Lo que un fénix nunca hizo (Drastoria)

CAPÍTULO II

Nunca más solo

Empezó por hechar su ropa al baúl, luego vendrían los libros y otros objetos más para las otras asignaturas. Realmente el no quería volver pero su madre quería que el terminara sus estudios como era debido, eso y que el ministerio había decretado de que todos debían volver.

Cada vez que el escuchaba la palabra Hogwarts lo primero que pensaba o recordaba era la muerte del director y de sus compañeros, si le pasaba eso cuando pensaba en Hogwarts será peor cuando vea el establecimiento. Realmente no quería, estaba atormentado por las imágenes de la guerra todos los días pensaba en la gente que murió por su culpa, si simplemente no hubiera dejado entrar a los mortifagos a Hogwarts...
Draco cerró los ojos para no soltar ninguna lágrima, odiaba llorar, no quería repetir el sufrimiento de sexto año otra vez.

- Sólo es un año más y saldrás, un año más y saldrás, un año más y no sufrirás más...- lo ultimo lo dijo con voz quebrada. Sabía que la ultima frase no era verdad, esta condenado a sufrir las burlas e insultos de la gente, él y sus padres se lo habían ganado.

- ¡No es cierto!, no es nuestra culpa...fue culpa del Innombrable, él nos lo quitó todo. Yo lo obedecía sólo para salvar a mi familia, cualquiera le hubiera obedecido para salvar a su familia y amigos...¡Hasta San Potter lo hubiera hecho!- cuando se dijo esto ya no se sentía mal, estaba mejor. La gente no sabía la razón por la que él estuvo trabajando para el Señor de las Tinieblas, solamente el y su familia sabían la verdad y eso era lo que importaba.

Empezó a sentir que volver a Hogwarts no sería tan malo, una de los motivos es porque no volvería a ver a su odioso padre después de unos cuatro meses. A parte, cuando termine sus estudio podrá cumplir su sueño de ser un Medimago, suena irónico ya que en el pasado colaboraba para asesinar personas inocentes pero ahora quiere salvar vidas. Draco, después de ser mortifago decidió ser Medimago, no puede revivir a la gente que falleció por su culpa pero puede recompensarlo salvando vidas.

Ya estaba anocheciendo, los pájaros ya no estaban cantando, empezó a aparecer en el cielo las estrellas y la luna. La habitación empezó a oscurecerse y Malfoy no se había dado cuenta mientras preparaba las cosas para el día siguiente, así que cuando terminó su trabajo encendió la luz con un encantamiento y miró la hora, eran las ocho y cuarto. Mañana temprano tendría que ir a la estación muggle para llegar al andén 9 3/4, como a Draco no le gustaría llegar tarde, se colocó su pijama y se recostó en su cama para por fin descanzar después de un largo día.

~o~

Estaba en un bosque oscuro y frío con Potter a su lado y Fang al otro. Estaba un poco asustado ya que habian muchas criaturas desconocidas en las profundidades del bosque y no le causaba nada de confianza ir con Potter a su lado, eran enemigos y estar los dos recorriendo un bosque solos era extraño, bueno no tan solos ya que estaba Fang.

De repente en un claro había un cadáver de unicornio con sangre de este esparciada por todas partes, y junto al cuerpo había un encapuchado bebiendo su sangre como si fuera agua, ver esto causó un enorme terror en el pequeño Malfoy, este salió corriendo soltando la lámpara que tenia en su mano derecha. Escuchaba como Potter le llamaba pero el nunca se devolvió a verle. Mientras corría se tropezó y cayó en un enorme pozo oscuro, el empezó a caer y a gritar por ayuda. No quería morir, no ahora.

Abrió los ojos y vio que estaba en su cuarto sudando. Intento calmar su respiración e intento recordar que había soñado, recordaba algunas cosas pero no recordaba como terminaba. Había soñado con la primera vez que vio a Voldemort, bueno exactamente no era él en cuerpo entero pero era él en el cuerpo del profesor Quirrell.