Hermanos Por Accidente

Capítulo 21

[Luna]

La verdad, solo me afectó un poco la noticia, no como a mi hermano, pero sí estaba un poco en shock, en realidad, no se lo que pasaba en mi, no sentía empatía alguna de que ella estuviera muerta, le agradezco porque por ella nací, pero eso no significa que la tuviera que amar, acaricié el cabello de Erick, él se había quedado dormido. Nathan me preparó un té, mientras acariciaba a Erick con una mano, con la otra sostenía la taza, Nathan y yo empezamos hablar a lo bajo sin despertarlo.
— Entonces .... ¿No sientes nada?
— No, solo estoy sorprendida, pero realmente, no siento ningún empatía con mi madre o mi padre.
— Bueno, eso ya no es tu culpa después de todo.
— Sí, nuestras conversaciones nunca pasaron de regaños. Nunca tuvimos una conversación normal
— Pero bueno, si me da pena por Erick.
— A mi igual, pero aparte de eso no siento ni felicidad ni tristeza.

Seguimos conversando de otras cosas, miraba como seguía Erick, ahora era mi turno de animarlo y de hacerle feliz, por lo menos un rato, vimos sus películas favoritas, jugamos un rato, preparé la comida con Nathan y Erick, lo que queríamos lograr era que su mente se distrajera de lo que acababa de pasar, y lo íbamos logrando. De apoco, pero lográndolo.

Ah decir verdad la pasamos muy bien los tres, jugábamos y nos manteníamos entretenidos. Así que propuse algo, como Erick estaba de vacaciones, y no habían clases por una semana le dije a Nathan que si podíamos viajar a la playa los tres, y le parecio la idea. Las pocas veces que fuimos a Erick le gustaba estar en la noche mirando las estrellas.

Pero primero, fuimos al cementerio, en el cual hicimos un rezo para mi madre, Erick se puso a llorar de nuevo, pero lo abracé con cariño dándole consuelo. Siempre estaría para él, no importa cuanto fuera lo que tenga que sufrir para ver una sonrisa real en su rostro. Bese su mejilla diciéndole que ella iba a estar en un mejor lugar. Él se calmó y lo fuimos a dejar a casa.

[...]

Al día siguiente nos alistamos para ir a la playa, recogimos a Erick, ahí estaba Ivonne mirándome con cara de pocos amigos, yo solo le sonreí sarcásticamente. Erick entró en el auto aún un poco desanimado. Nathan manejó hacia la playa y puse un poco de música para animar el viaje.

— Erick, ¿qué tal te ha ido con Ivonne? —Pregunté
— Bien, a decir verdad ... Soy feliz con ella
— Eso espero
— ¿Y ustedes? —Preguntó.
— Nathan se había puesto tenso, ya que sabía sobre el secreto que guardábamos, ya como un mes y medio—. Pues muy bien —Le sonreí tranquilamente a Erick, lo cual pareció calmarle.
— Eso me alegra.

Nathan me miro, sabía lo que esa mirada quería decir: “¿No le vas a decir?”. Yo solo suspiré y asentí, él me entendió volviendo la mirada al frente. Miré a Erick por el retrovisor, estaba tarareando la canción de la radio.
— ¿Quieres que le suba?
— Por favor enana
—Le subí el volumen—. ¿Así?
— Así .... ¿Cuál es motivo, por el cual aún vivo? Cada noche mis recuerdos, se van perdiendo, nada es como antes, perdí toda seguridad, y solo quiero escapar
— ¿Por qué sabiendo cuan larga es la vida, me deprimo con facilidad? Busco el camino, tal vez debiera enfrentar está debilidad. —Le seguí a la letra de la canción

Los dos cantábamos alegremente. Se le veía distraído y feliz, eso era lo importante en este viaje, que se sintiera bien.