My Light ➳ j.b

Capítulo 12: "Charla"

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Mientras Justin acariciaba mis manos y hablábamos animadamente en la sala durante unos largos quince minutos, la puerta principal se escuchó y yo me moví un poco. Justin se sentó mejor a mi lado.

- ¿Qué pasa, Maddox? - Escuchó a Justin decir.

- Um, Kendall, tu amiga me llevará a mi casa. - Maddox dice y siento nervios en su voz.

- ¿Ella no va a entrar? - Le preguntó.

- No, dijo que su padre acaba de llamar para que vuelva, dice que lo siente. - Maddox dice. Fruncí mi ceño, confundida. Pero luego asiento levemente.

- ¿Por qué no te quedarás? - Le digo, Justin se mueve incómodamente.

- Hay una fiesta y pues, se me antojo de ir. - Maddox dice y no lo culpo, se que ir a una fiesta es más divertido que cuidar a una ciega.

- Que te diviertas. - Le digo.

- Gracias, ustedes también. - Dice en un tono que no pude reconocer. Mis mejillas tomaron color y sonreí.

- ¿Qué quieres hacer? - Siento la voz de Justin acercándose. Maddox se había ido.

- ¿Qué quieres hacer tu? - Le digo y el se ríe.

- Cualquier cosa. - Me dice.

- ¿Vamos afuera? Podemos meter los pies al agua de la piscina. - Le digo.

- Perfecta idea, vamos. - Toma de mi mano para luego envolver sus brazos en mi cintura y con cuidado, llevarme hasta la cocina donde se abren las puertas de cristal y el olor a hierba recién recortada de hizo presente.

A pesar de que no podía ver, me gustaba el echo de recordar los placeres de la vida: las estrellas, el color de las flores y el rico olor de las cosas.

Ya con los pies metidos en la tibia agua de la piscina, Justin me abraza y pone mi cabeza en su pecho.

Era increíble como una persona podía ser tan bueno como él. Aún me explico como podía ser tan bueno, conmigo. Desperdiciando todas las oportunidades de su juventud por estar a mi lado.

- ¿Qué te hace quedarte a mi lado? - Le digo, siento como se mueve incómodo y supe que esa pregunta lo tomo por sorpresa.

- ¿A qué viene la pregunta? - Me dice.

- Sólo quiero saber. - Digo casi en un susurro.

- Tú. - Me dice y fruncí mi ceño.

- ¿Yo qué? - Le digo confundida.

- Tú haces qué me quede a tu lado, Kendall. - Me dice y me sonrojo demasiado.

- Mentiroso, no vuelvas hacer eso. - Bromeó.

- ¿Por qué no les crees a las personas cuando están contigo? - Me dice y muevo mis pies en el agua.

- La inseguridad. - Le digo.

- ¿Te importa lo que digan las personas de ti? - Me dice.

- En algunas ocasiones. Odio que me cojan lástima y todo el mundo lo hace. - Le digo sincera, lo escucho suspirar.

- Deberías de olvidarte de ellos. Vivir tu vida. - Me dice pero se que no esta tomando en cuenta de que estoy ciega.

- Es difícil olvidarme de ellos y de vivir mi vida, Justin. - Le digo.

- ¿Por qué piensas eso? - Me pregunta.

- Por qué estoy ciega y con eso tengo que vivir todos los días de mi vida, Justin. No es fácil intentar pasar por alto que estoy ciega. - Le digo y siento ganas de llorar.

Hace tiempo no lloró por el echo de estar ciega.

Y ahí estaba, una lágrima corrió por mi mejilla y luego otras siguieron su camino.

- No llores, por favor, no lo hagas. - Escuche la voz de Justin quebrarse. No quería que llorara por mi culpa. Eso es digno de pena hacia mi.

- Estoy bien, tranquilo. - Le digo tratando de respirar nuevamente normal.

- No, no estas bien. Me tienes aquí, déjate ayudar. - Me dice y mi corazón se quiebra. El en realidad quiere ayudarme.

- No está bien estás cosas. - Le digo.

- ¿Qué cosas, Kendall? - Me dice.

- Siento la necesidad de seguir pasando tiempo contigo y me asusta. - Le digo la verdad.

- El que debería de estar asustado soy yo, Kendall. - Me dice y me sorprendo.

- ¿Tú porque? - Le digo, mi corazón latiendo rápidamente.

- Por que tengo miedo de seguir queriéndote hasta que no pueda más. - Me dice y me sonrojo al nivel en el que no puedo resistirlo más y una sonrisa se me escapa.

- ¿Estas seguro de que tienes mi misma edad? - Me burló, el se ríe.

- Claro. - Me dice y se ríe.

- ¿Te quedarás conmigo o te irás cómo Maddox? - Le digo y el se ríe suavemente.

- Me quedare contigo. No puedo permitir que Lucy haga otra locura. - Me dice y sonrió.

Estoy aterrada. Mis sentimientos hacia el son reales y cada vez crecen más.