el niño de las estrellas... [SeungChuChu]

Cuarto: El niño que se alimentaba de pesadillas

Realmente no puedo decir con exactitud cuanto tiempo ha pasado desde que cambiamos tanto, recuerdo que cuando tenía 3 años soñaba con monstruos y casi al instante acudías a mi, Sin embargo nunca en esos cortos lapsos de vida pude imaginar que tan pronto como cumplí 7 dejaría de soñar con ellos y estos vendrían a vivir conmigo...

Mamá. Probablemente los monstruos siempre vieron el futuro.

Mamá. Quizás los monstruos siempre fuimos nosotros...

...

Seung-gil había sentido como inexplicablemente el tiempo se detuvo en aquel lugar, los sonidos, la voz y muy para su sorpresa, El dolor.

Extrañamente todo se había detenido, o al menos eso pensó tan pronto sintió los propios labios moverse en una frase que no pudo escuchar y que no pudo comprender.

Entonces se vio protegido como hace mucho tiempo atrás no se volvió a sentir; una presión inesperada se hizo presente alrededor de su cuerpo al igual que un extraño calor que lo acogió, ¿Qué era eso? ¿Era la muerte acaso? El niño de las estrellas intentó moverse suavemente más el dolor no se lo permitió dándose cuenta de que lo único que podía hacer era mover sus ojos.

Pero, de qué le servían unos ojos que lo único que podían observar era oscuridad? Se preguntó a si mismo, y no fue hasta estar casi cerca de encontrar una respuesta que una sensación de cosquillas junto con un leve resoplido cálido en su pálida mejilla le regresó la razón. Aquella suave presión como si alguien lo amase...

¿Qué era?

El acto se repitió al menos unas tres veces al igual que aquella calidez acogedora la cual lo tranquilizaba cada vez más y más, entonces el pequeño niño lastimado se dio cuenta de que aún respiraba, e igualmente se dio cuenta de que probablemente aquella sensación se trataba de un muy buen sueño, pues, la razón antes perdida regresó, solo que esta vez no lo golpeó tan fuerte como en ocasiones anteriores.

La molestia de su cabeza volvió y al instante los recuerdos de lo sucedido anteriormente; el cenicero roto y sobre todo aquella sofocante necesidad. Decidió abrir suavemente ambos ojos y descubrir a que se debía aquel extraño silencio y tan pronto como lo hizo se sorprendió nuevamente.

Aquella mujer adicta a la bebida, que llegaba tarde y lo lastimaba cada vez que hablaba se encontraba allí, abrazándolo y llorando, Seung-gil se sorprendió tanto que únicamente se le ocurrió el volver a cerrar los ojos.

Aquella noche al niño de las estrellas se le rompió más el corazón...

Aquella mujer que únicamente vivía para matarlo, en esos momentos parecía tan lastimada como él, en aquellos momentos parecía tan diferente a aquella que lo abandonó justo a la semana de que su padre lo dejó.

Aquella presión volvió a repetirse, solo que esta vez sobre su frente, haciendo al joven abrir levemente sus ojos con algo de temor a ser descubierto.

Aquella mujer lo estaba besando...

Entonces todo se nubló para nuestro niño.

....

~Phichit Chulanont~

Al día siguiente después de una mala noche aquel joven con piel de atardecer despertó extrañamente complacido puesto que había logrado algo mucho mejor que recuperar aquel recado perdido.

Aquella mañana Phichit resplandecía puesto a aquellas matutinas nauseas que de vez en cuando le molestaban, aquel día había pasado una larga noche pensando en que haría y por primera vez en la vida Phichit no permitiría que otra oportunidad más se fuera frente a sus ojos.

Apenas y terminó su desayuno se despidió energicamente de su madre con un dulce beso en la mejilla al igual que una gran sonrisa.

Aquel muchacho con piel de atardecer no desperdiciaría aquella oportunidad.

...

Tan pronto como llegó al aula de clases aquellos ópalos grises buscaron las obsidianas con desesperación, sin embargo dentro del aula no se encontraba ni el cabello alborotado ni la piel de seda, lo cual provocó que la optimista sonrisa se esfumara poco a poco.

Las clases han transcurrido como siempre, nisiquiera puedo dejar de observar a la puerta, aun tengo la esperanza de que tan pronto como suene la campana aparecerás de alguna manera, sin mebargo no es asi...

No apareces y lo unico que quiero hacer es hacerme bolita en mi lugar y llorar.

Te parecerá extraño pero, por alguna razón siento que algun día te ausentaras para siempre...

Vuelve pronto, Seung-gil Lee.