Dave Williams
Los pasillos estaban abarrotados de estudiantes. El día había terminado y todos se dirigían a sus respectivas casas para descansar.
Un trío de Slytherins caminaba por los pasillos para llegar a las mazmorras, tres buenos amigos inseparables. Los tres hablaban de temas triviales, cosas tontas que les hacía reír.
Algunos alumnos decían que eran "una copia barata del trío de oro", otros que en realidad Draco está intentando crear su propio trío seleccionando a los mejores y que al final ya los había encontrado. Había muchos rumores, también, que decían que Draco está intentando alejarse de Pansy Parkinson reuniendo a dos estudiantes para así hacer un trío.
Los tres Slytherins estaban al tanto de aquellos rumores, pero no les ofendía ni les importaba. Solo eran rumores, no les hacía daño a nadie.
Cuando llegaron a las mazmorras, se dirigieron a la sala común de Slytherin. Blaise estaba cansado, ese día había entrenado con su equipo. Aunque Draco no estuviera en el entrenamiento, debía entrenar a los demás para que no perdieran el ritmo.
- Oigan- empezó a decir Blaise apenas entraron a la sala común- creo que me iré a descansar ¿les parece? Es que realmente...- no pudo terminar la frase, un bostezo largo y prolongado le había interrumpido. Draco y Astoria no pudieron evitar reír-...estoy cansado.
- No hay problema, Zabini- Draco le de unas pequeñas palmadas amigables en la espalda- Hoy tuviste un largo día de entrenamiento.
- Hablando de eso debes entrenar Draco, el partido se acerca y no quiero fallos- había veces en la que Zabini no parecía él mismo, ya que usualmente no es tan autoritario como lo es en el campo- ¿Entendido?
- Si, mi capitán- Draco hace un saludo militar sacando risas de sus dos amigos.
- Bien, entonces nos vemos mañana- Blaise se despide con la mano.
- Buenas noches- dicen al unísono Draco y Astoria.
El morocho se retira del lugar dejando en silencio la sala. Hace un buen rato que los estudiantes se habían ido a sus habitaciones para descansar. Una ventaja para lo que quería hacer Malfoy.
Astoria se había sentado en el largo sillón de la estancia mientras observaba el crepitar de las llamas en la chimenea. Se veía que la chica estaba concentrada observando las llamas pensando sobre algo que Draco nunca sabría.
El rubio se sentó al lado de la castaña dirigiendo su mirada hacia la chimenea. No estaba muy seguro de si era correcto preguntarle algunas cosas a su amiga, tal vez le incomodaría, tal vez se enojaría, tal vez lloraría. No lo sabe, pero debe arriesgarse.
- Astoria, ¿puedo preguntarte algo? – Draco junto sus manos con algo de nerviosismo. Era el momento perfecto para preguntarle, pero realmente estaba muy inseguro de como ella reaccionaria. No tenía ganas de dañarla.
- Claro – la chica lo mira con atención. Su rostro estaba iluminado por una tenue y única luz del lugar que era la chimenea, realmente era como si su rostro resplandeciera. Draco sonrío con nerviosismo para luego dejar de mirarla. Debía ser firme y claro.
- ¿Por qué tú y Daphne discutieron? – Draco bajo su rostro algo avergonzado. Por alguna razón le causaba vergüenza preguntarle, no quería hacerlo, no quería que Astoria se sintiera incomoda, pero la curiosidad mató a Potter (aclaro que "la curiosidad mató a Potter" es un dicho. Después no quiero que se confundan XD).
Astoria volvió a tomar atención al crepitar del fuego. Algún día, uno de sus dos amigos le iba a preguntar sobre lo sucedido en ese día. No pensó que sería tan pronto, pero al parecer la curiosidad de Draco no le permitió estar callado por mucho tiempo.
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Lo que un fénix nunca hizo (Drastoria)
AventuraLa guerra por fin había terminado, la gente estaba contenta, no más asesinatos ni desapariciones todo iba a estar mejor de ahora en adelante. Por el final de la guerra, el Ministerio de Magia decidió que los alumnos de séptimo año retomaran su enseñ...