Capítulo 14: Mi entrenador

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Narra Emily

No pegué un ojo en toda la noche,Ethan estuvo en mi mente todo el tiempo.

No tenía claro mis pensamientos solo estaba en shock por lo que había visto, tengo sentimientos encontrados, de lo único que estaba segura era de mi amor por Ethan, pero lo demás... ni debería mencionarlo.

El caso es que debo de darme mi tiempo para tomar una decisión acertada, si me equivoco al respecto podría arrepentirme para siempre, por lo que lo tomaré con calma.

Dentro de siete días será el inicio de las competencias de porristas por lo que entrenamos hasta mas no poder, siempre resultó muy cansado, pero estaba dando sus frutos, tenemos grandes expectativas al respecto.

-Muy bien como se habrán dado cuenta ya solo tenemos una semana para la competencia - habló Lucía- no es seguro pero hay muchas probabilidades este año de llevarnos la copa, trabajaron duro, por ello les daré estos días para su descanso físico, pero las quiero el día de la competencia aquí ni bien salga el sol, eso es todo tengan sus uniformes son nuevos así que cuídenlos.

Dijo Lucía al momento de darnos los uniformes, eran muy pequeños la verdad, pero que podíamos esperar de Lucía y el afán de hacernos ver como zorras.

El caso es que tendríamos ahora sí, días de vacaciones

- ah me olvidaba-hablo de nuevo- para que vean que me preocupo por ustedes y no solo el campeonato, mandaré a cada una un entrenador personal durante estos dos días para que las lleve sanas y salvas ese día, no se preocupen por quienes son, les agradará su visita, ahora si pueden retirarse

Era muy hermoso para ser verdad, vaya ... es mejor así ya no pienso en... ya no pienso en nada solo en la competencia.

Terminamos el día cansadas por ello me fui a mi habitación a terminar algunos trabajos del instituto, no logré pegar un ojo hasta tarde gracias a ello, para cuando terminé caí rendida.

A la mañana siguiente desperté por los sonidos de la puerta, alguien estaba tocando, me dispuse a abrir de mala gana pensando en gritarle en la cara por la osadía de despertarme tan temprano y sin previo aviso, cuando abrí, lo ví y mi quijada estuvo a punto de caerse de tanto que la abría...

-hola, ¿es usted la señorita Emily Smith?- dijo un joven tan guapo

-ah ah yo... si- dije tartamudeando, diablos las palabras no salían de mis labios, parezco una retrasada

-jaja, veo que cumples con las normas de Lucía, después de todo eres una porrista, te queda bien el morado-dijo señalando mi ropa interior, si señores solo estaba en ropa interior, no... puede... ser... me sonroje a mas no poder, trate apresuradamente de ponerme algo encima para cubrirme, pero encontré solo en cubrecama pero era eso o seguir viéndome como una total idiota

-lo siento no esperaba visitas-dije todavía apenada

-no te preocupes, de todas maneras disfruté la vista- ahhhh trágame tierra

-bien ¿puedo hacer algo por ti?- dije para tratar de cambiar el tema

-en realidad podríamos hacer muchas cosas - dijo muy coqueto cosa que hizo ruborizarme mucho mas - pero ahora solo vine a presentarme,  ya habrá tiempo para otras cosas después, me llamo Estefan y tienes el agrado de llamarme tu entrenador, Lucía me envió para mantenerte en forma durante los 7 días siguientes, a partir de hoy, como solo falta 40 minutos para empezar las clases te veré por hoy en la tarde, espérame en las canchas a las dos en punto quiero verte con algo deportivo y sexy

-¿sexy?

-no quiero estar aburrido, debo distraerme con algo mientras sudas, bien eso eso es todo y sé puntual- dijo para marcharse

Mi mate es una sexy PorristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora