el niño de las estrellas... [SeungChuChu]

segundo...

Desde que volviste parecías tan triste si te miraba de cerca, Seung-gil ¿la haz pasado mal? te recuerdo mirando por la ventana mientras los pesados suspiros escapaban de tus labios ¿extrañas a alguien?

...

Los días de la semana continuaban avanzando, la lluvia seguía cayendo de ese aburrido cielo, el niño de las estrellas se la pasaba viviendo en ese constante agujero de soledad, mientras que escribía para no morirse con los sentimientos que lo embargaban acompañados de unos constantes malestares que no lograba entender, dichos malestares eran tanto físicos como mentales, aunque seung-gil no deseara admitirlo, estaba enfermo del corazón...

y cómo no, el primer recuerdo al despertar ese día fue el ver su cuerpo en esa cama de sabanas sucias y con olor a podrido, la primer sensación al ponerse de pie fue ese peculiar dolor que deja lo que solo se habla en las noches y cuando los niños duermen junto con su prueba escurriendo de entre sus piernas. En esos momentos la conciencia volvió sin méritos de amabilidad y golpeó duramente al menor, quien al verse en el espejo perdió para siempre el brillo de sus ojos, en esos momentos el niño de las estrellas perdió sus estrellas...

...

Cuando volvió a su "casa" la mujer estaba ebria en uno de los pequeños sillones de la sala, en ropa interior y susurrando versos incomprensibles, Seung-gil le dedicó una mirada algo compasiva, de esas que regalamos cuando no sabemos que hacer por esa persona, cuando pareciera que la conocemos y a la vez no, si, eso le pasó al niño de las estrellas con esa mujer, que parecía tan frágil cuando dormía pero que su voz y su aliento a cigarrillo mataban cuando despertaba.

 Subió las escaleras sin hacer ruido, y demasiado lento debido al dolor.  Por primera vez, Seung-gil quiso refugiarse en el silencio y en la soledad.

 La bienvenida a su habitación fue igual que la despedida, no había nada cambiado, todo lucía igual... incluyendo ese sentimiento de deje que se había formado allí la noche anterior. El niño de las estrellas se recostó destruido en esa pequeña cama individual, ni siquiera lloró, simplemente se abrazó a si mismo bajo las sabanas mientras cerraba los ojos y rogaba a dios con todas sus fuerzas se tratase de una pesadilla, pero no, Seung-gil olvidó una ultima cosa que su padre le gritó a su madre.

"Dios no existe"

En medio de todo eso, el niño de las estrellas escuchó la puerta de la entrada siendo cerrada, miró sin mucha prisa el reloj de su móvil y se dio cuenta que era hora de que esa mujer saliera de la casa para ir a su rutina nocturna. Había pasado un día en un simple segundo, o al menos esa era la forma en la que lo miraba él.

Se puso de pie, y camino con ambos pies descalzos sobre un ligero rastro de alcohol el cual aun podría apostar se trataba del día anterior. Abrió la puerta de su cuarto y bajó las escaleras, el estomago le dolía mientras emitía sonidos de hambre.
En la cocina no había nada más que una simple lata de atún y una cuchara, olvidó que era él quien hacía las pocas compras en ese pequeño infierno y en los anteriores...

Esa noche Seung-gil comió algo satisfecho, por lo menos ese día había encontrado algo.

Al día siguiente el azabache recordó que el día anterior había perdido un día de escuela, sin embargo en el vacío recuerdo del ayer encontró la sonrisa más hermosa que había visto nunca. Se alistó con el apagado uniforme y salió con un deseo en la cabeza.

Sin embargo, el azabache tenía mala suerte, y eso lo comprobó cuando entró esa mañana a esa  casi vacía aula de clases, allí estaba él. Phichit, o como a él le había gustado nombrarlo "el chico con piel de atardecer" pero ese día ocurrió algo malo para el niño de las estrellas, y ese algo fue así de simple; el chico con piel de atardecer lo ignoró. Definitivamente esa escena pudo ser nombrada como "La muerte más hermosa" y esa muerte fue así de simple, el niño de las estrellas murió cuando el atardecer prefirió volver a la mañana.

Y si, así sucedió, Phichit fue a refugiarse en la compañía del japonés de lentes azules.

"yuuri" fue como lo nombró Phichit.

Seung-gil no nombró a yuuri de una forma especial como lo había hecho con Phichit, sino todo lo contrario, a este le dio el sobre nombre de "el novio de Phichit" que ¿cómo no hacerlo? si era obvio el amor del japonés por el moreno.

...

El chico con piel de atardecer, había vuelto a casa después de ignorar a Seung-gil todo el día, aún cuando lo vio mirarle en repetidas ocasiones. Él no hizo nada únicamente se la pasó escondiendo su rostro en el hombro de su amigo.

Su madre lo recibió como era la costumbre, comieron como todas las tardes acompañados mientras su madre lucía más animada que en ocasiones anteriores.

-¿Qué sucede mamá?- preguntó el chico con piel de atardecer a su madre.

La mujer fijo sus ojos hermosamente grises a ninguna parte, como quién recuerda con el alma un suceso importante. El chico simplemente permaneció atento ante la bella sonrisa que se le había formado a su madre.

-Encontre cartas de tu padre...- respondió la mujer como si diese a conocer la noticia más importante. El menor se sintió pequeño unos instantes, mientras sentía el corazón desbordante de alegría -Aún conservas la tuya o no? Phichit-

El nombrado levantó su rostro algo lleno de tristeza, por su puesto que aún la conservaba, solo que no era agradable recordar algo que una persona muy querida te había dejado como despedida antes de viajar a "nunca jamás" o al cielo, dependiendo como le llamara la demás gente. Para Phichit siempre era preferible llamarle "nunca jamás" que cielo, porque esa era la forma especial en la que llamaba su padre a ese lugar tan lamentable...
Los ojos del menor se cristalizaron un poco.

Y pensar que phichit tendría apenas 5 años cuando le vio partir.

-si mamá- respondió el chico mientras terminaba de comer, la mujer solo le dedico una mirada algo dulce -iré a hacer tarea mamá- anuncio antes de ponerse de pie y abandonar la cocina.

El moreno llegó a su habitación mientras cargaba su mochila y una vez se dispuso a sacar los cuadernos un papelito azul cayó de entre los libros. El menor se confundió notoriamente y pensó que se trataba de su amigo yuuri, mientras leía atentamente se dio cuenta de que no se trataba de este, sino de alguien más...

...Seung-gil...

El moreno no pensó siquiera un poco y sin dar tiempo a futuros rompió el papelito mientras pensaba de una forma algo equivocada

"No quiero saber nada de seung-gil"

Seguido de "¿estará bien?"

Realmente phichit estaba confundido...

Hola otra vez, fiuu hasta que volví (ง;-;)ว
De verdad siento haber tardado, espero que estén muy bien, ahora si me encargare de actualizar seguido. Nos vemos
S.Blackhive <3