Esta vez Sena caminó y caminó, mucho más que nunca. En un momento vio a lo lejos en un patio unos gigantes, pero paso de largo, eso no le interesaba. Tras ser atraída por un bosque, vio a un gato sentado en un tronco, y cuando notó la presencia de Sena, corrió hasta su refugio. A su vez, ella siguió al gato. El escondrijo se situaba detrás de uno arboles, con una pendiente bastante empinada. A su derecha vio unas cajitas y un cuenco vació, y a su izquierda vio un gato diferente al anterior, pues era negro. Sena convencida intento agarrarse a ramas próximas e intentar acercarse al gato, pero la tierra era muy inestable, como polvorosa. Se percato de ello cuando casi resbala, asi que se fue del sitio con intenciones de volver otra vez.
-Ya estoy.- dijo cuando entro en casa.
Nadie respondió, estaba sola.
Subió a su cuarto y miró por la ventana. Casas grises y monótonas llenaban el paisaje acompañadas de nube negras. Nubes. A sena le gustaba mirar nubes. Estas estaban negras y anunciaban una tormenta. Sena agradeció que había vuelto seca a casa.
Una gota, y otra, y otra, y otra...
Se llevo una sorpresa cuando un montón de gatos llenaban las calles y corrían hacia algún techo. Sena ya conocía a esos gatos, y se dijo que ahora tenia que salir. Preparó ropas impermeables y un paraguas grande, y salio.
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stalkeando a un gato
AdventureSena suele andar por ahí descubriendo cosas y siendo amiga de gatos.