Nubes de Tormenta (Drarry fanfic)

Vientos

Viento 

(nombre masculino)

1. Corriente de aire que se produce en la atmósfera al variar la presión.

2. Corriente, ambiente agitado o circunstancias que influyen en una situación establecida y pueden hacerla variar en algún aspecto. 

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Harry despertó con un dolor de cabeza horrible. Las cortinas estaban abiertas, así que el sol entraba a la habitación como un dios vengador dispuesto a agrandar el martirio de Harry. En efecto, en cuanto la luz tocó los ojos de Harry, su dolor de cabeza se volvió una serie de martillazos punzantes. Con ojos entrecerrados, se levantó de la cama y cerró las cortinas.

Se dejó caer en la cama, tapándose con el cobertor. Le gustaría evitar tanto la luz solar como las inminentes responsabilidades que le aguardaban en el callejón Diagon. Le gustaba su trabajo, pero después de su rompimiento con Draco, parecía que toda bruja y mago se le lanzaba con expectativas tanto amorosas como sexuales.

Después de la guerra, Harry pasó unos meses como en un limbo; no sabiendo con certeza si ser Auror era la respuesta a sus problemas y a su falta de dirección. Volcó todas sus fuerzas ayudando en la restauración de Hogwarts, asistiendo a funerales y, en el caso de Draco, testificando a favor de jóvenes mortífagos. De estas actividades, Harry descubrió dos cosas: que le gustaba la construcción y que cierto rubio con cara alargada no era tan mala persona después de todo.

Trabajar como contratista le daba un propósito y le ayudaba a enmendar la destrucción que su guerra con Voldemort había causado. Sentía que poco a poco, él colaboraba en la construcción del mundo mágico inglés. Desarrollos Mágicos y Construcciones electrizantes era su empresa. El lema que figuraba debajo del nombre en letras cursivas y amarillas (¡rápidos y elegantes como un rayo!) se las debía a Draco. Estaban basadas en uno de sus primeros intentos de conversación, que no terminó en insultos o silencios incómodos.

—Por supuesto, Potter —había dicho Draco, recargado en la pared de uno de los corredores del colegio—, lo que sea que construyas o repares será elegante y rápido no importa cómo lo hagas. Es más, deberías poner un rayo en cada ladrillo que uses, así no habrá duda de que el salvador también salvó una casa.

Harry se había reído. Una carcajada salió sorprendida de sus labios al escuchar lo último, sobresaltando a Draco y causando que el rubio riera por lo bajo. De ahí nació todo, su relación amorosa y el trabajo de su vida.

Una alarma proveniente del reloj de la sala, sacó a Harry de sus recuerdos.

— ¡Llegas tarde! ¡Llegas tarde! —gritaba el reloj. No era cierto, el reloj estaba adelantado.

Con un suspiro cansado, Harry apartó el cobertor pateándolo con fuerza. Se sentó a la orilla de la cama para ponerse calcetines y con un accio, acercarse una poción anti-resaca. Esta será la última vez, decidió Harry mientras bebía la poción y de inmediato sentía la frescura de una cabeza libre de dolor, esta será la última vez.

Se suponía que un año nuevo incluía dejar atrás todo aquello que te hacía daño. Y por mucho que Harry odiara que Draco se hubiese ido, él ya no estaba en Inglaterra. Harry no tenía por qué vivir miserable.

—Estúpido Malfoy —murmuró Harry, en su camino a la cocina —. A partir de ahora, está afuera de mi vida.