My Light ➳ j.b

Capítulo 22: "Jodida"

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Ariana me había dejado sola por un momento para ir a buscar a Maddox y yo estaba comenzando a ponerme más nerviosa de lo que realmente estaba. Pensé que estaba lista para esto y estaba totalmente equivocada.

- ¿Por qué estás aquí solita? -Escuché una voz y supé quién era, Grace, la chica que alteró a Justin hace un rato.

- Estoy esperando a mi amiga. -Le dije con un poco de nervios en mi voz. Ella soltó un bufido.

- Me sentaré, ¿puedo? -Me preguntó y asentí levemente, ocultando mis nervios.

- Me gusta tú máscara. -Dijo ella y fruncí mi ceño.

- Gracias. -Le dije tratando de sonar amable, cosa en la qué fallé.

Ella estaba más callada de lo normal y eso me empezó a poner nerviosa. Sentía su cercanía a mi, inspeccionandome cuidadosamente.

Una vez que mirará mis ojos detalladamente, sabría que se daría cuenta de qué estaba totalmente ciega.

- Oh.. mi Dios.. -Dijo ella y sentí qué me congelaba de pies a cabeza.

Estoy jodida.

- ¿Podrías irte? -Dije antes de qué dijera algo más.

- Mi abuela hace más de dos años perdió su vista y sus ojos se ven exactamente como los tuyos. Eres ciega. -Ella dijo, tragué en seco.

- Oh, ¿en serio? -Dije sarcásticamente. Ya qué lo sabía, ¿qué más daba?

- Ven. Te llevaré con Justin. -Dijo y fruncí mi ceño y negué con mi cabeza.

Esa idea no me gustaba para nada.

Sentí como agarraba mi mano fuertemente y me obligaba a levantar. Me jaló hacia un lado y sentí como su pie se ponía al frente de mi, haciéndome caer de frente; antes de caer al suelo de cada pude cubrirme con las manos.

La máscara se me había salido de la cara y era posible qué estuviera hecha un desastre en el rostro. Lágrimas amenazaban con caer por mis mejillas cuando todo el salón quedo en completo silencio.

- Eso es lo qué pasa cuando personas se tratan de meter en mi camino. Estúpida ciega. -Ella dijo rápidamente para luego pisotear sus tacones y supe qué se había alejado.

Mi corazón más rápido no podía latir y sentía que no podía respirar.

Y todo a mi alrededor se paró, sólo escuchaba a las personas a mi alrededor murmurar.

Me senté en el suelo tratando de contener mis lágrimas y de que alguna persona viniera a ayudarme.

- Joder, perdóname, Kendall por dejarte sola. -Ariana llegó a mi rápidamente y se arrodilló quedando en frente de mi.

Ayudándome a pararme, Maddox y ella me llevaron hacia afuera.

- Quiero irme a casa, ahora. -Dije con mis lágrimas bajando rápidamente por mis mejillas.

- Bebé, necesito que te tranquilices.-Ariana decía pero no podía escucharla.

- ¿En dónde estamos? -Dije, ella estaba tocándome y secándome la cara de mis propias lágrimas.

- En el estacionamiento. -Ella dijo, estaba nerviosa, lo seguía estando.

- Quiero irme, ahora. -Le repito, siento mi labio tiritar, sollocé y me abrace a mi misma.

- Maddox, ¿puedes llevarnos? -Ella le preguntó. No escuché respuesta pero supe qué había ido a buscar su auto.

- Tu, maldita zorra. -Escuché a Ariana salirse de mi alcance, me quede ahí con nervios.

- ¿Ahora tú qué quieres? -Escuché la voz de Grace, estaba alzándola.

- ¡No vuelvas a meterte con ella, jamás! -Ariana le gritó y lo único que pude escuchar fue un ruido sólido. Alguien le había dado una cachetada.

- Eso es lo qué le pasa a las personas estúpidas como tú. -Ariana le gritó.

Maddox cogió mi brazo y me llevo hasta dentro del auto, me puso su abrigo y poco después Ariana entró murmurando cosas.

Yo no había dejado de llorar. No me había lastimado pero me había humillado de una manera increíble. ¿Y dónde diablos estaba Justin? Esa es la pregunta.

- ¿Se puede decir donde demonios está Justin? - Ariana gritó, enojada, por lo que había pasado.

- El estaba en el baño y saludando a unos amigos. -Maddox dijo casi en un susurro.

- No lo llamen, por favor. -Les dije a los dos.

- Le voy a dar una tremenda patada en las bolas cuando lo vea. -Ariana dijo muy enojada. Maddox suspiró.

- Cálmate, Ari. -Maddox le dijo y ella soltó un bufido.

En el trayecto a mi casa fue todo en sollozos de mi parte. Maddox y Ariana se mantenían callados, esperando el momento adecuado para hablar.

- ¿Quieres qué me quede contigo? -Ariana me dijo después de haberme ayudado a quitarme el maquillaje, a darme una ducha y ponerme la ropa para dormir.

Lo pensé y si, necesitaba un poco de su apoyo.

- Si, por favor. -Le dije recostando suavemente mi cabeza en la almohada.

- Vendré en unos minutos, despediré a Maddox de tu parte. -Dijo casi en un susurro y no sentí su presencia en la habitación, supe que estaba sola.

Me había permitido a mi misma poder ir a la fiesta de graduación de Justin, y término siendo el hazme-reír de la clase y humillada por la ex novia de Justin. ¿Qué clase de persona le haría algo a una persona ciega sabiendo qué no se puede defender por sí sola?

- Siéntate, déjame peinar tu cabello. -Ariana habló entrando en la habitación.

Le hice caso y me senté en la cama dejando un espacio detrás de mi para que Ariana pudiese sentarse y comenzar a peinar mi cabello.

- ¿Puedes buscar el libro qué llego hoy al correo? -Le pregunté.

Ella se paró y fue a buscar en los cajones, pocos segundos después ella me lo puso en las manos.

Había aprendido el lenguaje de los ciegos, los puntos que eran para identificar las letras. Así que mientras Ariana peinaba mi cabello, mientras poco después dejaba de llorar; me dispuse a leer (trazar con mi dedo) un par de páginas del libro.

- ¿Crees qué Justin se haya enterado de lo qué paso? -Ariana me pregunta.

- Es obvio que lo hará. Sabes, necesito alejarlo de mi vida antes de qué cosas peores vayan a suceder. Más vale prevenir que lamentar. -Le digo casi en un susurro, ella suspiro.

- Si eso es lo que quieres... Pero, no debes dejarlo fuera ahora qué el esta tan enamorado de ti. -Ariana dice, yo niego con la cabeza.

- Ariana, el no pudo haberse enamorado de mi, de una chica se diecisiete ciega. -Digo, las lágrimas comienzan a invadir mis ojos.

- Estoy aquí para apoyarte en cada decisión que tomes. Pero, mantén la calma y vayamos a dormir. -Me dice dándome un pequeño pero reconfortante abrazo.

Abre las sábanas y nos metemos las dos en la cama. Poco después terminó de sollozar y caer en un profundo sueño; efectos de llorar.