún punto a Slytherin. Si tuvieran a una Hermione Granger en Slytherin los puntos estarían lloviendo a cada hora, pero como la vida es cruel habrá que aceptar que la "Señorita Granger" siempre se lleva los puntos, y todo gracias al "Señor Gordinflón" de Slughorn que le da puntos a Gryffindor.

- ¡Ay, por favor!, Draco, no es tan malo solamente es pociones ¿no es tu asignatura favorita?- le dice Daphne tratando de animarlo aunque sea un poco.

- Desde que mi padrino dejo el cargo de "Maestro de Pociones" odio esa clase, Gryffindor siempre se lleva los puntos.

- Bueno pero...no tendrás que soportar al maestro Slughorn por mucho. Este es nuestro último año escolar a parte necesitas buenas calificaciones en Pociones para ser Medimago- Astoria al escuchar eso último levantó la cabeza algo sorprendida.

- ¿Vas a ser Medimago?- le pregunta a Draco.

- Si, quiero salvar vidas. Necesito tener mi conciencia limpia de los actos que yo hice en el pasado- comentó este para luego comer el ultimo pedazo de tocino que estaba en el plato.

- ¡Vaya!, que cosa más inesperada la verdad...yo pensaba que serias jugador de Quidditch o algo así- dijo Astoria mientras guardaba su libro en la mochila.